La lectura -tanto de textos literarios como de no-literarios- es una actividad de suma importancia. íDichosos aquellos que reconocen su valor y se abocan a ella! Leer, como proceso, comprende el desciframiento de determinados códigos trazados gráficamente. Según la Fundación Leer, "promover la lectura en niños y niñas es clave para lograr una sociedad más igualitaria y capaz de afrontar los desafíos futuros. Un niño/a que se forma como lector contará con más recursos y posiblemente sea un ciudadano/a más comprometido con el mundo que lo rodea".
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La lectura -tanto de textos literarios como de no-literarios- es una actividad de suma importancia. íDichosos aquellos que reconocen su valor y se abocan a ella! Leer, como proceso, comprende el desciframiento de determinados códigos trazados gráficamente. Según la Fundación Leer, "promover la lectura en niños y niñas es clave para lograr una sociedad más igualitaria y capaz de afrontar los desafíos futuros. Un niño/a que se forma como lector contará con más recursos y posiblemente sea un ciudadano/a más comprometido con el mundo que lo rodea".
Cabe destacar que los libros son para todos: cualquiera puede leer y disfrutar de sus beneficios; pues la lectura construye pensamiento, nos inspira, nos transporta a nuevos mundos, alimentan nuestra curiosidad y hasta nos permiten "hacer catarsis".
Con respecto a la literatura, el afamado periódico The New York Times en una columna de opinión señaló que "las ficciones nos enseñan a nombrar nuestras angustias y también cómo enfrentar y compartir nuestros problemas cotidianos".
íDescubrirá muy pronto la variedad de las letras! Hay una pieza literaria para todo: para cada tema, situación, emoción, no importa cuál. Las estanterías bibliotecarias son un mar de letras, y tantas veces somos como aquel niño que se limita a recoger caracolas en la orilla, sin saber que más adelante se encuentra el vasto y anchuroso mar.
Por otro lado, a propósito de las temáticas, las obras se reactualizan constantemente. Aún aquellos tópicos abordados miles de años atrás continúan siendo relevantes y se empalman con lo más reciente.
Además, la literatura amplía el horizonte intelectual y artístico de su público y transforma todo su universo lingüístico, imaginativo, afectivo y social.
Probablemente usted leyó en la escuela ciertos libros porque lo pedían los profesores de la materia Lengua y Literatura. Pero, ¿alguna vez eligió leer literatura motu proprio, por el puro deseo de experimentarla?, ¿se ha permitido ser asombrado por la literatura? Jorge Luis Borges, famoso escritor argentino, dijo una vez: "Un libro es (...) un volumen perdido entre los volúmenes que pueblan el indiferente universo; hasta que da con su lector, con el hombre destinado a sus símbolos".
Y así como es tan interesante la lectura literaria, también lo es la no-literaria.
Ya sea leer el diario -ícomo este!-, una revista, un artículo científico, un libro de estudio, un post de autoayuda, etcétera. Toda lectura es importante.
La lectura no-literaria es como un gran tesoro de conocimiento, cargado de importantes recursos para nuestra formación no sólo académica sino también social. La lectura es una herramienta que nos permite comprender el mundo. Empaparnos de cultura general. Saber de los últimos acontecimientos de la sociedad. Formarnos como futuros profesionales. Adquirir nuevas habilidades. íY un etcétera de millones de posibilidades!
Asimismo, la lectura orienta nuestra escritura. Permite un manejo eficaz de la ortografía y de la ordenación del discurso. Y nos provee nuevas estrategias para la expresión de ideas y conceptos.
Ya lo dijo Descartes: "La lectura es una conversación con los hombres más ilustres de los siglos pasados".
Hoy en día, los medios de comunicación audiovisuales han provocado la disminución de la lectura, sobre todo en la población más joven. Actualmente, más que nunca, debemos reconocer el valor de las letras.
Hemos construido nuestro pensamiento desde el zapping y el flash. Todo debe ser ya. Entonces la lectura sale perdiendo, porque ella siempre obliga a sentarse, exige parte de su tiempo, presiona sus neuronas para que se esfuercen más, y le apasiona hasta el punto de no poder dejar de leer. Al final del proceso, usted será diferente y se habrá llevado algo nuevo.
Por eso debemos recuperar la lectura en estos tiempos tan fast and furious. Y una de las lecturas más importantes y recomendables es la bíblica. íLa Biblia es impresionante! Contiene dentro de sí las historias más épicas que alguna vez pudieron narrarse; la poesía más bella y dulce alguna vez pronunciada; los discursos y ensayos más profundos alguna vez expuestos. Si hubo un libro que cambió la historia, que transformó miles de millones de vidas, y que revolucionó sociedades, es la Biblia. A tal punto es valiosa la lectura frente a las distracciones que constantemente tenemos, que la propia Biblia se encarga, por sí misma, de recordárnoslo y nos dice:
"Hijo mío, nunca olvides [mi palabra]; guárda[la] en tu corazón. Si así lo haces, vivirás muchos años, y tu vida te dará satisfacción" (Pr. 3: 1-2).
A fin de cuentas, "la lectura de un libro es un diálogo incesante, en el que el libro habla y el alma contesta" (A. Maurois).
La Fundación Luz de Vida agradece a Joel A. Heft por este tan valioso artículo. La fundación trabaja fuertemente en "educar, prevenir y restaurar" a través de escuela para padres, talleres, consejería, contención familiar y grupos terapéuticos llamados "grupos de luz". íContáctenos! Alvear 731, primer piso, oficina N°2. Comuníquese al 388-4479595, o ingrese a nuestras páginas de Facebook e Instagram: Fundación Luz de Vida. íEstamos para ayudarles!