Con el inicio de las clases comienzan las quejas en relación a que los chicos son reacios a la lectura y los padres ponen el grito en el cielo. El problema más grande es que en muchos casos, los alumnos no tienen el ejemplo dentro del hogar, ya que no están habituados al hábito de la lectura en el hogar.
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Con el inicio de las clases comienzan las quejas en relación a que los chicos son reacios a la lectura y los padres ponen el grito en el cielo. El problema más grande es que en muchos casos, los alumnos no tienen el ejemplo dentro del hogar, ya que no están habituados al hábito de la lectura en el hogar.
Es necesario que las personas adquieran esta sana costumbre desde muy pequeñas, debido a todos los beneficios que trae consigo, por ejemplo el enriquecimiento del vocabulario, normas de conducta, aprender a ejercitar la memoria, además de desarrollar diversas áreas cognitivas.
Los pediatras, en general aconsejan a los padres a relacionar a sus hijos desde muy pequeños con cuentos como primer acercamiento a la lectura, sin forzarlos, pero crándoles el suspenso y la curiosidad y acompañándolos en esta tarea, “si un niño es amigable con los cuentos, es muy probable que éste sea lector siempre”.
Los pediatras garantizan que nunca es temprano para entregar un libro a un niño, debido a que la lectura siempre terminará facilitando los estudios es en el colegio además de abrirle un importante mundo interior, pero además descubrir que hay un grandioso afuera fantasioso y real para ser conquistado.