Un nuevo caso de filicidio ocurrió esta mañana en el paraje conocido como El Angosto de El Perchel, donde una desalmada madre puso a sus dos hijas recién nacidas en una bolsa de nylon y las arrojó a un arroyo para luego dirigirse al hospital de la ciudad de Tilcara.
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Un nuevo caso de filicidio ocurrió esta mañana en el paraje conocido como El Angosto de El Perchel, donde una desalmada madre puso a sus dos hijas recién nacidas en una bolsa de nylon y las arrojó a un arroyo para luego dirigirse al hospital de la ciudad de Tilcara.
Las dos bebés fueron halladas con vida por una comisión policial perteneciente a la Seccional 14 luego de recibir una denuncia por parte del personal médico del nosocomio, quienes al observar que la mujer había dado a luz y no tenía en su poder ningún bebe, alertaron a la fuerza de seguridad.
De acuerdo a la información brindada por fuentes policiales, alrededor de las siete de la mañana se presentó en la guardia del centro asistencial una mujer de nacionalidad boliviana y de 37 años de edad, expresando que tenía fuertes dolores de estómago.
Al ser sometida a un examen clínico, los facultativos determinaron que la mujer presentaba claros signos de haber dado a luz recientemente, aunque se había presentado sola, sin la presencia de un recién nacido.
Inmediatamente interrogaron a la mujer que respondió con evasivas y muchas contradicciones, razón por la cual se dio intervención al ayudante del fiscal y a la guardia de la seccional 14 que partieron de inmediato junto a una ambulancia del Same al domicilio de la mujer en El Angosto de El Perchel, donde luego de una exhaustiva búsqueda pudieron dar con una bolsa negra, de las que se utilizan para residuos, con dos nenas en su interior con débiles signos vitales y principio de hipotermia como con secuencia de encontrarse sin ropa, a la intemperie y al costado de un canal de riego.
La indefensas criaturas fueron trasladadas al hospital de Tilcara a donde arribó con vida solamente una de las menores, que debió ser atendida con la urgencia del caso y colocada en una incubadora en la sala de neonatología, donde de a poco se la está compensando, en espera de poder ser trasladada al Materno Infantil “Héctor Quintana”.
La mujer se encuentra internada en el mismo hospital de la localidad quebradeña con fuerte custodia policial, en tanto que la policía trata de dar con el paradero de quien sería la pareja de esta persona, quien se negó a declarar y brindar alguna información personal.
Este episodio de violencia familiar ocurre en una zona donde hace poco unos padres pusieron fin a la vida de sus hijos, conmocionó a la comunidad.