Una tarde llena de color, sumado a la alegría e inocencia propia de los niños, se vivió ayer en la Catedral de Salta. Es que cientos de chicos, acompañados por docentes, padres y familiares se dieron cita y colmaron los alrededores de la plaza 9 de Julio para vivir El Milagrito salteño.
Los pequeños, que llegaron de diferentes jardines de la ciudad de Salta, como así también de la localidad de General Güemes, elevaron sus plegarias al Señor y a la Virgen del Milagro y recorrieron la plaza 9 de Julio acompañando las imágenes peregrinas.
Los jardineritos pidieron por la familia, los amigos, las mascotas y rezaron con el lema “Jesús voy hacia ti”. “Fue una fiesta llena de alegría, previa a un tiempo de preparación para la novena del Señor y la Virgen del Milagro. Los niños participaron y rezaron con la alegría que los caracteriza”, explicó Marcelo Singh, vicario de la Catedral.
El inicio de la pequeña procesión, encabezada por monseñor Mario Cargnello, comenzó a las 15. “Hicieron todo el recorrido y ellos mismos llevaron las imágenes peregrinas, sorprendió la participación y el entusiasmo que demostraron estos pequeños”, agregó el vicario de la Catedral.
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Una tarde llena de color, sumado a la alegría e inocencia propia de los niños, se vivió ayer en la Catedral de Salta. Es que cientos de chicos, acompañados por docentes, padres y familiares se dieron cita y colmaron los alrededores de la plaza 9 de Julio para vivir El Milagrito salteño.
Los pequeños, que llegaron de diferentes jardines de la ciudad de Salta, como así también de la localidad de General Güemes, elevaron sus plegarias al Señor y a la Virgen del Milagro y recorrieron la plaza 9 de Julio acompañando las imágenes peregrinas.
Los jardineritos pidieron por la familia, los amigos, las mascotas y rezaron con el lema “Jesús voy hacia ti”. “Fue una fiesta llena de alegría, previa a un tiempo de preparación para la novena del Señor y la Virgen del Milagro. Los niños participaron y rezaron con la alegría que los caracteriza”, explicó Marcelo Singh, vicario de la Catedral.
El inicio de la pequeña procesión, encabezada por monseñor Mario Cargnello, comenzó a las 15. “Hicieron todo el recorrido y ellos mismos llevaron las imágenes peregrinas, sorprendió la participación y el entusiasmo que demostraron estos pequeños”, agregó el vicario de la Catedral.
Bailaron y cantaron
Al final de la celebración de El Milagrito, los niños, como todos los años, soltaron globos al cielo. “Fue algo muy emotivo porque, a diferencia de otros años, esta vez se soltaron tres globos mientras se hacía un encargo por cada globo que se soltaba. Primero se pidió por la fe, luego por el año de la misión y finalmente por la familia, que es el ámbito donde todo esto crece”, resaltó Singh.
Luego de la procesión, los más pequeños disfrutaron de un show lleno de color en las puertas de la Catedral: cantaron y bailaron al compás del coro de niños del Colegio del Huerto. “Esta fue una verdadera fiesta, la verdad, es la primera vez que vengo y me emocioné hasta las lágrimas viendo a mi hijo junto a sus compañeritos realizar esta pequeña procesión”, dijo una madre al finalizar el acto.
Esta actividad se realiza todos los años afuera de la Catedral Basílica y alrededor de la plaza 9 de Julio, pero, a diferencia de ediciones anteriores y por el intenso calor de estos últimos días, el recorrido fue reducido y sólo se realizó una vuelta a la plaza. “Fue una verdadera fiesta que contó con la presencia de miles de chicos que, como todos los años, acompañados por sus familiares, dijeron presente. “Quiero agradecer al Samec, a la Policía de la Provincia y a los docentes que, desde hace más de dos meses, realizaron los preparativos para poder asistir a El Milagrito salteño, que este año contó con la presencia de más de 5 mil personas que poblaron la plaza 9 de Julio”, finalizó el vicario.