Dirigentes de diversos departamentos ratificaron la unidad alcanzada entre los sectores de Miguel Nanni y Ana María Fernández y le comunicaron al titular del Comité Nacional de la UCR, Mario Barletta, que el acuerdo “refleja la voluntad de la mayoría de los radicales de la provincia de Salta” .
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Dirigentes de diversos departamentos ratificaron la unidad alcanzada entre los sectores de Miguel Nanni y Ana María Fernández y le comunicaron al titular del Comité Nacional de la UCR, Mario Barletta, que el acuerdo “refleja la voluntad de la mayoría de los radicales de la provincia de Salta” .
A través del documento enviado a las autoridades nacionales del partido, solicitaron que, para el caso de que se resuelva designar un delegado normalizador o un interventor, “solo lo sea a efectos de respetar la mayoritaria voluntad de los radicales salteños y concluir a la mayor brevedad con el proceso electoral de unificación de las listas”.
Este último paso quedó trunco por la renuncia de miembros de la junta electoral a un par de días del acto electoral y por la impugnación que planteó en la justicia electoral la línea de José Farizano, al que se señaló como “único sector que ve con simpatía la intervención del partido”.
Se recordó que la resolución de la justicia electoral declaró inválido el reemplazo de dos miembros de la junta electoral y, en consecuencia, se declaró nulo solo el último tramo del cronograma.
Dispuestos a dar un corte a la polémica interna, a la Casa Radical llegaron dirigentes de Anta, Metán, Rosario de la Frontera, General Gemes, Orán, San Martín, Cachi, Molinos, Cafayate y Capital, analizaron el sábado último el estado institucional del partido.
La convocatoria fue encabezada por Hernández y Nanni, de las líneas que aspiraban conducir la UCR pero que decidieron unirse.
Los asistentes al encuentro respaldaron ese paso, dijeron que el acuerdo “debe cumplirse” y no ocultaron la molestia por la inminente intervención.
En el documento, puntualizaron que por la unidad, más de 500 correligionarios, de ambos sectores, están dispuestos a asumir la responsabilidad de conducir el partido.
También señalaron que la UCR no se encuentra en acefalía porque en 17 departamentos hay acuerdo para autoridades legítimas y puntualizaron:”no queremos ser víctimas de la intolerancia de algunos correligionarios que se automarginaron de la unidad lograda”.