En la jornada de ayer se llevó a cabo una nueva audiencia en sala del octavo piso del Palacio de Tribunales, donde se ventila el debate oral y público por el crimen de Camila Peñalva, joven madre de la localidad de Huacalera y si el imputado Roberto "Flaco" Quipildor tenía esperanzas de poder desprenderse de los hechos, con las declaraciones testimoniales que se recepcionaron, fueron echadas por tierra.
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En la jornada de ayer se llevó a cabo una nueva audiencia en sala del octavo piso del Palacio de Tribunales, donde se ventila el debate oral y público por el crimen de Camila Peñalva, joven madre de la localidad de Huacalera y si el imputado Roberto "Flaco" Quipildor tenía esperanzas de poder desprenderse de los hechos, con las declaraciones testimoniales que se recepcionaron, fueron echadas por tierra.
"Flaco" Quipildor es la única persona del recinto que esconde su rostro detrás de un barbijo de tela negra y a medida que escuchaba los testimonios de ayer, quería hundirse debajo del escritorio.
Quipildor era padre de la niña de Camila Peñalva que al 5 de marzo de 2020 tenía 6 años y despreciaba al otro hijo de su expareja, que en ese entonces tenía 8 meses.
Una de las amigas de la infancia de la joven asesinada, que vive al frente de la casa donde ocurrieron los hechos, en el barrio Intiwatana de Huacalera, le dijo al tribunal que la joven le tenía miedo a Quipildor y que el hombre llegaba a bordo de su motocicleta de 200 cc de cilindradas a la hora que quería y obligaba a la víctima a mantener relaciones sexuales a cambio de darle dinero para cocinar a su hija.
También declaró uno de los hermanos del imputado, quien en todo momento intentó eludir las preguntas de las partes, dejó en claro que su hermano sabía manipular plaguicidas, porque trabajó un tiempo en una finca que la familia mantiene en sociedad con otras personas.
Una familiar directa de la víctima le dijo al Tribunal que Camila Peñalva sufría violencia de género, que cuando nació la hija de ambos, vivían en la casa materna de Quipildor y que era constantemente atacada a golpes por el hombre.
Además, se desprendió de las audiencias que la niña de ambos llamaba su padre con el apodo de "Flaco". Este punto para la Fiscalía de Cámara y para la querella particular es importante, porque según el relato, cuando la tía de Camila Peñalva se entrevistó con la niña, esta le habría dicho: "El Flaco mató a mi mamá".
De estos testimonios, la principal hipótesis que surge es que "Flaco" Quipildor se habría enterado de que la joven madre, en los últimos meses, había conocido a un chico y había entablado una relación de amistad.
Los testigos describieron a Camila Peñalva como una mujer muy reservada con su situación sentimental, pero le había confesado a su círculo íntimo que temía por su vida, "el Flaco en cualquier momento me mata", habría manifestado menos de 48 horas antes del hecho.
Sobre los hechos
El 4 de marzo de 2020, Camila Peñalva estaba muy feliz, porque finalmente su hija iba a ir a clases. Había conseguido útiles y un delantal usado para su niña.
Al mediodía, la moto de Quipildor fue vista estacionada en la vivienda de Peñalva y luego a las 22, también fue vista la misma moto en esa casa, donde la joven fue hallada sin vida.