Silvina Bravo y Silvia Lizárraga son profesoras en Letras y conducen el programa Cuenta Palabra todos los sábados, de 12.30 a 13.30, en la radio de la Universidad Nacional de Salta. En la era de la "hiperatención" y de la fugacidad de intereses y relaciones, ellas le ponen todas las fichas a la magia de la literatura infantil y a la capacidad de escucha atenta.
Su empecinada empresa (la palabra no tiene connotaciones financieras porque al programa lo hacen ad honorem) viene dando sus frutos desde que salieron por primera vez al aire, en 2001: Cuenta Palabra ya fue premiado con seis Martín Fierro en el rubro radio infantil. La última estatuilla la recibieron el pasado 1 de junio, en la gala que organizó Aptra en Santa Fe para distinguir a las producciones del interior.
Si bien hoy en día cuesta imaginar a un niño sentado, concentrado, escuchando la radio, Bravo y Lizárraga saben que la "atención profunda" que propone la literatura es una experiencia estética y sensorial que hace falta incentivar entre las nuevas generaciones. "Hoy todos tenemos poca capacidad de escucha. Pese a eso la radio sigue siendo una gran compañía para muchas personas porque valida el gesto de destinar un momento a escuchar lo que alguien quiere contarnos", señaló Lizárraga.
Cuanta Palabra sale al aire los sábados al mediodía. La escena que ellas han imaginado pensando en sus destinatarios es esta: "Mientras la mamá o el papá cocinan, la familia escucha el programa, un rato antes de prender la tele".
Cuanta Palabra es un programa de promoción de literatura y música para niños. "La rutina siempre pasa por abordar un tema específico que surge de algún texto o de alguna canción. La parte principal del programa es el cuento del día, que leemos y dramatizamos", explicó Bravo.
En Cuenta Palabra no existen remates con orondas moralejas. Para compartir los textos literarios, las conductoras eligen estrategias que se codean más con el juego que con el didactismo.
Textos, comentarios y música se barajan en sabias proporciones y buscan siempre aportar una cuota de novedad. "La producción actual de literatura y música infantil es riquísima. Nosotras buscamos compartirla y, a la vez, nos mantenemos actualizadas", señaló Bravo.
Su empecinada empresa (la palabra no tiene connotaciones financieras porque al programa lo hacen ad honorem) viene dando sus frutos desde que salieron por primera vez al aire, en 2001: Cuenta Palabra ya fue premiado con seis Martín Fierro en el rubro radio infantil. La última estatuilla la recibieron el pasado 1 de junio, en la gala que organizó Aptra en Santa Fe para distinguir a las producciones del interior.
Si bien hoy en día cuesta imaginar a un niño sentado, concentrado, escuchando la radio, Bravo y Lizárraga saben que la "atención profunda" que propone la literatura es una experiencia estética y sensorial que hace falta incentivar entre las nuevas generaciones. "Hoy todos tenemos poca capacidad de escucha. Pese a eso la radio sigue siendo una gran compañía para muchas personas porque valida el gesto de destinar un momento a escuchar lo que alguien quiere contarnos", señaló Lizárraga.
Cuanta Palabra sale al aire los sábados al mediodía. La escena que ellas han imaginado pensando en sus destinatarios es esta: "Mientras la mamá o el papá cocinan, la familia escucha el programa, un rato antes de prender la tele".
Cuanta Palabra es un programa de promoción de literatura y música para niños. "La rutina siempre pasa por abordar un tema específico que surge de algún texto o de alguna canción. La parte principal del programa es el cuento del día, que leemos y dramatizamos", explicó Bravo.
En Cuenta Palabra no existen remates con orondas moralejas. Para compartir los textos literarios, las conductoras eligen estrategias que se codean más con el juego que con el didactismo.
Textos, comentarios y música se barajan en sabias proporciones y buscan siempre aportar una cuota de novedad. "La producción actual de literatura y música infantil es riquísima. Nosotras buscamos compartirla y, a la vez, nos mantenemos actualizadas", señaló Bravo.
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Silvina Bravo y Silvia Lizárraga son profesoras en Letras y conducen el programa Cuenta Palabra todos los sábados, de 12.30 a 13.30, en la radio de la Universidad Nacional de Salta. En la era de la "hiperatención" y de la fugacidad de intereses y relaciones, ellas le ponen todas las fichas a la magia de la literatura infantil y a la capacidad de escucha atenta.
Su empecinada empresa (la palabra no tiene connotaciones financieras porque al programa lo hacen ad honorem) viene dando sus frutos desde que salieron por primera vez al aire, en 2001: Cuenta Palabra ya fue premiado con seis Martín Fierro en el rubro radio infantil. La última estatuilla la recibieron el pasado 1 de junio, en la gala que organizó Aptra en Santa Fe para distinguir a las producciones del interior.
Si bien hoy en día cuesta imaginar a un niño sentado, concentrado, escuchando la radio, Bravo y Lizárraga saben que la "atención profunda" que propone la literatura es una experiencia estética y sensorial que hace falta incentivar entre las nuevas generaciones. "Hoy todos tenemos poca capacidad de escucha. Pese a eso la radio sigue siendo una gran compañía para muchas personas porque valida el gesto de destinar un momento a escuchar lo que alguien quiere contarnos", señaló Lizárraga.
Cuanta Palabra sale al aire los sábados al mediodía. La escena que ellas han imaginado pensando en sus destinatarios es esta: "Mientras la mamá o el papá cocinan, la familia escucha el programa, un rato antes de prender la tele".
Cuanta Palabra es un programa de promoción de literatura y música para niños. "La rutina siempre pasa por abordar un tema específico que surge de algún texto o de alguna canción. La parte principal del programa es el cuento del día, que leemos y dramatizamos", explicó Bravo.
En Cuenta Palabra no existen remates con orondas moralejas. Para compartir los textos literarios, las conductoras eligen estrategias que se codean más con el juego que con el didactismo.
Textos, comentarios y música se barajan en sabias proporciones y buscan siempre aportar una cuota de novedad. "La producción actual de literatura y música infantil es riquísima. Nosotras buscamos compartirla y, a la vez, nos mantenemos actualizadas", señaló Bravo.
Su empecinada empresa (la palabra no tiene connotaciones financieras porque al programa lo hacen ad honorem) viene dando sus frutos desde que salieron por primera vez al aire, en 2001: Cuenta Palabra ya fue premiado con seis Martín Fierro en el rubro radio infantil. La última estatuilla la recibieron el pasado 1 de junio, en la gala que organizó Aptra en Santa Fe para distinguir a las producciones del interior.
Si bien hoy en día cuesta imaginar a un niño sentado, concentrado, escuchando la radio, Bravo y Lizárraga saben que la "atención profunda" que propone la literatura es una experiencia estética y sensorial que hace falta incentivar entre las nuevas generaciones. "Hoy todos tenemos poca capacidad de escucha. Pese a eso la radio sigue siendo una gran compañía para muchas personas porque valida el gesto de destinar un momento a escuchar lo que alguien quiere contarnos", señaló Lizárraga.
Cuanta Palabra sale al aire los sábados al mediodía. La escena que ellas han imaginado pensando en sus destinatarios es esta: "Mientras la mamá o el papá cocinan, la familia escucha el programa, un rato antes de prender la tele".
Cuanta Palabra es un programa de promoción de literatura y música para niños. "La rutina siempre pasa por abordar un tema específico que surge de algún texto o de alguna canción. La parte principal del programa es el cuento del día, que leemos y dramatizamos", explicó Bravo.
En Cuenta Palabra no existen remates con orondas moralejas. Para compartir los textos literarios, las conductoras eligen estrategias que se codean más con el juego que con el didactismo.
Textos, comentarios y música se barajan en sabias proporciones y buscan siempre aportar una cuota de novedad. "La producción actual de literatura y música infantil es riquísima. Nosotras buscamos compartirla y, a la vez, nos mantenemos actualizadas", señaló Bravo.