Alberto Aleman, el primer médico que recibió al niño derivado desde Isonza, Cachi, declaró durante más de 4 horas ante la fiscal Gabriela González. Allí el profesional aseguró que cuando el paciente llegó, estaba lúcido y no había perdido la conciencia mientras estuvo en la guardia.
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Alberto Aleman, el primer médico que recibió al niño derivado desde Isonza, Cachi, declaró durante más de 4 horas ante la fiscal Gabriela González. Allí el profesional aseguró que cuando el paciente llegó, estaba lúcido y no había perdido la conciencia mientras estuvo en la guardia.
En diálogo con El Tribuno, Diego D’Andrea, representante legal del doctor Alberto Aleman, aseguró que cuando el médico lo recibió, el chico “estaba lúcido, contestó todas las preguntas, se le hicieron los estudios necesarios y se constató que no era necesario que pase a una emergencia, aunque igualmente la sala de urgencias estaba copada”.
Dijo que la actuación de Aleman se centró en las tareas que son propias de su área y no hay errores en sus procedimientos: “Cuando llegó, el paciente estaba compensado y se le hizo un estudio que se llama Glasgow (se realiza para determinar traumatismo encéfalo-craneano). El puntaje marcó 15, lo que indicó que el niño no estaba mal. Además, se le hicieron estudios, se evaluó el trauma y se lo pasó a la sala de observación, dado que la radiografía no indicaba lesiones. Allí, el niño llegó a manos de otros médicos”.
Consultado respecto a las acusaciones que apuntan a que Aleman no pidió que le realicen una tomografía al niño, el abogado aclaró que el parte médico que llegó desde Cachi señalaba “una eventual tomografía. Entonces el doctor lo recibió, y consideró que debía seguir en observación dado que no era un paciente en estado grave”.
D’Andrea señaló que el jefe de Guardia del HPMI fue imputado “por testimonios que dicen que no cumplió con el deber que le correspondía, lo cual es totalmente falso, y hay fundamentos médicos que indican que el doctor Aleman siguió el protocolo de actuación del hospital”. La Fiscalía Correccional Nº 4, a cargo de Gabriela González, terminó la semana con las declaraciones de José Muela y Alberto Aleman como imputados en la causa que se abrió por la muerte del niño de 7 años de Isonza (Cachi), que llegó derivado al Hospital Materno Infantil luego de que sufriera un golpe en la cabeza.
Grabación
“No estuvo presente en la grabación”, sostuvo D’Andrea en relación con la causa por aparente encubrimiento, que se abrió cuando se divulgó una conversación entre cuatro médicos, en la que supuestamente intentan consensuar explicaciones para la prensa sobre la muerte del niño. Quien ya afirmó que estuvo en la reunión fue Federico Chuchuy, neurocirujano que operó al niño y tuvo que declarar por ello. Las citaciones de la fiscal seguirán por esta causa y, según trascendió, acudirán todos los que estuvieron presentes, incluso la representante legal del hospital.
La polémica en uno de los nosocomios más importantes de la provincia estalló con la grabación, que no se sabe quién de los presentes fue el que la divulgó. A raíz de ello, surgieron más casos que denuncian aparentes irregularidades en cuanto al funcionamiento de éste.
El dolor de la madre de Luciano
La madre de Luciano Martínez ya presentó una denuncia contra el Hospital Público Materno Infantil por el deceso de su hijo y prestó declaración en la Fiscalía Correccional 4, a cargo de Gabriela González.
Según las declaraciones que Justina Martínez realizó a los medios y ante la Justicia, ella le habría avisado al médico que lo atendió en el establecimiento que el niño había vomitado. Pero lo que la defensa de Alberto Aleman sostiene es que la madre y la enfermera, que lo acompañó desde Cachi, también habrían vomitado en el trayecto a Salta.
“Si el chico hubiera vomitado allá, lo tendrían que haber mandado con suero. Llegó sin suero a Salta y sin avisar que vomitó. Lo que dice la madre no condice con el estado en el que llegó. Igualmente, entendemos la reacción porque perdió su hijo”, indicó el abogado Diego D’Andrea.
Justina reclama el esclarecimiento de la muerte de su pequeño hijo de 7 años, ya que no encontró ninguna respuesta.
Derivación de El Carril
Lo ocurrido a una adolescente de El Carril que fue derivada al Hospital Público Materno Infantil, por un supuesto traumatismo de cráneo, no fue grave. Sufrió un golpe en la cara, leve, y tras los estudios y el período de observación ayer fue dada de alta.
La noche del jueves pasado se resbaló mientras jugaba y se golpeó la cabeza contra el piso. Tras haber sido atendida en su localidad, una ambulancia la trasladó al Materno Infantil. El diagnóstico clínico fue “traumatismo de cara, leve”, corroborado luego por una radiografía. El caso impactó ayer en la comunidad, sensibilizada por lo ocurrido con Luciano Martínez, el niño de Isonza.