Desde Jujuy, con un gobierno provincial en marcha y su sucesión electa y dispuesta a dar continuidad a las líneas establecidas, nos resulta algo más sencillo, y un poco más objetivo, mirar el panorama nacional de las elecciones del 22-O. El punto panorámico nos permite ver el juego de dualidades y ambivalencias de las ofertas de campaña y el espeso volumen de sus contradicciones. Comencemos por los candidatos: Sergio Tomás Massa está entre ser un gladiador siglo XXI o un incendiario absolutamente irresponsable.
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Desde Jujuy, con un gobierno provincial en marcha y su sucesión electa y dispuesta a dar continuidad a las líneas establecidas, nos resulta algo más sencillo, y un poco más objetivo, mirar el panorama nacional de las elecciones del 22-O. El punto panorámico nos permite ver el juego de dualidades y ambivalencias de las ofertas de campaña y el espeso volumen de sus contradicciones. Comencemos por los candidatos: Sergio Tomás Massa está entre ser un gladiador siglo XXI o un incendiario absolutamente irresponsable.
De un lado, lo empujan la supuesta bravura y el heroísmo de agarrar el timón de un barco escorado, y del otro lado, lo alientan su desesperación por alcanzar el poder, y la obvia (y anacrónica) inconsciencia de que el fin justifica los medios que utiliza para lograrlo. Esencialmente flexible, se inició en la UCeDé de Álvaro Alsogaray, llegando a presidir la Juventud Liberal de Buenos Aires. Pero tras su casamiento con Malena Galmarini, militante peronista de cuna, y la aproximación de Alsogaray a Carlos Menem, olfateó el poder del peronismo. Fue funcionario de Néstor y de Cristina Kirchner y luego fundó el Frente Renovador para enfrentar al kirchnerismo. En el 2019 asume la presidencia de Diputados y en el 2022 restaura su alianza con CEFK asumiendo el Ministerio de Economía, última rampa de lanzamiento hacia el sueño presidencial.
Patricia Bullrich navega entre consagrarse líder de la nueva era o agotarse en su última aventura en pos de la presidencia. Desde un lado la acosa su pasado, que reaparece con insistencia recordándole que militó en Montoneros al mando de Rodolfo Galimberti, hasta que el 1 de Mayo Perón los echó del Movimiento. Sufrió exilio en Brasil y México y a su regreso Raúl Alfonsín le ofreció incorporarse para afianzar la democracia y Fernando de la Rúa la eligió ministra de Trabajo. Militó en la Coalición Cívica de "Lilita" Carrió y finalmente absorbida por el PRO, Mauricio Macri la designó ministra de Seguridad. La otra cara de la moneda, entre tanta volatilidad, es su admirable capacidad de reinventarse y ofrecerse como una propuesta válida.
Javier Milei oscila entre ser aceptado como la esperanza en marcha frente al fracaso del resto de las propuestas que él denomina "la casta", y que sin dudas, prendió entre los argentinos para canalizar el desencanto y la bronca por sentirse víctimas de los errores de ese linaje de dirigentes políticos, sociales y sindicales perennes, casi todos dueños de un statu quo superlativo y de una vocación de poder que acomoda sus sillones de espaldas a las necesidades populares. Del otro lado,Milei puede ser una utopía absurda y fugaz, que ni siquiera logre hacer reaccionar a "la casta", que se agazapa esperando que, como un fuego artificial, asombre, deslumbre, encandile y se extinga tan rápidamente como subió (hubo antecedentes y desilusiones que los memoriosos recordarán, como Horacio Massacessi, Francisco de Narváez, Carlos "Chacho" Álvarez y algún otro).
Hay algo que contribuye a consolidar los sainetes duales de la política: desde UxP se desesperan por certificar que Milei es un socio de Mauricio Macri, situación que el fundador del PRO ni aclara ni desmiente taxativamente, alimentando el desorden; desde JxC, se desviven asegurando que Milei es socio y amigo de Sergio Massa, con quien comparten candidatos, fiscales y dirigentes. Todos respaldados por un feroz y grosero sistema mediático sin careta. Milei ríe escuchando los debates sobre sus "pactos" y en el tendal del desorientados y hartos que dejan los cruces de sus rivales, más los insultos varios, él junta votos.
Juan Schiaretti y Myriam Bregman. El sólido peronista cordobés y la porteña representante de la izquierda que completan las opciones, hoy, no levantan los decibeles. A ambos, la democracia les deberá siempre el tributo de honrarla con su presencia y su persistencia. Schiaretti es el último abanderado de un islote de peronismo que puede quedar sumergido si el mar de la actualidad sigue derritiendo los polos de la política. Bregman y su compañero "Nico" Del Caño nunca renovaron sus propuestas y dejaron de ser la ambulancia que recogía heridos.
En Jujuy, como se dijo, con la estantería (electoral) ordenada a futuro, se da la paradoja de que los candidatos a senadores y diputados, hasta hoy, deambulan sin protagonismo, esperando el arrastre de sus fórmulas presidenciales.
La Libertad Avanza, en Jujuy, impensada ganadora de las Paso, está totalmente sujeta a suerte de Milei. Hoy el aporte de las primeras figuras de Ezequiel Atauche y Manuel Quintar es más una expresión de deseos que una contribución a las urnas de Octubre.
Cambia Jujuy: Mario Fiad y Jorge Rizzotti, alcanzados por esquirlas de las Paso, miran a Bullrich con la esperanza de que la locomotora inicie el arrastre del convoy de las provincias. Y claro, también esperan que Gerardo Morales retome con su energía habitual el ritmo de campaña que hoy extrañan tanto.
Unión por la Patria: Carolina Moisés y Guillermo Snopek, para ser competitivos, apuestan sin pudores al éxito del plan platita y a la osadía de Massa, que también sin pudores exprime la billetera nacional (ayer anunció otro bono de $45.000 para jubilados en tres cuotas) con un cortoplacismo casi suicida. Derrotados en las Paso, y poco flojos en los sondeos previos, dependen de la campaña nacional y de los movimientos que pueda hilvanar el interventor Aníbal Fernández, quien tiene una ventaja: no lo arrastrarán adulones ni ventajeros de última hora. UxP recibirá el aporte de Primero Jujuy, y soto voce dicen que muchos radicales jujeños recuerden la cordial amistad que tejieron en el 2015 Sergio y el GM, y que según aseguran, nunca se desarmó. Temerario.
Seguimos navegando en inflaciones récord que ahora se informarán semanalmente, como si así fuera menos crueles los latigazos. A cierre de esta columna, en el Chaco sonreían en el búnker del radical Leandro Zdero, más que en la sede de "Coqui" Capitanich. Pero lo más probable era imaginar un balotaje para el 8 de Octubre. Entre dualidades y reacomodamientos, Elecciones veredes... Sancho...