Mientras que algunos países latinoamericanos aún conservan el silencio por la expropiación argentina de YPF, otros como Colombia, México, Perú y Uruguay manifestaron críticas. Al margen de esas disputas, Brasil decidió aumentar sus inversiones en el sector petrolero del país “a medida que pueda”.
Ayer, el ministro brasileño de Minas y Energía, Edison Lobao, aseguró que tanto el gobierno de la presidenta Dilma Rouseff como la estatal Petrobras se comprometieron a realizar esfuerzos para incrementar sus inversiones en el sector de hidrocarburos en Argentina.
El anuncio lo realizó el ministro brasileño luego de un encuentro con el titular del Ministerio de Planificación argentino y designado interventor de la hidrocarburífera YPF, Julio De Vido, en la cartera de Minería del vecino país.
Cabe destacar que Brasil accedió al pedido argentino de ampliar la inversión, que en 2011 fue de 500 millones de dólares y que, en principio, era la misma cifra para 2012, pese a la controversia por la cancelación de una concesión a Petrobras en Neuquén. De todos modos, De Vido no solo se animó a pronosticar que la participación de Petrobras en el mercado argentino puede pasar del actual 8% a un 15%, sino que salió a “limar asperezas”.
“Quien quiera desalentar la presencia de Petrobras en Argentina se equivoca de cabo a rabo”, sentenció De Vido, y explicó que la administración K se mantiene en conversaciones con las autoridades de Neuquén para resolver el conflicto.
“Hay una pequeña diferencia que está en vías de resolverse”, aseguró el funcionario, aunque puntualizó que “la decisión final depende de las autoridades provinciales”. De todos modos y buscando no oscurecer lo aclarado, destacó que “el Gobierno argentino no mira para el costado y se involucra en la solución de las diferencias entre Petrobras y la provincia de Neuquén, que surgieron por un supuesto bajo nivel de inversiones por parte de la empresa brasileña”.
Asimismo, según fuentes oficiales, el interventor “ypefista” anunció que el próximo lunes se hará la primera reunión de trabajo con la Petrobras, para incrementar la producción en dos yacimientos de gas. “Con Total Gas hablamos de dos yacimientos para elevar la producción”, puntualizó.
Lo cierto es que De Vido insistió en que Petrobras e YPF realicen negocios conjuntos, y citó a los expresidentes Néstor Kirchner y Lula da Silva, así como al gobernante venezolano Hugo Chávez, entre los que “sembraron la semilla” de la Unión de Naciones Suramericanas y de un nuevo modelo de integración.
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Mientras que algunos países latinoamericanos aún conservan el silencio por la expropiación argentina de YPF, otros como Colombia, México, Perú y Uruguay manifestaron críticas. Al margen de esas disputas, Brasil decidió aumentar sus inversiones en el sector petrolero del país “a medida que pueda”.
Ayer, el ministro brasileño de Minas y Energía, Edison Lobao, aseguró que tanto el gobierno de la presidenta Dilma Rouseff como la estatal Petrobras se comprometieron a realizar esfuerzos para incrementar sus inversiones en el sector de hidrocarburos en Argentina.
El anuncio lo realizó el ministro brasileño luego de un encuentro con el titular del Ministerio de Planificación argentino y designado interventor de la hidrocarburífera YPF, Julio De Vido, en la cartera de Minería del vecino país.
Cabe destacar que Brasil accedió al pedido argentino de ampliar la inversión, que en 2011 fue de 500 millones de dólares y que, en principio, era la misma cifra para 2012, pese a la controversia por la cancelación de una concesión a Petrobras en Neuquén. De todos modos, De Vido no solo se animó a pronosticar que la participación de Petrobras en el mercado argentino puede pasar del actual 8% a un 15%, sino que salió a “limar asperezas”.
“Quien quiera desalentar la presencia de Petrobras en Argentina se equivoca de cabo a rabo”, sentenció De Vido, y explicó que la administración K se mantiene en conversaciones con las autoridades de Neuquén para resolver el conflicto.
“Hay una pequeña diferencia que está en vías de resolverse”, aseguró el funcionario, aunque puntualizó que “la decisión final depende de las autoridades provinciales”. De todos modos y buscando no oscurecer lo aclarado, destacó que “el Gobierno argentino no mira para el costado y se involucra en la solución de las diferencias entre Petrobras y la provincia de Neuquén, que surgieron por un supuesto bajo nivel de inversiones por parte de la empresa brasileña”.
Asimismo, según fuentes oficiales, el interventor “ypefista” anunció que el próximo lunes se hará la primera reunión de trabajo con la Petrobras, para incrementar la producción en dos yacimientos de gas. “Con Total Gas hablamos de dos yacimientos para elevar la producción”, puntualizó.
Lo cierto es que De Vido insistió en que Petrobras e YPF realicen negocios conjuntos, y citó a los expresidentes Néstor Kirchner y Lula da Silva, así como al gobernante venezolano Hugo Chávez, entre los que “sembraron la semilla” de la Unión de Naciones Suramericanas y de un nuevo modelo de integración.
Uruguay no quiere enemigo s
El vicepresidente de Uruguay, Danilo Astori, afirmó ayer que entiende la “preocupación” de España por la expropiación de las acciones de Repsol en YPF y, aunque evitó juzgar la decisión de Argentina, señaló que “el camino” de su país es el respeto al orden jurídico y las reglas que se ofrecen a inversores.
En una entrevista periodística en Madrid, Astori insistió en que comprende la preocupación de España por la decisión del Gobierno argentino, y que así se lo transmitió ayer a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Astori, que se encuentra en Madrid con motivo del Salón Inmobiliario Internacional (SIMA), en el que Uruguay es el país invitado, apuntó que no le corresponde a él “juzgar o evaluar las medidas de política económica tomadas por otros países”.
“No me gustaría que lo hicieran con medidas que tomamos nosotros”, matizó, antes de apostillar: “Uruguay no quiere tener enemigos”.
Suba del 300 por ciento en Bolivia
El gobierno de Bolivia elevó en 300% el precio interno del barril de petróleo, de 10 a 40 dólares, para incentivar a las petroleras a invertir y detener la caída en la producción, que ha puesto en apuros el abastecimiento interno.
El ajuste se pagará en notas de crédito fiscal y no afectará el precio de los carburantes, que está subvencionado, explicó el viernes el presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas.
La medida entrará en vigencia el 20 de mayo, cuando se reglamente el decreto.
“El precio internacional del petróleo se encuentra a la fecha muy por encima del precio de referencia para el mercado interno, aspecto que representa un desincentivo para la producción de mayores volúmenes de petróleo y sobre todo para la exploración de nuevas reservas de hidrocarburos líquidos”, señala el decreto.
Mientras en el mercado internacional el precio del crudo era ayer de 103,9 dólares por barril, desde hace ocho años el precio oficial en Bolivia es de 27 dólares, aunque las empresas reciben en efectivo 10 dólares porque el resto cubre costos de transporte e impuestos.
Con la nueva medida el gobierno reconocerá un precio de 40 dólares por barril de los cuales 30 serán pagados en notas de crédito fiscal, según el decreto.