Todos jugaron para Argentina, menos Argentina. El empate de anoche con Venezuela en el estadio Monumental uno a uno por la 16§ fecha de las Eliminatorias dejó al combinado nacional herido. Es que continúa en zona de repechaje para el Mundial de Rusia, pero ganando hubiese quedado con un pie adentro.
inicia sesión o regístrate.
Todos jugaron para Argentina, menos Argentina. El empate de anoche con Venezuela en el estadio Monumental uno a uno por la 16§ fecha de las Eliminatorias dejó al combinado nacional herido. Es que continúa en zona de repechaje para el Mundial de Rusia, pero ganando hubiese quedado con un pie adentro.
Argentina, en la próxima fecha de las Eliminatorias, será local ante Perú, que ayer ganó y se ilusiona también con clasificar al Mundial.
Como era de esperar, salió con todo a buscar la victoria. Presionó a su rival en el propio campo, casi sin darle respiro, y en menos de diez minutos generó tres chances netas de gol. En la primera, Mascherano habilitó a Icardi entre los centrales, pero el delantero de Inter no pudo con el arquero Fariñez, que a la postre sería la figura determinante de la etapa. Luego Di María eludió a tres defensores a pura velocidad y envió un centro a media altura, que el centrodelantero local no pudo conectar. Y la tercera ocasión desperdiciada fue cuando Banega, tras un rebote, pateó cruzado y encontró la espalda de Chancellor sobre la línea. Era gol y más de uno lo gritó en el estadio de River. El equipo de Jorge Sampaoli fue un claro dominador, pero fracasó en la estocada final. Entre Dybala e Icardi tuvieron otra oportunidad para desnivelar, pero fallaron.
Después el partido cayó en un pozo. En realidad, los volantes del seleccionado "vinotinto" mejoraron en las marcas y así Messi debió retrasarse demasiado para estar en contacto con el balón. Venezuela defendió con once el resultado, algo que complicó sobre manera al dueño de casa. Encima, sobre el final del período, Fariñez voló de manera impecable para evitar el gol de Messi.
Cuando arrancó el complemento, Venezuela sorprendió en un rápido contragolpe. Murillo apareció muy solo y definió sobre el cuerpo de "Chiquito" Romero. Fue un baldazo de agua helada y los fantasmas de una "no clasificación" comenzaron a sobrevolar la cancha de River. Por suerte, Acuña -había reemplazazo al lesionado Di María- desbordó por izquierda y su centro encontró volviendo a Fletscher, quien marcó en contra. Un alivio, aunque el trámite se tornó totalmente diferente al primer tiempo. La visita se sintió cómoda esperando en su terreno, soñando con meter otra "contra" certera. Mientras que el equipo nacional se desesperó demasiado. Messi desapareció y el resto corrió más de lo que pensó.
Y así fueron pasando los minutos hasta el pitazo final. Los silbidos se escucharon, reprobando la actuación colectiva e individual.