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Diputados salvaron a Temer de la suspensión

El oficialismo superó los 172 votos necesarios para archivar la denuncia contra el mandatario por casos de "corrupción". En el debate hubo empujones, insultos y manifestaciones de protestas dentro del recinto.

Miércoles, 02 de agosto de 2017 21:26

El presidente de Brasil, Michel Temer, logró sobrevivir anoche a una suspensión de seis meses del cargo luego de que el oficialismo reuniera los votos necesarios en la Cámara de Diputados para rechazar la denuncia por corrupción que le hizo el fiscal general, Rodrigo Janot, quien lo acusa de negociar y de recibir sobornos.

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El presidente de Brasil, Michel Temer, logró sobrevivir anoche a una suspensión de seis meses del cargo luego de que el oficialismo reuniera los votos necesarios en la Cámara de Diputados para rechazar la denuncia por corrupción que le hizo el fiscal general, Rodrigo Janot, quien lo acusa de negociar y de recibir sobornos.

El oficialismo superó los 172 votos necesarios para archivar la denuncia por corrupción, la primera realizada por un fiscal general contra un presidente en ejercicio.

Para que la denuncia fuera aceptada y Temer suspendido durante seis meses hasta un veredicto del Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema), eran necesarios dos tercios de los votos de los 513 diputados.

Ahora, el Supremo Tribunal Federal deberá decidir el camino de la denuncia, que debe mantenerse hasta que el presidente Temer abandone el cargo y pierda los fueros.

La sesión iniciada a las 9 de la mañana estuvo marcada por tumultos, empujones, insultos y manifestaciones de protestas dentro del recinto de la Cámara Baja.

Temer se encontraba con sus principales colaboradores siguiendo la votación en el Palacio del Planalto, sede del gobierno.

El fiscal Janot prepara una segunda denuncia contra Temer por asociación ilícita y lavado de dinero a raíz del mismo caso, que involucra el pago de sobornos de la empresa cárnica JBS y una grabación que le hizo en la residencia oficial al gobernante el empresario delator Joesley Batista.

Es la segunda vez en menos de dos meses que Temer logra mantenerse en el cargo, luego de que el Tribunal Superior Electoral lo absolviera de delitos en la campaña de 2014, en la que fue reelecto como vicepresidente acompañando a Dilma Rousseff, destituida el año pasado en un juicio político.

La sesión estuvo marcada por algunos tumultos.

Diputados de izquierda pusieron en el piso una maleta abierta, que simulaban la que llevaba Rocha Loures, repleta de billetes falsos con la efigie de Temer. Durante una discusión, lanzaron los billetes al aire, que cayeron sobre la bancada oficialista.

Hubo empujones cuando diputados opositores arrancaron a partidarios de Temer muñecos que representaban al expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) vestido de presidiario. El exlíder sindical fue condenado recientemente a casi 10 años de cárcel por corrupción pasiva en el marco del escándalo Petrobras, pero apela la sentencia en libertad.

Temer buscaba una victoria holgada, como demostración de fuerza ante aliados que dudan de su capacidad de hacer avanzar los ajustes reclamados por los mercados, como una polémica reforma de las jubilaciones, que requiere una mayoría cualificada de tres quintos en ambas cámaras.

Es una “ficción”

Temer, del partido Pmdb (centroderecha) y sus defensores afirman que la acusación es una “ficción” construida para perjudicarlo y amenazar la reconstrucción de un país que emerge a duras penas tras la peor recesión de su historia, con más de 13,5 millones de desocupados.

La oposición acusa a Temer de haber liberado en las últimas semanas cuantiosos fondos para proyectos de diputados vacilantes.

Esta crisis se produce menos de 15 meses después de la caída de la presidente de izquierda Dilma Rousseff, destituida por el Congreso en una escandalosa sesión por manipulación de las cuentas públicas y reemplazadas por Michel Temer, quien era su vicepresidente.

El dominio de Temer en el Congreso contrasta con su popularidad de apenas 5%, la peor desde el retorno de la democracia en 1985, según un reciente sondeo Ibope. Un 81% de los brasileños apoya además que el mandatario sea juzgado, de acuerdo con el mismo instituto.

La acusación formal

La denuncia por corrupción pasiva fue formulada por el fiscal general, Rodrigo Janot, después que a mediados de mayo se divulgaran una grabación y un video.

En la grabación de una conversación entre Temer y el dueño del gigante de la alimentación Joesley Batista, Temer parece avalar la entrega de un soborno al encarcelado exdiputado Eduardo Cunha para comprar su silencio.

El video muestra al entonces diputado Rodrigo Rocha Loures, un cercano asesor de Temer, cargando una maleta con 500 mil reales (unos 150 mil dólares). Según la delación de Joesley Batista, el dinero era parte de un soborno ofrecido a Temer para favorecer los negocios de la empresa.

Janot también podría inculpar a Temer de obstrucción a la justicia y de organización para delinquir.

Asediado por las acusaciones, Temer ya perdió seis asesores de rango ministerial salpicados por el escándalo Petrobras.

Decenas de legisladores de casi todos los partidos se hallan además bajo el foco de la Operación Lava Jato, que investiga una vasta red de sobornos en Petrobras.

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