Tras la suba del 22% del dólar, los precios en los alimentos y otros productos de supermercados anotaron su mayor incremento semanal de los últimos años, con valores de entre 4% y 4,7%.
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Tras la suba del 22% del dólar, los precios en los alimentos y otros productos de supermercados anotaron su mayor incremento semanal de los últimos años, con valores de entre 4% y 4,7%.
Con el fin de apaciguar el impacto de los aumentos, el Ministerio de Economía acordó con empresas un tope de incrementos del 5% por mes y congelamientos en naftas y medicamentos por 90 días, luego de un alza pactado de 12,5%.
Además, esta semana se esperan anuncios de suma fija para trabajadores y beneficios para titulares de Anses.
La tercera semana de agosto arrancó el lunes después de las PASO con un salto del 22% que llevó el dólar oficial a $350 y que rápidamente se trasladó a los precios.
El Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO), que elabora desde febrero de 2015 un seguimiento semana a semana de los precios en supermercados, señaló a la tercera semana del mes como la de mayor aumento de precios dentro de su registro histórico, con una suba de 4,7%. Acorde al relevamiento de CESO, el segundo aumento semanal más alto fue en noviembre de 2019 cuando llegó a 3,7%.
En esa línea, la consultora LCG realiza desde octubre de 2020 un estudio semanal sobre la variación en los precios de los alimentos, que reveló una suba promedio de 4,1% durante la semana pasada, una aceleración de 1,9 puntos respecto de la segunda semana del mes, y se consagró como la más alta de toda la serie.
El informe indicó que los alimentos y bebidas presentaron una inflación mensual de 8,8% promedio y de 10,7% punta a punta, desde la última semana de julio a la tercera de agosto, presionada especialmente por la carne, las infusiones y panificados. En lo que va del mes, la suba es de 7,5%.
Según el economista Martín Polo, la suba de la carne arrancó a fines de julio y terminó de acelerarse en agosto debido a tres motores microeconómicos: "El rezago que venía teniendo por la sequía y liquidación de hacienda, el dólar agro y la devaluación post PASO".
El récord de aumento de la semana pasada tendrá su correlato en la inflación de agosto. Al respecto, Equilibra señaló: "El salto del tipo de cambio oficial terminó convirtiéndose en un acelerador de las variables nominales. Estimamos que el traspaso a precios fue mucho más rápido que en episodios devaluatorios anteriores".
Por lo tanto, la consultora estimó que, en caso de que el dólar oficial se mantenga en $350 hasta octubre, "el tipo de cambio real se ubicaría en los mismos niveles que en la previa de las Primarias, pero con una inflación mensual superando el dígito". Analistas pronosticaron para agosto y septiembre un IPC mayor al 10%.