En tiempos de poca espiritualidad, de lo instantáneo, efímero, de creer lo que pasa en el metaverso que trae el desarrollo tecnológico, surge una propuesta para ver, pensar y sentir el hoy, con todos los sentidos.
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En tiempos de poca espiritualidad, de lo instantáneo, efímero, de creer lo que pasa en el metaverso que trae el desarrollo tecnológico, surge una propuesta para ver, pensar y sentir el hoy, con todos los sentidos.
Hasta el 16 del corriente mes, "Un paso cuántico", en el centro cultural "Héctor Tizón", se presenta como una propuesta de sus autoras Gabriela "Mandi" Calderón y Laura Batallanos, para percibir la mirada sensible de las artistas sobre la vida cotidiana.
Hablar de lo cuántico es entrar en discordia con la lógica, que trata de regir y guiar al mundo. Pensar y pensarse desde la energía cuántica, sentir la espiritualidad, sentir cuándo y cómo nos movemos, es el concepto que atraviesa la muestra, inaugurada en la tarde noche del jueves.
"Hacemos una analogía del salto cuántico, de la trasformación de la materia, entendemos que lo cotidiano, el recorrer de la vida y más desde la experiencia artística, no se da de un punto a al c, sino que es salir de una zona e ir pasito a pasito creando, transformando", expresó "Mandi" Calderón.
"Es una experiencia transformadora; nos basamos en el tránsito, la vida misma. Venimos al presente, a lo que ocurre, nos enfocamos en el hoy; estar más conscientes del aquí y el ahora", manifestó Laura Batallanos al respecto.
La sala principal de el "Tizón" alberga las obras de las artistas. Un mundo de hilos y cotidianeidad recibe al visitante. Una pintura sobre cartón, otra creación textil sobre una cortina de baño llaman inmediatamente la atención, aunque no son las únicas obras de "Mandi" Calderón.
Tres son las propuestas de Batallanos, de las cuales una suerte de collage, que amalgama técnicas como fotografía, textilería, bordado, ensamble, concepto y pintura, es la que más destaca de ese lado de la sala.
Durante la presentación de la muestra, Agustina Pintor y Cecilia Abusetti presentaron una performance que sintetizó el concepto de la obra desde lo corpóreo. La unión y la desunión, los enredos, el hilo que nos une, las cuerdas que nos atan, como avanzamos y varias ideas que surgen desde la percepción del observador, se desprendieron del escenario en ese momento.
En el Mes de la Mujer
Tanto Calderón como Batallanos celebran que esta convocatoria del espacio cultural haya surgido en el Mes de la Mujer. Este tiempo de topamientos las encontró trabajando juntas en un taller, eso permitió que la muestra fluya. Ambas coinciden en que es interesante mostrar arte hecho por mujeres a todo el público y más sobre textilería con una vuelta de rosca, que pone en foco la narrativa de vivir.
La vida en una valija, el arte de la trashumancia
Gabriela Calderón se recibió en Jujuy de Licenciada en Comunicación Social. Desde pequeña fue inquieta por las artes en general; a medida que crecía fue acentuado el dibujo y la ilustración. Hoy, utiliza las fibras para trabajar la ilustración y el retrato en diferentes soportes, en una búsqueda constante de comunicar usando sus habilidades artísticas.
Una vez recibida de comunicadora se fue un año a Valparaiso, Chile; allí aprendió arte textil aplicado a la imagen, hizo talleres, conoció artistas y en ese momento ganó un salón en Viña del Mar y expuso en el castillo Wulff. Después estudió arte en Córdoba, donde desarrolló, además, su faceta de realizadora de marketing, comunicación y videos, focalizados en la moda. “Ahí me desconecté un poco del arte, de la academia, pero siempre estuve produciendo”, contó la artista. Estuvo cuatro años en Córdoba y luego se fue a Bordeaux, Francia, donde hay un gran movimiento de arte textil, “fue algo fascinante, conocí el Louvre, lugares y cosas que solo veía en internet”, dijo Calderón, con una notable sonrisa. También visitó Italia, haciendo foco en zonas colmadas de artes como Florencia, Roma y Venecia. Europa la encontró además en Hungría, Budapest, España y Alemania.
Sobre este último manifestó que “me transformó mucho, me replantee bastante la cuestión de la identidad”. En 2021 estuvo durante ocho meses en Jujuy. En ese tiempo, una de sus obras ganó en un salón de medio ambiente y obtuvo una mención especial, siendo la única mujer que participó, en el concurso Ledesma.
“Lo veo todo como una posibilidad, siempre tejiendo, dibujando y en movimiento. Salgo de mi lugar, ese es el paso cuántico. Recorrer. Tengo una lectura diferente, transformadora. Por el momento estoy acá, pero tengo ganas de seguir moviéndome”, resumió Gabriela “Mandi” Calderón sobre el periplo descripto. Laura Batallanos es Licenciada en Artes Visuales. Hace siete años trabaja en obras de artes, en diversas técnicas, como ser instalación de sitio específico, arte objeto, escultura y grabado. “Estoy de paso por Jujuy, me encuentro viajando”, expresó la artista y detalló: “Estuve en Córdoba, Estados Unidos; la muestra refleja eso, el recorrido”. Reconoce en la figura de su abuela la principal motivación de su amor por la textilería. Hoy usa esa técnica para plasmar registros de experiencias cotidianas, que van transformándola, a la par de que las vive y crece con ellas. Para finalizar, Laura Batallanos manifestó que su concepto artístico se basa, esencialmente, en “tener una mirada muy espacial, recorrer el lugar donde estoy y también lo cotidiano, la nada y el todo mismo”.