La crisis habitacional que hay en la provincia volvió a mostrar ayer su peor cara. Fueron desalojadas 21 familias en la zona sudeste. Según la Policía, fueron al menos 40 uniformados los que llegaron hasta el asentamiento ubicado entre Sanidad II y Las Tunas, para liberar el predio. Se trata de un terraplén en donde se hizo una parcela parquizada que está sobre el lecho del río Ancho. Para tener una mejor ubicación, el terreno está detrás de las oficinas del loteador Arturo Ísola, quien vendió las tierras del polémico loteo Santa Mónica.
En ese lugar, con una extensión de menos de una manzana, se establecieron ilegalmente 21 familias la noche del domingo. Allí armaron precarios refugios construidos con chapas, cartones y nylon.
"Nosotros ya no queremos más planes sociales. Nosotros queremos tierras, un lote, y con nuestro trabajo vamos a levantar nuestra casita", le dijo a El Tribuno Marcela Yapura, una mujer que es discapacitada y que tiene un niño de 4 años, uno por venir y que desde hace 5 años que abrió la carpeta en Tierra y Hábitat.
De acuerdo a lo que dijeron los vecinos, "la Policía llegó ayer con un papel que tenía la orden del fiscal penal 8, Federico Jovanovich" de desalojar el predio de manera inmediata.
Lo curioso, siguieron los vecinos, es la velocidad con que se expidió la Justicia y que Jovanovich es el titular de la Fiscalía Penal 12, y no la 8.
Una vez en el lugar, los efectivos procedieron a "persuadir" para que las 21 familias desalojaran el predio. A las 10.30 de ayer comenzó el desarme de los toldos y el desalojo se realizó de forma pacífica.
En la mitad del lote en cuestión está un alambrado que corresponde a una planta recicladora. Los usurpadores no saben por qué se permite que esta propiedad esté allí y a ellos los sacaron.
Los vecinos del loteo Santa Mónica brindaron todo su apoyo a las familias que pretenden ocupar esos terrenos que aseguran "son fiscales". Dijeron: "Esos terrenos no tienen por qué ser utilizados por una empresa y que se los deben dar a las familias necesitadas".
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La crisis habitacional que hay en la provincia volvió a mostrar ayer su peor cara. Fueron desalojadas 21 familias en la zona sudeste. Según la Policía, fueron al menos 40 uniformados los que llegaron hasta el asentamiento ubicado entre Sanidad II y Las Tunas, para liberar el predio. Se trata de un terraplén en donde se hizo una parcela parquizada que está sobre el lecho del río Ancho. Para tener una mejor ubicación, el terreno está detrás de las oficinas del loteador Arturo Ísola, quien vendió las tierras del polémico loteo Santa Mónica.
En ese lugar, con una extensión de menos de una manzana, se establecieron ilegalmente 21 familias la noche del domingo. Allí armaron precarios refugios construidos con chapas, cartones y nylon.
"Nosotros ya no queremos más planes sociales. Nosotros queremos tierras, un lote, y con nuestro trabajo vamos a levantar nuestra casita", le dijo a El Tribuno Marcela Yapura, una mujer que es discapacitada y que tiene un niño de 4 años, uno por venir y que desde hace 5 años que abrió la carpeta en Tierra y Hábitat.
De acuerdo a lo que dijeron los vecinos, "la Policía llegó ayer con un papel que tenía la orden del fiscal penal 8, Federico Jovanovich" de desalojar el predio de manera inmediata.
Lo curioso, siguieron los vecinos, es la velocidad con que se expidió la Justicia y que Jovanovich es el titular de la Fiscalía Penal 12, y no la 8.
Una vez en el lugar, los efectivos procedieron a "persuadir" para que las 21 familias desalojaran el predio. A las 10.30 de ayer comenzó el desarme de los toldos y el desalojo se realizó de forma pacífica.
En la mitad del lote en cuestión está un alambrado que corresponde a una planta recicladora. Los usurpadores no saben por qué se permite que esta propiedad esté allí y a ellos los sacaron.
Los vecinos del loteo Santa Mónica brindaron todo su apoyo a las familias que pretenden ocupar esos terrenos que aseguran "son fiscales". Dijeron: "Esos terrenos no tienen por qué ser utilizados por una empresa y que se los deben dar a las familias necesitadas".