Al menos una persona muerta y otras ocho heridas, fue el saldo de los enfrentamientos registrados en una mina de la localidad de Mallku Khota, en el departamento boliviano de Potosí, donde los campesinos mantienen como rehenes a cinco personas.
inicia sesión o regístrate.
Al menos una persona muerta y otras ocho heridas, fue el saldo de los enfrentamientos registrados en una mina de la localidad de Mallku Khota, en el departamento boliviano de Potosí, donde los campesinos mantienen como rehenes a cinco personas.
El choque ocurrió cuando los campesinos negociaban con las autoridades bolivianas la liberación de las cinco personas retenidas para exigir la expulsión de la empresa canadiense South American Silver que opera en ese yacimiento.
“Hay una persona fallecida”, confirmó René Arroyo, defensor del Pueblo de Potosí, a la cadena Bolivisión. Entre los heridos hay cuatro nativos y cuatro oficiales, y la información que se maneja es que también “hay un policía secuestrado”.
Se desconoce las causas del fallecimiento porque los indígenas se negaron a retirar el cuerpo hasta las primeras horas de hoy, a la espera de que algún medio de comunicación llegara a confirmar el hecho.
Algunos medios han identificado a la víctima mortal como José Mamani, de 45 años, originario de la comunidad indígena de Ayllu Sullk’a, que residía en un pequeño pueblo cerca de Mallku Khota.
Horas antes, el ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, había confirmado el despliegue de unos 400 policías en la zona para evitar enfrentamientos durante las negociaciones.
Asimismo, el viceministro boliviano de Régimen Interior, Jorge Pérez, había anunciado que un grupo de policías se había hecho con el control de los cerros donde estaban asentados algunos manifestantes y no descartó que algunos comuneros estuviesen armados hasta con dinamita.
En las negociaciones participaban líderes campesinos, el ministro de Trabajo de Bolivia, Daniel Santalla, y los viceministros de Trabajo y de Minería. Los indígenas acordaron realizar un cabildo abierto en la comunidad para analizar la situación antes de responder a la liberación de los rehenes.
Los retenidos son los ingenieros Fernando Fernández y Agustín Cárdenas, de la compañía canadiense; y los trabajadores de la empresa Geodrill S.A., el ingeniero Eustaquio Calle Gómez, el técnico Juan Pablo Mallco y el chófer Marco Antonio Leytón.