Mientras que la reunión de ayer entre el Gobierno y Prefectura no llegó a buen puerto, ahora Gendarmería podría sumararse al conflicto salarial. Es que ayer, justo cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner partía hacia Perú para participar de la Cumbre de las Américas, estallaba en Argentina un conflicto inusual en la Prefectura, que se suma a los reclamos en varias sedes policiales del país.
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Mientras que la reunión de ayer entre el Gobierno y Prefectura no llegó a buen puerto, ahora Gendarmería podría sumararse al conflicto salarial. Es que ayer, justo cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner partía hacia Perú para participar de la Cumbre de las Américas, estallaba en Argentina un conflicto inusual en la Prefectura, que se suma a los reclamos en varias sedes policiales del país.
Lo cierto es que el decreto 1307 que suprime adicionales y compensaciones salariales “fue la gota que rebalsó el vaso”. De esta manera, los prefectos decidieron marchar y presentar un petitorio en el edificio Guardacostas, sede central de la fuerza, y por la tarde se reunieron con el secretario de Seguridad Sergio Berni, pero luego de algunas horas, la negociación quedó empantanada ante la negativa oficial de dejar sin efecto el decreto.
En el petitorio los efectivos exigieron un mínimo salarial de 7.000 pesos para los escalafones más bajos, además de la garantía para que los manifestantes no sufran un castigo, una nueva grilla salarial y una reunión de una mesa salarial de conciliación. La respuesta fue: “No”.
Pero aunque hubo un pedido de tregua por 24 horas, los manifestantes decidieron continuar con la protesta y hasta se produjeron algunos incidentes cuando anoche intentaron agredir físicamente a dos altos jefes de la fuerza cuando trataban de abandonar el edificio.
Por su parte, los efectivos de Gendarmería Nacional reconocieron que existe un malestar dentro de esa fuerza, y aunque admitieron que aún no exteriorizaron el reclamo, el reclamo salarial que “viene desde hace años”, sigue sin encontrar soluciones.
En ese sentido, los voceros de los “custodios de la patria” aseguraron que “el problema de fondo es la gran dispersión salarial que existe como consecuencia de los miles de fallos judiciales de sueldos mal liquidados que reconocieron a algunos miembros de la fuerza y a otros no”.
Y aclararon que por esta situación existen gendarmes que, a mismo rango y antigedad cobran sueldos distintos. “Un gendarme con fallo firme a favor percibe 6.000 pesos y otro sin haber reclamado a la justicia percibe 3.000”, informaron.
Cabe recordar que el decreto firmado por la ministra Nilda Garré, tiró por tierra un posible aumento salarial a los efectivos de las fuerzas, que fue interpretada como un eventual aumento en los ingresos de bolsillo que iban a percibir los uniformados. Así, no solo eliminó adicionales y compensaciones, sino que estableció cuatro nuevos “suplementos particulares”.