Desde hace 67 años, la parroquia San Pedro de Río Negro, a través de Cáritas, atiende en sus comedores a personas que no cuentan con recursos económicos, a quienes brinda no sólo un plato de comida, ropa, entre otra ayuda material, sino que, fundamentalmente, apuesta a la promoción humana. Además del comedor que funciona en la Casa Pastoral, tiene otros seis comedores más, donde se ven beneficiadas más de 500 personas y cuenta con más de 60 voluntarios.
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Desde hace 67 años, la parroquia San Pedro de Río Negro, a través de Cáritas, atiende en sus comedores a personas que no cuentan con recursos económicos, a quienes brinda no sólo un plato de comida, ropa, entre otra ayuda material, sino que, fundamentalmente, apuesta a la promoción humana. Además del comedor que funciona en la Casa Pastoral, tiene otros seis comedores más, donde se ven beneficiadas más de 500 personas y cuenta con más de 60 voluntarios.
En la actualidad uno de los comedores de Caritas funciona en el sector de un predio que pertenece a la parroquia San Pedro de Río Negro, ubicado en barrio Belgrano, denominado Casa Pastoral, donde atiende a medio centenar de personas en situación de calle. A diferencia de otras épocas donde, niños, ancianos y personas con discapacidad acudían en busca del alimento diario, hoy, en su mayoría, son personas jóvenes en situación de calle y otras que padecen adicciones. Poco antes del mediodía comienzan a llegar hombres y mujeres para recibir el almuerzo que, para muchos, es el único alimento del día. Luego de haber servido a todos, si las cocineras y ayudantes ven que queda sopa y guiso en las ollas no dudan en repetir para que se vayan satisfechos a enfrentar la dura realidad que se entremezcla con la soledad, el abandono y las adicciones.
En una entrevista con El Tribuno de Jujuy, el padre Daniel Alberto Baca sostuvo que Cáritas parroquial, Cáritas Diocesana y Cáritas Argentina son una misma institución y están íntimamente relacionadas. "En lo que respecta a nosotros, desde hace más de sesenta años el padre Sixto Villoldo fundó Cáritas. En sus inicios funcionó en el antiguo salón de la sede parroquial donde trabajó muchos años, se trasladó a otros inmuebles y desde hace un tiempo estamos en la Casa Pastoral. El comedor asiste a personas en situación de calle, en su mayoría, hoy son jóvenes. Muchos de ellos están con problemas de adicción y están en situación de calle, al menos durante el día", dijo el sacerdote.
Tras consultarle con qué ayuda se sostiene, explicó que el comedor forma parte de los Centros de Encuentro y Cuidado Comunitario (Cecc). "Es un programa de Cáritas Argentina al que nos hemos adscripto y recibimos una serie de beneficios como, por ejemplo, mercadería, sillas, ollas y entró un proyecto de mejora de la cocina en toda su infraestructura. También el comedor forma parte de un subsidio del Obispado de Jujuy y de Desarrollo Humano de la Provincia, donde recibimos la mercadería en el sistema de proveedor del Estado".
En otro párrafo se refirió a los voluntarios de la parroquia y a la comunidad que permanentemente está ayudando con donaciones de mercadería y ropa, para quienes tuvo palabras de agradecimiento. "Actualmente, los voluntarios que prestan servicio en el comedor de la Casa Pastoral son Gladis Azucena Romero; de la Asociación Nano; Horacio Moules, que están a cargo del comedor, y Gloria Guzmán, a cargo del ropero de Cáritas. Hay empresas del medio que desde hace muchos años efectúan su donación como así también familias que, a diario, acercan mercadería. Contamos con la colaboración de la Municipalidad que nos brinda personal, en este caso María Mamaní quien es empleada municipal, Miguel Quinteros y Verónica Soto, del programa Potenciar, trabajan en la cocina. Son muchos los que hacen posible esta obra. Últimamente se han sumado, en otro ámbito, las Pequeñas hermanas de la Sagrada Familia. Ellas trabajan en horario de la noche, generalmente en la zona de la terminal, con personas en situación de calle, a veces realizan eventos en la Casa Pastoral", expresó el sacerdote.
Seis comedores más y quinientos beneficiarios
El padre Daniel Alberto Baca comentó que la parroquia tiene seis comedores más, el Cecc San José Obrero que funciona en calle Gorriti del barrio Centro, Cecc Jesús, Amor y Esperanza en barrio San Antonio, el Cecc Asociación Civil Nano, el Cecc El Faldeo, en la capilla homónima, Cecc Río Blanco en barrio La Merced y se ha sumado el jardín Santa Teresita, con un beneficio que permite dar el desayuno a sus niños.
“Son beneficiadas alrededor de quinientas personas diariamente, por eso agradecemos a la comunidad. En estos días vamos a fortalecer la despensa de los comedores con mercadería y elementos de limpieza para que lleven adelante esta tarea. Hablamos de una tarea un poco desconocida, tal vez por ello no se valora. No es intención dar a conocer este servicio porque no somos políticos. Dice Jesús que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha, dar sin esperar recompensa y esa es la actitud de los casi sesenta voluntarios que tenemos trabajando en nuestros comedores, con la integración de la familia que también colabora, además tenemos docentes que brindan apoyo escolar. De a poco se van integrando otras actividades que van más allá del plato de comida, el objetivo es la promoción de la persona”.