A los 24 años "Leo" Sánchez está en una etapa la que las cosas que le pasan cotidianamente, tanto en lo deportivo como en lo personal, las vive en plenitud. El jujeño, desde hace cuatro años, es uno de los jóvenes embajadores del fútbol de la provincia de Tarija en Bolivia donde quedó "fascinado" con la gran variedad de expresión cultural.
inicia sesión o regístrate.
A los 24 años "Leo" Sánchez está en una etapa la que las cosas que le pasan cotidianamente, tanto en lo deportivo como en lo personal, las vive en plenitud. El jujeño, desde hace cuatro años, es uno de los jóvenes embajadores del fútbol de la provincia de Tarija en Bolivia donde quedó "fascinado" con la gran variedad de expresión cultural.
Sánchez contó a El Tribuno de Jujuy sobre su adaptación al país vecino, la similitud cultural y su presente como futbolista en un país con bellísimos paisajes. "Estoy firme en el equipo, tuve una propuesta para irme de donde estoy pero aquí en García Agregada me recibieron bastante bien los dirigentes y la gente, hay mucho cariño y confianza, por eso me decido por ello", arrancó diciendo el joven que arribó a Tarija.
Fueron sus padres que lo impulsaron para irse al exterior y poder cumplir su sueño de ser futbolista profesional. Este jujeño es un claro ejemplo de luchador. "Esa decisión estuvo impulsada por mi familia, estuve un momento por dejar el fútbol, no quería saber nada, es más, me puse a estudiar y mi familia me incentivó para que le pueda dar más una oportunidad al fútbol".
En tanto, no descarta volver a estudiar la carrera de Hemoterapia. "Me gusta parte de la medicina, había realizado hemoterapia, incluso rendí el examen de ingreso pero aun así me vine para acá, me gustaría terminarla porque son carreras que son largas y es algo que me gusta", mencionando también que estudió en el Populorum.
Una vez instalado en Bolivia se dio cuenta de que la cultura es un producto de una gran diversidad de expresiones, como resultado de la variedad de escenarios geográficos que su actual territorio comprende, así como de la diversidad étnica que la caracteriza. Para Sánchez tiene algunas "similitudes" pero en otras son "diferentes". "Ya me adapté prácticamente a las festividades que hay acá, es muy lindo y me gustan", dijo el joven que realizó sus estudios secundarios en el Comercial Nº2.
Ese país es conocido por su gran variedad de platillos y bebidas, que difieren según las zonas y las comunidades que las consumen. "Las comidas de acá son muy condimentadas con mucho ají y salsa, la mayoría de los platos que se sirven aquí son picantes. Lo que más gusta de los platos que se hacen aquí en Tarija es el saice, es bastante rico", subrayó el deportista al tiempo que agregó que "la napolitana es lo que más extraño y es lo que pido cuando voy a Jujuy".
Tarija es una de las ciudades más desarrolladas de Bolivia y su altura es "similar" a la que tiene San Salvador de Jujuy. Al respecto, el futbolista declaró que "no se siente nada pero el año pasado fui a Potosí y ahí se siente bastante la altura" y apuntó que "cuando llegamos tomamos alguna pastilla, metemos mucha hidratación y comemos liviano, hay que estar preparado porque si no después no podés rendir".
Fue así que quedó "fascinado" con la ciudad de Potosí puesto que está en pleno con los imponentes cerros. "En Potosí es donde más cerros vi, las canchas quedaban muy arriba, las calles son bien espinadas y angostas, son subidas y subidas, los colectivos que llegaban nos tienen que dejar casi fuera de la ciudad para agarrar un colectivo más chico, es una ciudad que me llamó la atención", explicó.
Cuando finalizan los campeonatos, el jujeño pega la vuelta por unos días de vacaciones que le sirven para recargar las pilas con miras a una nueva temporada con su equipo. "Cada tanto voy a ver a la familia y amigos, me doy un receso, a mitad de año voy una semana porque es el tiempo mínimo que tengo".
La pandemia llegó en 2020 y causó terror a muchas personas, incluso algunos se quedaron sin trabajo. Consciente de todo, el futbolista recordó que "durante la pandemia no tuve la posibilidad de volver, todo ese tiempo el club me cuidó bastante, al principio tuve miedo, estar solo y lejos de la familia pero el cariño de los dirigentes, fue clave tener fortaleza y seguir por este deporte".
Aunque reconoce que resulta dificultoso superar el desarraigo y que le gustaría algún día pegar la vuelta a los "pagos", confiesa que su intención por el momento es jugar en la primera división de Bolivia, seguir ligado al fútbol del exterior por buen tiempo recién y, por último, regresar a la provincia para dejar cerrada su trayectoria como futbolista. "Es difícil dejar la familia, amigos y el lugar en donde uno vive, pero son los sacrificios que debemos hacer para conseguir nuestros sueños y metas, hay que ir por esos sueños", dejó un mensaje reflexivo.
En una oportunidad, Sánchez fue tentado para nacionalizarse y de este modo tener su chance en equipos de primera y soñar con una citación de la selección boliviana. "Tal vez a fin de año podría tramitar los papeles", cerró.