La vida en paralelo a la vida de la capilla, y las vivencias casi como propias de la historia de su fundación, de sus encuentros, de su crecimiento y de su gente, hacen que Manuel Mamaní, haya escrito un largo libro titulado “Mis memorias (Historia de la Capilla ‘Virgen de Guadalupe’- Palpalá)”.
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La vida en paralelo a la vida de la capilla, y las vivencias casi como propias de la historia de su fundación, de sus encuentros, de su crecimiento y de su gente, hacen que Manuel Mamaní, haya escrito un largo libro titulado “Mis memorias (Historia de la Capilla ‘Virgen de Guadalupe’- Palpalá)”.
La obra se presentará mañana a las 16 en el SUM del barrio Carolina, ubicado en calle 12 de Octubre sin número, en la ciudad de Palpalá, al lado del polideportivo. La presentación contará con la presencia del obispo de Jujuy, monseñor César Fernández, y sacerdotes e invitados especiales. Manuel Mamaní es religioso y colaborador de esta capilla, casi fundador con su empuje de la misma. Y desde el año 1991, cuando se creó este templo en homenaje a la Virgen de Guadalupe, él vive su cotidianeidad a la par del crecimiento y la evolución de este lugar religioso con mucha historia. Sin darse cuenta fue guardando documentación y recuerdos (muchos), que le permitieron registrar todo este camino. La escritora Nélida Miriam Robledo hizo la corección de los textos para poder ser publicados, y hoy es una realidad.
“Antes de escribir el libro fui servidor de la Capilla Virgen de Guadalupe de Palpalá, en distintas actividades. Me inicie en año 1990 cuando me invitaron a hacer un cursillo de cristiandad”, explica el autor. Junto a un grupo de laicos, iniciaron en su momento la creación de la capilla, más tarde creó también el comedor infantil de la misma, que funcionó durante 23 años. Él adjudica todos los logros a la ayuda de Dios y la Virgen. “Dios me fue guiando y sin darme cuenta fui guardando archivos y datos personales de algunas personas, hasta en mi memoria guardaba frases, anécdotas y algunos dichos”, dice, y se nota que tiene una memoria prodigiosa.
Y aclara que no tiene dotes de escritor, que simplemente puso el corazón para realizar este trabajo. Toda su vida trabajó como comerciante carnicero, pero en 2006 comenzó a escribir esta obra. No fue fácil porque unos años después le robaron la computadoa con todos los archivos que había ido juntando hasta el momento. Pasó un largo tiempo de desánimo, sin intenciones de retomar el trabajo, pero finalmente se decidió y volvió a hacer todo desde cero, hasta su publicación. Una de las innumerables anécdotas que relata Mamaní, es que el intendente terminó donando el tereno para capilla, por un malentendido.
Fue en oportunidad de una misa que se hacía por el aniversario de la muerte de Eva Duarte de Perón, presidida por el Padre Enrique Vande Velde, adonde iba estar el intendente de ese momento, año 1991, Pedro Mónico Ascáate. Mamaní se había acercado al intendente para pedirle la donación de un espacio verde para la construcción de la capilla, le contestó que analizaría su pedido y que presente una nota. Entusiasmado, él le contó al padre Vande Velde, antes de que comenzara la misa. El sacerdote entendió mal y cuando estaba frente al micrófono le agradeció al funcionario por la “donación de un espacio en Barrio Carolina para la construcción de la capilla”, dándolo por hecho.
A lo que el intendente, sorprendido, respondió: “no me queda otra que donar el espacio”. Y así comenzó la historia. La capilla llevó adelante entre otras innumerables actividades, la serenata a la Virgen de Guadalupe, de la que participaron una gran cantidad de artistas, a lo largo de varios años y ediciones. La lista completa está en este libro, y algunos de los que formaron parte son Dúo Ecos, Norma de América, Los Kererinkas, El “Gordo” Barrojo, el Runa Cusi Cusi, Maryta de Humahuaca, Bru +, Grupo Cacharpaya, Los Duendes Salamanqueros, Mercedes y Andrés, etc. Finalmente, invitando a la lectua, el autor dice: “Te pido que hagas una lectura muy pausadaà Hallarás imágenes y anécdotas maavillosas”.