Tras fracasar las negociaciones de anoche, la protesta de las fuerzas de seguridad pasó ayer su tercera jornada en un clima de tensión y expectativa. Mientras que el Gobierno anunció ayer el depósito los complementos de los haberes que fueron recortados por el decreto 1307, aún se aguarda una nueva oferta concreta para destrabar el conflicto. Pero en las últimas horas de ayer crecían las versiones de que el Gobierno nacional había ordenado terminar con el conflicto antes del fin de semana.
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Tras fracasar las negociaciones de anoche, la protesta de las fuerzas de seguridad pasó ayer su tercera jornada en un clima de tensión y expectativa. Mientras que el Gobierno anunció ayer el depósito los complementos de los haberes que fueron recortados por el decreto 1307, aún se aguarda una nueva oferta concreta para destrabar el conflicto. Pero en las últimas horas de ayer crecían las versiones de que el Gobierno nacional había ordenado terminar con el conflicto antes del fin de semana.
Lo cierto que si bien el secretario de Seguridad Sergio Berni se había comprometido a dar una respuesta “antes del martes próximo” al petitorio elevado por los representantes de Gendarmería, también se profundizaba el temor de una escalada de inseguridad.
Cabe destacar que en la madrugada de ayer, un grupo de manifestantes le entregaron el petitorio a Berni, pero aseguraron que la protesta aún no sería desactivada.
Los manifestantes aprovecharon la situación para repudiar y criticar los argumentos de algunos sectores kirchneristas, que calificaron la protesta como un intento de “golpe de Estado”.
Al mediodía, el Ministerio de Seguridad aseguró que depositó “los haberes de 32.253 gendarmes aplicando los mismos parámetros vigentes a agosto, con las altas y bajas de conceptos administrativos producidas durante septiembre.
Asimismo, depositaron el pago compensatorio “a los agentes cuyos sueldos netos hayan sido en agosto iguales o menores a $12.500 pesos y que les hubieran liquidado una suma menor para septiembre”. Solo unos 600 agentes de Prefectura percibirán recién hoy sus haberes. De todos modos el conflicto que se inició con Prefectura en el edificio “Guardacostas” y que continuó el “Centinelas”, en la sede central de Gendarmería, también continuó en varias provincias, como Córdoba, Mendoza y San Juan, entre otras. Pero, a su vez, el conflicto se extendió a otras reparticiones.
En las dependencias de Puerto Madero, núcleo de las protestas, se sumaron ayer efectivos de la Marina y la Fuerza Aérea, mientras en que en San Juan, sectores del Ejército reclamaron ayer en el Regimiento de Infantería de Montaña de Marquesado, a 10 kilómetros de la capital. Lo cierto es que mientras continúa el huracán de protestas, los efectivos de la Bonaerense aprovecharon el “fuerte viento” para acercar un petitorio a las autoridades del Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense, en donde reclaman reclama un salario mínimo de 9.500 pesos y la conformación de una mesa de diálogo o negociación permanente .