Con el estreno en Salta de “Mujer conejo” a las 19, arranca esta tarde la maratón cinematográfica preparada para la Semana del Cine Argentino, que cumple 17 años trayendo producciones argentinas.
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Con el estreno en Salta de “Mujer conejo” a las 19, arranca esta tarde la maratón cinematográfica preparada para la Semana del Cine Argentino, que cumple 17 años trayendo producciones argentinas.
Pero que quede claro: las proyecciones, todas en el Hoyts por valor de $20, comenzarán hoy con “Metegol” a las 14.30, seguida con “Historial Breves 8” a las 17, “Mujer conejo” a las 19 y “Wakolda” a las 22.
El cine argentino es especial, con una temática y estética que se aproxima más al europeo y muy diferente al estadounidense al que estamos acostumbrados. Pero es bueno darnos la oportunidad de conocerlo, criticarlo y analizarlo positivamente.
Para eso, la propuesta central de esta tarde recae sobre “Mujer conejo”, filme de Verónica Chen, cineasta porteña que tiene en su haber unos siete cortos, una serie televisiva, y con ésta de 2013 suma cinco largometrajes además de una en pleno proceso.
La película se estrenó en el último festival de cine de San Sebastián, luego se preestrenó en Madrid y más tarde en Hamburgo y Lima. Y pasó hace dos semanas por el Festival de Mar del Plata.
Atractiva combinación
“Mujer conejo” es una historia simple que hace foco en la ambigedad de la protagonista y, en su estética, plantea una interesante mixtura de géneros. En una charla telefónica con El Tribuno, Verónica Chen nos comenta que “la trama es sencilla, porque muestra a una joven de origen oriental que busca su lugar, porque no se identifica demasiado con el entorno que la rodea. Sus características físicas y su ascendencia inconfundiblemente china, se conjugan para esta ambigedad”.
Claro está que, en este filme, la guionista y directora hace pesar sus orígenes. Chen es hija de madre italiana y padre chino, un diplomático que llegó a la Argentina en la década del "40 huyendo de las masacres de la invasión japonesa y las tensiones de la lucha interna liderada por Mao Tse Tung.
“Uno bucea dentro de lo que más conoce, como en mi caso. Creo que pinto una composición social que es mucho más mezclada que la imagen mental que tenemos y que está muy poco reflejado en nuestro cine. A veces solo se habla del inmigrante europeo, de italianos y españoles, pero olvidamos el resto y especialmente la inmigración latinoamericana más reciente. En la película hablo de esas mezclas, los cruces, muestra formalmente la mezcla de dos mundos”.
El filme
La película, coproducida por Argentina, España y Venezuela, con aporte empresario del país y un crédito del INCAA, conjuga las imágenes tradicionales con la teatralización y el animé en 3D, dándole una vinculación con la estética asiática. Son tres lenguajes entrecruzados para reflejar la idea de conectar mundos.
“Ese tipo de animación establece un diálogo con el comic que es uno de los lugares de los que yo vengo y en los que me reconozco y ayudó en la construcción general de la propuesta”, dice Chen.
El largometraje es protagonizado por Haien Qiu, actriz china que vive en la Argentina, y el experimentado Luciano Cáceres. En la trama, ella ni siquiera habla el idioma paterno, está integrada a la vida argentina trabajando en el área de habilitaciones del gobierno porteño, y está con su novio médico (Cáceres). En una de sus tantas inspecciones, empieza a descubrir que el barrio chino de Buenos Aires no es sólo un polo gastronómico y de venta de chucherías importadas. Muestra una inquietante articulación de elementos que incluyen desde el trabajo esclavo instrumentado por la mafia china, la corrupción administrativa y oscuras investigaciones genéticas con animales que convierten a los conejos en una rabiosa plaga asesina. En definitiva, “Mujer conejo” plantea una valiosa mirada a la problemática de la identidad con un fuerte despliegue de creatividad y delirio.