Un álamo carolino de grandes dimensiones cayó en la calle José Ignacio Sierra al final y causó pánico en los vecinos de ese sector de la Villa San José, de Metán.
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Un álamo carolino de grandes dimensiones cayó en la calle José Ignacio Sierra al final y causó pánico en los vecinos de ese sector de la Villa San José, de Metán.
Al precipitarse rompió postes de alumbrado, provocó la caída de cables y tuvieron que cortar el tránsito mientras llovía intensamente. En el lugar trabajó la Municipalidad y de Edesa.
Los vecinos aseguraron que fue una desgracia con suerte porque en ese sector circulan muchos vehículos y peatones a la mañana.
Personal de la Municipalidad trabajó para remover el árbol gigante que quedó en medio de la calle, mientras que Edesa hizo lo propio para tratar de regularizar el cableado y poner en condiciones los postes que cayeron.
El reclamo y los riesgos
"Este es un árbol viejo que estaba seco y en reiteradas oportunidades efectué el reclamo a las autoridades quienes siempre pusieron excusas, pero nunca vinieron a ver la situación y los riesgos que había", dijo el vecino del lugar, Adolfo García.
"El árbol está en un terreno privado, pero estaba tocando los cables y por la altura que tiene, los vecinos no podíamos hacer una poda. Nosotros no quisimos tocar nada por las medidas de seguridad", destacó.
"Rompió cinco postes de luz al caer y por eso quedaron los cables tirados en distintos sectores con un gran riesgo porque encima estaba lloviendo muy fuerte. La verdad que fue una desgracia con mucha suerte", dijo García.
"Uno de los motivos por los cuales venía haciendo los reclamos es para evitar todo este daño y el riesgo para las personas, porque en este lugar hay un tránsito permanente porque está unasede NIDO. Ya comenzaron a dar clases ahí y hay un movimiento constante", señaló.
García dijo que el árbol golpeó principalmente contra un poste de alumbrado que estaba en esa vereda y lo quebró porque de lo contrario habría arrasado con el tendido eléctrico del frente también.
Otro caso
En septiembre de 2022 un estruendo despertó a los vecinos de la calle 25 de Mayo al 700, en la zona norte de San José de Metán, cuando dos enormes ramas de un pacará cayeron y destrozaron una camioneta VW Amarok que estaba estacionada en ese sector. El vehículo pertenecía al comerciante Cristian Robles, quien no podía salir del asombro por lo ocurrido.
"Yo había dejado estacionada a la camioneta en ese lugar, comenzó a correr viento y a alrededor de las 2.30 de la madrugada mi mamá me dijo que había sentido un fuerte ruido afuera. Cuando salimos vimos aplastado el vehículo", dijo Robles, quien se quejó porque nadie se hizo responsable de los daños.