Un nuevo hecho de violencia se registró ayer en Irak en este caso en combates dentro de una prisión al norte de ese país. Al menos 12 policías murieron en enfrentamientos con hombres armados que el jueves en la noche atacaron la cárcel de Tikrit, en el norte de Irak, según responsables que precisaron las autoridades habían recuperado el control de la prisión. El gobernador adjunto de la provincia de Salahedin subrayó que 83 prisioneros aprovecharon de la situación para escapar.
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Un nuevo hecho de violencia se registró ayer en Irak en este caso en combates dentro de una prisión al norte de ese país. Al menos 12 policías murieron en enfrentamientos con hombres armados que el jueves en la noche atacaron la cárcel de Tikrit, en el norte de Irak, según responsables que precisaron las autoridades habían recuperado el control de la prisión. El gobernador adjunto de la provincia de Salahedin subrayó que 83 prisioneros aprovecharon de la situación para escapar.
Según agencias noticiosas internacionales Quince policías y 7 prisioneros murieron durante los enfrentamientos, dijo por su parte una fuente en el centro de operaciones de la policía provincial, que agregó que unos 100 detenidos habrían logrado escapado.
“Hemos recuperado el control de la prisión y los atacantes nos entregaron sus armas”, agregó. Los insurgentes habían tomado el control del edificio el jueves en la noche, después de haber comenzado el ataque en la tarde.
Un kamikaze al volante de un coche bomba se hizo estallar a la entrada de la prisión, luego los insurgentes consiguieron penetrar al interior del recinto y se unieron a detenidos armados.
El jueves, luego del ataque se instauró un toque de queda en Tikrit, ciudad a unos 160 kilómetros al norte de Bagdad y ciudad de origen del ex presidente iraquí Sadam Husein.
El ataque no fue reivindicado, pero en julio, el Estado islámico de Irak (ISI), rama de Al Qaeda en el país, había declarado querer atacar a los jueces y fiscales, y liberar a sus miembros encarcelados.