Familias que residen en el barrio rural El Acheral y en el asentamiento San Expedito de San Pedro, sufrieron en la madrugada de Navidad, el embate de una gran inundación que dejó el sector completamente anegado y viviendas cubiertas de barro y agua, provocando además, la caída de algunas casas de adobe. Desde la madrugada del lunes, las familias no tienen energía eléctrica por la caída de postes y en consecuencia, como el agua potable se obtiene a través de una bomba que funciona con corriente eléctrica, tampoco tienen el líquido elemento. Por ello el pueblo, solicitó al Gobierno, que se tomen las decisiones políticas que correspondan para dar una solución de fondo a esta problemática que sufren desde hace 40 años.
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Familias que residen en el barrio rural El Acheral y en el asentamiento San Expedito de San Pedro, sufrieron en la madrugada de Navidad, el embate de una gran inundación que dejó el sector completamente anegado y viviendas cubiertas de barro y agua, provocando además, la caída de algunas casas de adobe. Desde la madrugada del lunes, las familias no tienen energía eléctrica por la caída de postes y en consecuencia, como el agua potable se obtiene a través de una bomba que funciona con corriente eléctrica, tampoco tienen el líquido elemento. Por ello el pueblo, solicitó al Gobierno, que se tomen las decisiones políticas que correspondan para dar una solución de fondo a esta problemática que sufren desde hace 40 años.
Párroco del sector
En tanto que el misionero scalabriniano Renato Vendrúsculo, párroco de Nuestra Señora de La Merced de La Mendieta, que atiende ese sector vecinal, hizo público el pedido de ayuda solidaria, para las familias que residen en el barrio rural de El Acheral y en el asentamiento San Expedito, quienes se vieron afectadas por la gran inundación que cubrió hasta un metro de altura todas las viviendas.
El sacerdote, indicó que desde la madrugada del lunes, la gente está sin agua potable y sin energía eléctrica, por lo que el pedido está dirigido en primer lugar, a las autoridades provinciales para que arbitren los medios y puedan dar una solución de fondo a la problemática, ya que todos los años, cuando comienza el temporal de lluvia, gran cantidad de agua baja con fuerza desde San Juan de Dios, provocando innumerables daños a estos dos sectores vecinales de la zona rural.
Agua y lavandina
"Todavía la gente está sacando el agua de sus viviendas, se quedó prácticamente sin nada, perdieron ropa, colchones, heladeras, muebles, todo quedó bajo el agua que superó el metro de altura. Por eso recurrimos al pueblo en general, para solicitar su ayuda solidaria con los hermanos inundados de El Acheral y San Expedito, consistente en agua y lavandina particularmente. El agua arrastró animales muertos y basura y todo quedó depositado en medio de las viviendas, porque no hay un canal que derive el agua hasta el río Lavayén, el agua queda empozada en el barrio y en el asentamiento y cuando baja, aparecen animales muertos ya en estado de putrefacción, y esto puede generar enfermedades y hasta una epidemia", sostuvo el padre Renato.
En otro tramo, refirió que las personas que quieran sumar sus manos para ayudar a esos hermanos, se comuniquen con los coordinadores de la parroquia Mariela Romero y Hugo Benítez o con la colaboradora Sandra Yacante. "La gente de San Pedro de Jujuy, puede acercarse a la casa parroquial de Santa Teresita, ubicada en avenida Brasil 285. Asumimos el compromiso de trasladar las donaciones hasta El Acheral y San Expedito. Dios los bendiga grandemente", manifestó el padre Renato Vendrúsculo.
Agua y lodo
En referencia a la gran cantidad de agua que arrasa San Expedito y El Acheral, los lugareños explicaron que ante la presencia de la gran cantidad de lluvia, se forma un río que arrastra agua y lodo y baja con fuerza, impactando primero en el asentamiento San Expedito y luego en El Acheral.
Indicaron que la situación se torna crítica debido a la deforestación y a la falta de canales o una acequia que encauce el agua y la derive al río Lavayén. Apuntaron que desde hace muchos años vienen realizando este pedido a las distintas gestiones de gobierno, pero nunca fueron escuchados, y cada vez que se registran estos fenómenos climáticos, el agua cubre todo y pierden lo poco que tienen en sus hogares.
"Antes había una acequia y por allí corría el agua que bajaba de San Juan de Dios y desagotaba en el río Lavayén, pero luego plantaron caña y cuando se cosechaba, para que entre el camión borraron esa pequeña acequia y ahora está cubierta de monte. Necesitamos un canal que desagote en el río, porque todos los años pasa lo mismo. Le pedimos al Gobierno que ponga su mirada en las necesidades de El Acheral", dijo la gente.