No hay mal que dure cien años, dicen. La herida estaba abierta desde la fría tarde del 30 de junio de 2011 cuando bajó a la B Nacional, pero ya pudo cerrarla: Gimnasia La Plata logró el ansiado ascenso luego de vencer por 2 a 0 a Instituto de Córdoba en el Kempes, frente a casi diez mil hinchas que alentaron y festejaron el logro.
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No hay mal que dure cien años, dicen. La herida estaba abierta desde la fría tarde del 30 de junio de 2011 cuando bajó a la B Nacional, pero ya pudo cerrarla: Gimnasia La Plata logró el ansiado ascenso luego de vencer por 2 a 0 a Instituto de Córdoba en el Kempes, frente a casi diez mil hinchas que alentaron y festejaron el logro.
De esta manera, el lobo de La Plata consiguió su quinto ascenso a Primera División en el profesionalismo y dejó atrás aquella triste jornada que coincidió con el retiro de Guillermo Barros Schelotto, uno de sus ídolos máximos.
Gimnasia tuvo esa gran virtud de los equipos que buscan conseguir objetivos grandes: regularidad a lo largo del campeonato. Arrancó con ocho partidos como invicto, también tuvo un tramo en el que parecía haber perdido el camino pero rápidamente se recuperó consiguiendo once partidos sin perder.
El lobo logró el ascenso a dos fechas del cierre al ganarle 2 a 0 a Instituto. En este partido el predominio ofensivo fue de Gimnasia y recién se pudo cristalizar a los 38', cuando el goleador Pereyra conectó un centro desde la derecha de Osvaldo Barsottini. Y a menos de un minutos del final del período inicial, otro cabezazo, esta vez de Oliver Benítez, tras un centro de tiro libre de Franco Mussis, puso el 2-0 en el tanteador, rumbo a la Primera División. Los hinchas festejaron y el hit fue: “Que de la mano de Pedro Troglio...”, DT que, otra vez, se convierte en ídolo.
Con Rosario Central también devuelto a Primera, el fútbol argentino saluda ahora la reincorporación de otro histórico animador en la división mayor. Ambos equipos se enfrentarán el próximo domingo en el partido que podría definir cuál de los dos se quedará con el título de campeón; sin embargo, el principal objetivo para Rosario y Gimnasia ya está cumplido y sonríen.
“Ahora La Plata está en orden”
Disfrutó el doble el ascenso: no solo por ser el conductor del equipo sino también por sentirse identificado con los colores del lobo. Pedro Troglio, técnico de Gimnasia fue pura emoción: “Vivir este momento es la mejor alegría que me podía pasar. La vez pasada no me había ido de la mejor manera, entonces volver y lograr esto es devolver de alguna manera todo lo que siento por este club. Ahora que estamos de vuelta, La Plata está en orden”, dijo.
Troglio indicó que ahora pelearán por el título y sobre su continuidad aseguró: “A este club lo amo, si pudiera quedarme lo haría de por vida. Pero me quisiera asegurar quedarme bien, y no tener que irme mal como me tocó. Son un montón de cosas para analizar”.