Lavarse correctamente las manos, en especial a la hora de manipular alimentos, cocinar y conservar los productos, controlar la cocción de las carnes y evitar el consumo de lácteos sin pasteurizar, son algunas de las claves para prevenir el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH).
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Lavarse correctamente las manos, en especial a la hora de manipular alimentos, cocinar y conservar los productos, controlar la cocción de las carnes y evitar el consumo de lácteos sin pasteurizar, son algunas de las claves para prevenir el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH).
Se trata de una enfermedad que afecta especialmente a niños entre los 6 meses y los 4 años, y personas de avanzada edad, y que se caracteriza por presentar entre otros rasgos: anemia, disminución de las plaquetas y alteración del funcionamiento de los riñones.
Una bacteria
Es producida generalmente por una bacteria llamada Escherichia Coli, que libera una toxina que pueden originar un gran daño en varios órganos del cuerpo y hasta provocar la muerte.
Esta bacteria ingresa al organismo por la ingesta de carne (especialmente mal cocida) o por otros alimentos que hayan estado en contacto con la materia fecal de la vaca, como leche no pasteurizada, verduras y frutas mal lavadas y aguas contaminadas, entre otras.
Estos alimentos a simple vista pueden aparentar estar en buen estado pero es importante saber de dónde provienen, cómo han sido conservados y procesados, observar la higiene, el cumplimiento de la cadena de frío y el grado de cocción.
Al respecto María Elena Ábalos, directora de la Superior Unidad Bromatológica Provincial (Sunibrom) del Ministerio de Salud de la Provincia, quien participó de una jornada de concientización que se realizó en nuestra ciudad en el marco del Día Nacional de la Lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico, instó a la población a tomar los recaudos necesarios para evitar contraer esta enfermedad.
La profesional destacó que nuestro país tiene el índice de casos de SUH más alto a nivel mundial, con 400 casos anuales y que según un informe emitido por la Dirección de Epidemiología y Análisis de Salud, durante este año y hasta la semana 26, se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (Snvs) 180 casos, los cuales se concentraron en el grupo de niños de 2 a 4 años.
En el NOA
"En la región del Noroeste las cifras transcurrieron por debajo del porcentaje total del país durante el último período. En Jujuy, por ejemplo, se presentaron en los últimos dos años en forma "esporádica', con tres casos registrados en el 2016", precisó la profesional a manera de ejemplo.
Ábalos mencionó que las complicaciones que genera esta patología puede alcanzar al sistema renal (insuficiencia renal aguda, hematuria, hipertensión arterial, proteinuria), gastrointestinal (estrangulación o perforación, pancreatitis, colitis severa) o neurológico (estado mental alterado y signos neurológicos focales).
"Puede ser necesario un trasplante de riñón si el mismo está excesivamente lesionado por el síndrome urémico hemolítico severo", explicó.
Los síntomas
La titular del Sunibrom precisó que dentro de los síntomas que deben tenerse en cuenta, están: diarrea con sangre, dolores abdominales, vómitos, disminución de la cantidad de orina, palidez y anemia.
"Si alguien tiene alguno de estos síntomas, no debe dudar un segundo y acudir a la unidad médica más cercana a su domicilio", advirtió.
"Es importante controlar que la cocción de la carne sea la adecuada, tanto en el caso de hamburguesas, albóndigas, empanadas y los arrollados de carne", expresó la profesional, quien agregó que también se debe tener precaución con el consumo de lácteos sin pasteurizar y de verduras y vegetales que estén "mal lavados".
¿Cómo se contagia?
El síndrome se contrae por el consumo de alimentos, incluida el agua, contaminados con ciertas cepas patógenas de E. coli. Pero en los 39 brotes que hubo en el país en el período 2011-2015, que se informaron recién el año pasado, el contacto con personas portadoras de la bacteria fue la principal vía de contagio.
Una vez en el organismo, la bacteria produce una toxina (shiga) que empieza a destruir los glóbulos rojos y lesionar los pequeños vasos sanguíneos del riñón, entre otras complicaciones. Anemia, convulsiones, algo de fiebre y cólicos muy dolorosos son los síntomas más comunes.
Jornada de concientización
Cada 19 de agosto se conmemora en nuestro país el Día Nacional de la Lucha en contra del Síndrome Urémico Hemolítico, instituido como Ley 26.926 en homenaje al médico Carlos Arturo Gianantonio, quien fue pediatra e investigador científico argentino, reconocido por su valioso aporte en la investigación de esta enfermedad.
En nuestra provincia se realizó una jornada informativa a cargo del personal de Sunibrom en la explanada del Cabildo de nuestra ciudad capital, donde se realizó la entrega de folletería alusiva y se respondieron las inquietudes que los transeúntes tenían sobre este importante tema.
La propuesta tuvo importante repercusión entre quienes transitaban por el lugar.
Importante avance argentino
En el mes de julio se anunció que la compañía Inmunova está desarrollando un medicamento biológico innovador que se podría convertir en el primer tratamiento para evitar la progresión del Síndrome Urémico Hemolítico en la Argentina y en el mundo.
La firma, conformada por científicos provenientes de la Fundación Instituto "Leloir", comenzará este año la primera fase de ensayos clínicos en voluntarios adultos en la Sección Farmacología Clínica del hospital Italiano.
Un antisuero
De acuerdo a los datos conocidos, el nuevo medicamento en desarrollo es un antisuero, similar a los tratamientos que se utilizan contra las picaduras de serpientes y alacranes, y actúa neutralizando la toxina Shiga, que produce esta enfermedad.
Si bien hay antecedentes de grupos de investigación de distintas partes del mundo que buscaron desarrollar anticuerpos con alta capacidad neutralizante contra la toxina Shiga, hasta el momento no se habían podido obtener resultados satisfactorios, debido a la inestabilidad de esta toxina.