Gimnasia consiguió anoche un triunfazo en Villa Crespo, en Buenos Aires. El equipo de Mario Gómez derrotó dos a cero a Atlanta y se mantuvo en zona de Reducido, al ubicarse en el sexto puesto con 22 unidades del Grupo B.
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Gimnasia consiguió anoche un triunfazo en Villa Crespo, en Buenos Aires. El equipo de Mario Gómez derrotó dos a cero a Atlanta y se mantuvo en zona de Reducido, al ubicarse en el sexto puesto con 22 unidades del Grupo B.
En el primer tiempo, no pasó nada. Salvo un tiro libre de Bogado, que se fue apenas arriba del travesaño, los arqueros fueron espectadores de lujo del partido dentro del campo.
La lucha se centraba en el mediocampo y ninguno de los dos sacaba réditos positivos.
Los minutos pasaban con algunas intenciones que nunca se terminaban de transformar en acciones de riesgo. Pero al minuto 43, después de un córner, el balón le quedó a Brandán quien desde fuera del área infló la red. Hubo un desvío en el camino, pero no opacó el festejo.
Cuando arrancó el complemento, el "lobo" retrasó demasiado sus líneas y le dio el protagonismo al "bohemio". Sin embargo, más allá de las variantes realizadas por Mauricio Giganti, su equipo no tuvo claridad para atacar. Es más, a los 12 minutos hubo claro penal de Gelos que tocó el balón con las manos, pero el árbitro Jorge Broggi no vio. Pero la justicia llegó un rato más tarde cuando el ingresado Argañaraz, de contragolpe, definió a la red tras pase del juvenil Chiozza. Atlanta sintió el golpe y se fue con todo a buscar la igualdad, pero dejó espacios y vía contraataque Gimnasia pudo liquidarlo. Eso sí, no estuvo fino en los últimos metros. Olivera, que había entrado tres minutos antes, clavó el descuento y Gelos, de cabeza, estrelló la pelota en el travesaño. De esta manera, los minutos finales fueron para el infarto, con el cuerpo técnico "albiceleste" casi dentro de la cancha y la hinchada local pidiendo un esfuerzo. Gimnasia ganó y Jujuy sonríe.