Hoy se cumplen doce años de la partida de uno de los más grandes creadores de nuestra poesía y de nuestra música, el José María “Kolla” Mercado.
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Hoy se cumplen doce años de la partida de uno de los más grandes creadores de nuestra poesía y de nuestra música, el José María “Kolla” Mercado.
“Lo recordamos en cada interpretación de músicos que ponen en vigencia su obra”, expresa Mariel Cerezo, su compañera de vida, “gracias a su diversificada labor cultural autogestiva, hoy contamos con las voces de grandes poetas, como Domingo Zerpa, Germán ‘Churqui’ Choquevilca, Jorge Calvetti, Diocles Urzagasti, músicos que fueron puntuales en nuestro folclore jujeño, como Justiniano Torres Aparicio, Marcia y Alfredo, Máximo Gregorio Puma, David Bustamante, el Chango Bellido, Chele Diaz, Tulio Bartolini, la primera grabación de Tomás Lipán”, recordó.
Mercado produjo el primer libro de poesía de Domingo Zerpa: “Puyas Puyas”, el audiovisual de Medardo Pantoja. Sus obras musicales dicen: “De arriba vengo... soy de la Puna”; “voy por el camino a Pirquitas siguiendo a la purmamarqueñita, junto al minerito de El Aguilar... pa Don Medardo Pantoja... entregándole un Clavelito Tilcareño, junto a la Chola del Carnaval, resplandecer con Sol de los Andes, y otros más”.
Su preocupación y ocupación, fue difundir la cultura jujeña. Hoy, lo recuerdan además de su esposa, sus hijos José María, Marcela, Malka y Ernesto, quienes afirman que siguen firmes en la labor de difundir y exponer la obra del Kolla, con la colaboración de amigos como Hernán Apaza, José Simón, Claudio Sosa, Gustavo Patiño, Pachi Alderete, y otros.
Sobre el Kolla
José María “El Kolla” Mercado fue rescatador del arte popular, autor delicado, intérprete respetuoso, y sin dudas maestro de innumerables músicos de diferentes generaciones. Nació en Abra Pampa un 9 de agosto de 1930, y falleció alrededor de las 15 del 5 de marzo de 2010, a la edad de 79 años, en Tilcara. Estudió en la Escuela Normal de Humahuaca, recibiéndose de maestro. Ejerció en la Puna, donde enseñaba a interpretar quena, charango, guitarra, bombo, poesía, coplas.
En 1955 se radicó en La Plata para hacer la universidad, y mientras tanto dictaba cursos como profesor de instrumentos típicos argentinos en la Escuela de Danzas Tradicionales Argentinas de la ciudad de La Plata. Además, enseñaba en la Escuela Nº 18 que funciona en la Unidad 9. En la ciudad de La Plata forjó su nombre como guía de la música jujeña.
Fue siempre fuente de consulta de músicos de la talla de Tomás Lipán, Jaime Torres y Bruno Arias. Uno de sus recitados dice: “Abra Pampa... aquí vivió mi madre campesina/ mi padre labrador y arriero/ sencillamente, todo lo que quiero/aquí dejó su gota cristalina/ si lo que está grabado en mi retina,/quedó conmigo siempre prisionero/ desde el gastado umbral, hasta el alero/ desde la flor humilde hasta la espina/ si lo que soy es poco o casi nada/ tienen la misma fuente de partida/ porque me viene de la tierra amada/ justo es que vuelva entonces y le pida/ cuando ya nada espera la vida/ en su regazo muerte sosegada”