A tan solo siete días de haber asumido la CGT oficialista, en medio de las protestas de Gendarmes y Prefectos y el paro nacional de la CTA convocado para hoy por Pablo Micheli, Antonio Caló fue recibido anoche por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, donde le entregó un petitorio que fue firmado por 102 sindicatos afines al Gobierno nacional.
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A tan solo siete días de haber asumido la CGT oficialista, en medio de las protestas de Gendarmes y Prefectos y el paro nacional de la CTA convocado para hoy por Pablo Micheli, Antonio Caló fue recibido anoche por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, donde le entregó un petitorio que fue firmado por 102 sindicatos afines al Gobierno nacional.
El encuentro significó un fuerte espaldarazo a la central dirigida por el metalúrgico y un claro revés al líder camionero Hugo Moyano, que pese a las ya evidentes diferencias con el Gobierno nacional pide desde hace tiempo una audiencia con la jefa de Estado.
Participaron además de la reunión, calificada como “protocolar” por los sindicalistas, los ministros de Trabajo, Carlos Tomada, y de Economía, Hernán Lorenzino.
Desde la conducción cegetista intentaron mostrar que la reunión implicó la puesta en marcha de “la relación institucional con el Ejecutivo”. Asimismo destacaron que pusieron en la mesa reclamos similares a los del camionero. La suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, el cobro de la deuda que el Estado mantiene con las obras sociales y el recupero de los cargos que el gremialismo tenía en los organismos de seguridad social estuvieron en la agenda de ayer.
Sin embargo, en este marco, Caló se diferenció de Moyano al afirmar que los reclamos “serán con prudencia”, postura que fue respaldada por el exsocio político de Moyano, el taxista Omar Viviani, aunque otros miembros del Consejo Directivo de la CGT oficialista dejaron trascender que es impostergable un anuncio sobre una suba del umbral del impuesto a las ganancias.
Cabe recordar que al asumir el miércoles pasado, Caló tuvo un discurso en clara defensa del modelo kirchnerista, aunque los sindicalistas dejaron reflejados sus reclamos en un documento difundido tras el acto.
En ese contexto, el secretario general de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, amenazó con un paro de actividades en los próximos días si el gobierno nacional no responde a su reclamo de incorporar al salario la suma no remunerativa que cobran los empleados del sector desde “hace nueve meses”.
Mientras, Moyano ratificó en las últimas horas que el sindicato de Camioneros, que en lo formal lidera su hijo Pablo, “ha decidido acompañar la movilización” de hoy convocada por la CTA disidente, que conduce el estatal Pablo Micheli.