Como ocurre cada año para las vacaciones de invierno, miles de jujeños y turistas disfrutan de una de las propuestas turísticas más tradicionales y concurridas de nuestra ciudad: La Feria de Artesanías y productos regionales.
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Como ocurre cada año para las vacaciones de invierno, miles de jujeños y turistas disfrutan de una de las propuestas turísticas más tradicionales y concurridas de nuestra ciudad: La Feria de Artesanías y productos regionales.
El encuentro que promueve la comuna capitalina a través de su Dirección de Turismo reúne a emprendedores de las cuatro regiones de Jujuy (Puna, Valle, Selva y Quebrada) durante semanas, con la objetivo de que puedan promocionar y comercializar sus productos en un predio ubicado en la playa de estacionamiento de la avenida 19 de Abril.
Allí exponen una amplia variedad de productos en madera, arcilla, cuero, tejidos, piezas en alpaca, instrumentos musicales, vinos, dulces artesanales, escabeches, bijouterie, piezas de decoración, entre otros accesorios, todos elaborados por artesanos locales.
Gabriela Canoniero, titular de la Secretaría de Turismo de la Municipalidad de San Salvador de Jujuy destacó que la feria logró un significativo crecimiento con respecto al año pasado. "No solo hay un aumento en la cantidad de stands sino en la variedad. Quien visite nuestra feria, por ejemplo, encontrará a un artesano de la Puna jujeña trabajando sus cueros y sus pieles y también a un emprendedor que elabora vinos y dulces artesanales, algo sumamente importante", comentó la funcionaria municipal.
Con respecto a la cantidad de visitas que recibieron durante la última semana, Canoniero comentó que si bien todavía no cuentan con números oficiales, "superaron ampliamente todas la expectativas al respecto. Recibimos en la feria a familias de Mendoza, Buenos Aires y Córdoba, que nos visitan habitualmente pero también nuevos visitantes que llegaron de provincias del Litoral como Chaco y Entre Ríos", destacó titular de la Secretaría de Turismo.
Expresó que desde el municipio capitalino están conformes con el trabajo realizado debido a que sumado al tradicional paseo artesanal se realizan una serie de actividades adicionales. Entre las cuales se encuentra "City Tours", una iniciativa de carácter gratuito que invita turistas y público local a un paseo guiado por los principales y emblemáticos sitios de la ciudad como, Plaza Belgrano, Iglesia Catedral Basílica, Casa de Gobierno y el Cabildo. También un ciclo de Peñas jujeñas, que tienen un lugar en los alrededores del predio ferial y espectáculos musicales con reconocidos artistas locales.
Para finalizar indicó esperan contar con el apoyo del público jujeño, que se acercó en gran numero durante estos días y que son en definitiva "el alma de esta propuesta".
Vino artesanal
De a poco nuestra provincia está mostrando al resto del país la gran variedad de productos artesanales que se realizan, en este caso particular con vinos, y no solo los promocionados vinos de altura que se pueden encontrar en localidades como las de Maimará y Purmamarca. Sino también los vinos provenientes de San Antonio, de la mano de "Casa de Sabores".
Un emprendimiento familiar que nació hace 10 años en la de localidad entrerriana de Urdinarrain gracias al impulso de su propietario Mario Nass, y que actualmente cuenta con una pequeña bodega ubicada a 38 minutos de la capital jujeña.
"Empezamos con una pequeña producción dedicada al consumo personal y vimos que podíamos avanzar un poco más", explica Nass quien es el creador de "Vinos San Antonio", uno de tantos productos artesanales que se pueden encontrar en la feria.
Se trata un vino "joven" que se puede tomar en cualquier momento del año, que no tiene conservantes artificiales y es dueño de un sabor inconfundible. Entre la variedad de sus sabores se pueden encontrar Cabernet, Malbec y torrentes (vino y blanco) y patero.
"Todo se realiza en forma artesanal. Desde el procesamiento de las uvas con un pequeño trapiche hasta el despalillado que se efectúa en forma manual", agregó al tiempo que destaca que para la producción cuenta con un viñedo de 500 plantas.
Menciona que sumado a los vinos también se elaboran y comercializan mistela, licores y dulces artesanales, todo disponible en las instalaciones que se encuentran en avenida San Martín 166 de la localidad de San Antonio.
Una herencia
Jorge Aguilar es oriundo La Quiaca o como le gusta decir en La Quiaca Marka (mi tierra) y aprendió el oficio de confeccionar prendas con pieles y lanas desde muy chico.
"Es una herencia de mis padres, algo muy difícil de explicar pero que se traduce en las distintas prendas que tengo a la venta", comenta emocionado.
Sucede que en el stand de este experimentado emprendedor, jujeños y turistas pueden encontrar una variedad de artesanías textiles. Pantuflas, cubrecama de piel cordero, pellones para caballo elaborados con la lana de llama. También bufandas confeccionadas con piel de conejo y ponchos tejidos de lana de llama.
"Trato de ser muy cuidadoso tanto con la calidad y los precios de los productos porque no siempre se puede vender todo", confiesa Aguilar que se da tiempo para invitar a los interesados y curiosos de la feria que miran admirados sus producciones.
Es un espacio reducido él que tiene para acomodar de la manera más prolija pero se da "maña" para hacerlo de la mejor manera. "Lo que más me piden son los cubrecamas de piel de cordero, de 1 o 2 plazas, que por razones de lugar no se puedan poner a la vista. Su precio es bueno y hasta no se quejaron, sonríe.
Comenta que lo felicitaron en reiteradas oportunidades por lo que hace y que eso es muy gratificante. "La gente es muy buena, le gusta mirar y llevarse lo que estás manos, ya arrugadas hacen", dice sacando pecho.
Después de la feria, aclara, retornará como todos los años a su casa para empezar a trabajar de nuevos los cueros y lana y prepararse para salir cuando "el bolsillo apreté de nuevo".
La misión de rescatar la cultura
Comunidades de distintas regiones tuvieron un stand en la Feria de Artesanías, a través de la Secretaría de Pueblos Indígenas del Gobierno de Jujuy.
Imágenes y representaciones de nuestra cultura religiosa y costumbres ancestrales también tienen un lugar en la feria de artesanías. Gabriel Espinoza, artista jujeño es el encargado de darle vida a obras que recrean la vida espiritual de nuestros pueblos en el interior de la provincia y también a restaurar retratos o esculturas que necesitan de su mano. En su stand monto una galería con sus cuadros que es imposible de ignorar, sus colores, estilo y textura cautivan la mirada de niños y adultos, que no pueden resistir la necesidad de preguntar por su precio.
"Me dedico a la imaginería, a restaurar o crear imágenes religiosas de nuestra provincia. Un arte que todavía existe en esta parte del planeta existe pero que debemos transmitir para que no se pierda", comenta Espinoza.
Explica que sus primeros pinceles fueron un regalo de su padre, quien fue su gran mentor y ejemplo a seguir en su carrera artística. "Él paso toda su vida pintando, algo que deseo con el corazón seguir haciendo", recuerda emocionado al tiempo que agrega que "no es una tarea fácil, pero merece ser emprendida".
Con énfasis explica que la misión que tienen los artistas es dar a conocer realidades más próximas a su lugar de origen. "Muchas veces son otras personas, ajenas a nuestros orígenes los que representan en sus obras situaciones y costumbres que son propias de Jujuy", recuerda el artista jujeño.