El doctor en Ciencias Biológicas Román Alberto Ruggera se refirió al proyecto "Tucanes en mi Jujuy", en su carácter de investigador adjunto del Conicet en el Inecoa (Conicet-Jujuy) y profesor adjunto de la cátedra de Diversidad Biológica III en la Licenciatura de Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Unju.
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El doctor en Ciencias Biológicas Román Alberto Ruggera se refirió al proyecto "Tucanes en mi Jujuy", en su carácter de investigador adjunto del Conicet en el Inecoa (Conicet-Jujuy) y profesor adjunto de la cátedra de Diversidad Biológica III en la Licenciatura de Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Unju.
Consultado sobre su proyecto, indicó que "me siento muy orgulloso de poder difundir el trabajo que realizamos y que se llama ´Proyecto Tucanes en mi Jujuy´, en el que estamos trabajando desde mayo del año 2021, pero que tiene su raíz hace alrededor de unos cuatro años, cuando se inició la matanza de esa especie en la ciudad, su cacería, su comercialización en toda provincia", destacando, asimismo, que la cacería como la comercialización de esta ave están prohibidas en todo el territorio nacional.
"Esta preocupación hizo que un grupo de avistadores de aves lleve esta inquietud a los concejales de San Salvador de Jujuy, quienes elaboraron una ordenanza donde se estableció que los tucanes se constituyan en ´una especie protegida´, donde, entre otras cosas, se establece que debe redactarse un proyecto de protección del tucán en la ciudad", agregó el biólogo.
Ruggera señaló, además, que "recibieron una invitación los investigadores del Inecoa por parte de la Municipalidad para que sean ellos los encargados de ese plan de protección. Una vez que se elaboró, el plan se procede a la firma de un convenio entre la Municipalidad y el Inecoa, y a partir de ese momento es que se lleva adelante este proyecto".
También indicó que "el proyecto tiene dos ejes: un eje que definimos como ecológico, que está basado en una ciencia más tradicional que llevamos adelante los científicos, con muestreos más bien sistemáticos, donde dividimos a toda la ciudad en una grilla, de celdas de 300 metros cuadrados cada una, donde vamos dos veces por estación del año a censar la presencia de tucanes de manera sistemática".
"De esta manera podemos tener datos estandarizados", añadió el doctor Ruggera, apuntando que también "nos interiorizamos acerca de dónde está el tucán, cómo varían por estaciones, qué está haciendo, si está comiendo, si utiliza los huecos para reproducirse, si está peleándose con otras especies de aves; en definitiva todo lo que podamos observar del comportamiento, dónde están, a qué hora, eso es lo que trata el eje ecológico".
"En tanto que el eje social intenta establecer lo que hoy está de moda, que es ´la ciencia ciudadana´, que es una manera de involucrar a los ciudadanos que no son científicos y que no hacen ciencia de manera cotidiana. Esa ciudadana nos permite tener en todo momento y en toda la extensión de la ciudad capital, gente que pueda estar reportándonos la presencia de tucanes", expresó el biólogo Román Ruggera.
"Para esto es esencial la difusión del proyecto, y es por eso que valoramos este tipo de entrevista", dijo Ruggera, acotando que "posibilitará que tengamos más datos que los obtenidos en el primer año, donde logramos obtener alrededor de cien datos con los muestreos sistemáticos que nosotros hicimos. En cambio, los reportes de ciencia ciudadana nos dieron alrededor de 1.500 datos, es mucha la diferencia y mucho más grande la extensión, y lo rico de todo esto no es solamente la ciencia tradicional ni la ciencia ciudadana, sino el poder combinar ambas fuentes que nos pueden decir cosas muy interesantes".
Finalmente, aclaró que "el proyecto es muy valioso y próximamente brindaremos mayores detalles de nuestra actividad".