Sus murales están en Casira, pero también en una transitada avenida de San Martín, en el Gran Buenos Aires, o Apolinario Saravia (Salta), en diferentes sectores de su querido San Pedrito y en Huacalera, donde se inició este "vuelo" que la llevó a destacarse a pesar de su corta edad y ser convocada cada día para encarar un nuevo proyecto en un gran paredón de una empresa, una casa y hasta un viejo tanque de agua ubicado a más de diez metros de altura.
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Sus murales están en Casira, pero también en una transitada avenida de San Martín, en el Gran Buenos Aires, o Apolinario Saravia (Salta), en diferentes sectores de su querido San Pedrito y en Huacalera, donde se inició este "vuelo" que la llevó a destacarse a pesar de su corta edad y ser convocada cada día para encarar un nuevo proyecto en un gran paredón de una empresa, una casa y hasta un viejo tanque de agua ubicado a más de diez metros de altura.
Yesica Estefanía Moya trabaja intensamente en la tesis basada en el arte digital que deberá presentar el año próximo en la Ucasal para obtener su Licenciatura en Artes Plásticas, que quedó relegada primero por la pandemia y luego por el gran impulso que le dio haber quedado seleccionada entre los mejores trabajos en la muestra internacional organizada por "Interarte" de Barcelona en España durante el difícil 2020 y ser parte de la galería virtual realizada por los organizadores que la llenó de fuerzas para dedicarse con mayor empeño al arte.
"Fue un momento muy especial", afirmó Yesica con unos ojos negros brillantes que se destacan por encima de su barbijo, "porque había pensado seriamente en dedicarme solo a la docencia".
Yesica Moya permaneció un año en Casira donde se desempeñó como docente, realizando un reemplazo en el Colegio Secundario de Arte 30, donde también realizó un mural dejando en el pueblo su impronta
Su experiencia como muralista se inició en la localidad de Huacalera, donde Pablo Machaca, el comisionado municipal, le encargó su primer mural después de ganar un concurso.
Una gran experiencia
En el año 2014 Yesica Moya fue invitada por la Municipalidad del partido San Martín en Buenos Aires, donde vivió una maravillosa experiencia, ya que conoció colegas provenientes de México, Bolivia, Perú y de distintas provincias argentinas. Allí pintó un mural de 6 x4 metros, participando de la segunda edición de Murales, habiendo sido seleccionada por los funcionarios municipales.
"Tuve la suerte de ser convocada por el artista Arnaldo Liquín para pintar un mural en el jardín materno infantil ubicado frente al estadio de Gimnasia y Esgrima, y también dos en la Escuela Sánchez de Bustamante, uno en el frente y otro en el patio", recordó la artista.
Dos murales de su autoría se encuentran en el hospital "Pablo Soria", especialmente dedicado a su abuela materna que trabajo en ese lugar y donde se jubiló, y también a su papá y una tía que prestan servicio en el nosocomio, aclarando que "fue una gran emoción, ya que pude plasmar el trabajo del personal de salud durante la pandemia".
En la Sala de Ginecología se puede encontrar un mural de su autoría, frente de la plaza "Víctor Hugo Barrojo" un mural en homenaje al músico; en el barrio Cedems de Alto Comedero sobre el Día de la Madre, y este año pudo plasmar su trabajo en diferentes lugares de la provincia de Salta, como Las Lajitas, Joaquín V. González y Apolinario Saravia, donde su mural está ubicado en un tanque de agua frente a la terminal de esa localidad.
Consultada sobre la diferencia que existe entre un mural o un lienzo, manifestó que "el mural es comunitario, participan grandes y chicos, todos los vecinos del lugar te acompañan", recordando que "en el mural del servicio de ginecología del "Pablo Soria" hasta los médicos se animaron y tomaron un pincel y dejaron sus "pinceladas" es muy emocionante".
Para Yesica Moya su cable a tierra es dar clases de zumba en el Club Palermo y en el CPV del barrio Malvinas Argentinas, donde interactúa con los vecinos.