El azul es uno de los tres colores primarios y actúa como el más neutral de ellos por su discreción. En la naturaleza lo vemos representado en distintas formas y lugares como el cielo, el agua, las flores y el cobalto, en sus distintas tonalidades e intensidades, todas ellas admirables.
Las tonalidades azules, en todos sus matices, nos permiten incorporar tanto fuera como dentro de casa un aire de frescura, luz y vitalidad.
Intensos estampados batik o ikat en tonos azules, llamativos y suavizados con fondos neutros como el blanco, se presentan como aliados perfectos para conseguir un ambiente relajado y lleno de frescura y personalidad.
Este verano, las firmas textiles, por su parte, decidieron fomentar en los clientes el espíritu marinero. Un ejemplo: las sábanas azules de colecciones como "On the sea", tanto para dormitorios infantiles como de adultos.
En la zona de comedor, los diseñadores proponen un papel pintado floral, con hojas que van de un verde suave al azul, flotando como si el movimiento se adueñara de ellas. Un sofá en tono pastel es el complemento ideal para una estancia empapelada de esta manera.
En la cocina los muebles se pintan y algunas firmas combinan la pátina envejecida con la suavidad de la cubierta en madera de mindi. Una manera de atrapar un estilo vintage, rescatando el espíritu de los "cottages" ingleses, ese es el resultado del pintado a mano, en suave azul craquelado, del envejecido de la madera y de las vetas que la adornan.
Otras líneas decidieron también rendir homenaje al azul marino, turquesa, añil o cian, en una paleta infinita que invita a la calma.
Compañeros ideales
Una forma de acentuar las tonalidades de azul es combinarlo con blanco o con colores cremas. El azul también se puede mezclar con naranja, rojo, negro, amarillo, ocres y verde, sobre todo el manzana.
La ropa de baño se tiñe también de azul. Las toallas de rayas o estampado jacquard, incluso las alfombrillas deslumbran con este tono.
Las tonalidades azules, en todos sus matices, nos permiten incorporar tanto fuera como dentro de casa un aire de frescura, luz y vitalidad.
Intensos estampados batik o ikat en tonos azules, llamativos y suavizados con fondos neutros como el blanco, se presentan como aliados perfectos para conseguir un ambiente relajado y lleno de frescura y personalidad.
Este verano, las firmas textiles, por su parte, decidieron fomentar en los clientes el espíritu marinero. Un ejemplo: las sábanas azules de colecciones como "On the sea", tanto para dormitorios infantiles como de adultos.
En la zona de comedor, los diseñadores proponen un papel pintado floral, con hojas que van de un verde suave al azul, flotando como si el movimiento se adueñara de ellas. Un sofá en tono pastel es el complemento ideal para una estancia empapelada de esta manera.
En la cocina los muebles se pintan y algunas firmas combinan la pátina envejecida con la suavidad de la cubierta en madera de mindi. Una manera de atrapar un estilo vintage, rescatando el espíritu de los "cottages" ingleses, ese es el resultado del pintado a mano, en suave azul craquelado, del envejecido de la madera y de las vetas que la adornan.
Otras líneas decidieron también rendir homenaje al azul marino, turquesa, añil o cian, en una paleta infinita que invita a la calma.
Compañeros ideales
Una forma de acentuar las tonalidades de azul es combinarlo con blanco o con colores cremas. El azul también se puede mezclar con naranja, rojo, negro, amarillo, ocres y verde, sobre todo el manzana.
La ropa de baño se tiñe también de azul. Las toallas de rayas o estampado jacquard, incluso las alfombrillas deslumbran con este tono.
Vincent Van Gogh ARTISTA PLÁSTICO "Para mí está más que claro que no hay azul sin amarillo y sin naranja".
Las marcas tampoco se olvidaron de adaptar ese toque marinero a sombrillas o añadir sobre la mesa el mismo tono en manteles, servilletas o caminos de mesa.
Los accesorios también están a tono: las velas forman parte de toque azulado que proponen las firmas más románticas, que tienen en esta tonalidad una de sus propuestas estrella de esta temporada, tanto para la interior como para el exterior de casa.
Las marcas tampoco se olvidaron de adaptar ese toque marinero a sombrillas o añadir sobre la mesa el mismo tono en manteles, servilletas o caminos de mesa.
Los accesorios también están a tono: las velas forman parte de toque azulado que proponen las firmas más románticas, que tienen en esta tonalidad una de sus propuestas estrella de esta temporada, tanto para la interior como para el exterior de casa.
El más puro estilo "navy" se recrea en jarrones de cristal, pero también en la cerámica donde sobre fondo blanco se pintan flores o corales.
Los diseñadores aseguran que en sus tonalidades más oscuras, el azul "es capaz de trasladarnos hasta las profundidades del mar" y que su versatilidad, permite utilizarlo como color principal en paredes y muebles. Como se sabe, el color azul es relajante y está asociado con la mente y el intelecto. En el diseño de interiores se utiliza el azul claro en las habitaciones pues ayudan a calmar la mente y así poder dormir en poco tiempo. Las habitaciones azules son características de los varones pequeños. Almohadones en ese tono y alfombras del mismo color le dan un toque varonil a estas estancias. Si los niños son pequeños se recomienda mezclar el azul con el amarillo y el naranja, para sumar energía y alegría.
Por otro lado, se afirma que el color azul no incita a comer, por esta razón las grandes cadenas de comidas no usan este tono en sus locales y logos, y no se aconseja usarlo en comedores y vajillas.
Una habitación donde el color azul queda muy bien es la sala de estar: un azul eléctrico en combinación con el blanco y el beige dará una imagen moderna del lugar, y un azul grisáceo un aspecto más formal.
Las opciones son infinitas pues el azul es uno de los colores más versátiles cuando de decorar se trata. Se pueden utilizar todos los tonos que se quieran para crear una gama en las paredes, los muebles, las telas, los accesorios, etc. Lo importante es decidir cuál irá bien con los elementos o los accesorios que se quieren incorporar a la habitación.
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El azul es uno de los tres colores primarios y actúa como el más neutral de ellos por su discreción. En la naturaleza lo vemos representado en distintas formas y lugares como el cielo, el agua, las flores y el cobalto, en sus distintas tonalidades e intensidades, todas ellas admirables.
Las tonalidades azules, en todos sus matices, nos permiten incorporar tanto fuera como dentro de casa un aire de frescura, luz y vitalidad.
Intensos estampados batik o ikat en tonos azules, llamativos y suavizados con fondos neutros como el blanco, se presentan como aliados perfectos para conseguir un ambiente relajado y lleno de frescura y personalidad.
Este verano, las firmas textiles, por su parte, decidieron fomentar en los clientes el espíritu marinero. Un ejemplo: las sábanas azules de colecciones como "On the sea", tanto para dormitorios infantiles como de adultos.
En la zona de comedor, los diseñadores proponen un papel pintado floral, con hojas que van de un verde suave al azul, flotando como si el movimiento se adueñara de ellas. Un sofá en tono pastel es el complemento ideal para una estancia empapelada de esta manera.
En la cocina los muebles se pintan y algunas firmas combinan la pátina envejecida con la suavidad de la cubierta en madera de mindi. Una manera de atrapar un estilo vintage, rescatando el espíritu de los "cottages" ingleses, ese es el resultado del pintado a mano, en suave azul craquelado, del envejecido de la madera y de las vetas que la adornan.
Otras líneas decidieron también rendir homenaje al azul marino, turquesa, añil o cian, en una paleta infinita que invita a la calma.
Compañeros ideales
Una forma de acentuar las tonalidades de azul es combinarlo con blanco o con colores cremas. El azul también se puede mezclar con naranja, rojo, negro, amarillo, ocres y verde, sobre todo el manzana.
La ropa de baño se tiñe también de azul. Las toallas de rayas o estampado jacquard, incluso las alfombrillas deslumbran con este tono.
Las tonalidades azules, en todos sus matices, nos permiten incorporar tanto fuera como dentro de casa un aire de frescura, luz y vitalidad.
Intensos estampados batik o ikat en tonos azules, llamativos y suavizados con fondos neutros como el blanco, se presentan como aliados perfectos para conseguir un ambiente relajado y lleno de frescura y personalidad.
Este verano, las firmas textiles, por su parte, decidieron fomentar en los clientes el espíritu marinero. Un ejemplo: las sábanas azules de colecciones como "On the sea", tanto para dormitorios infantiles como de adultos.
En la zona de comedor, los diseñadores proponen un papel pintado floral, con hojas que van de un verde suave al azul, flotando como si el movimiento se adueñara de ellas. Un sofá en tono pastel es el complemento ideal para una estancia empapelada de esta manera.
En la cocina los muebles se pintan y algunas firmas combinan la pátina envejecida con la suavidad de la cubierta en madera de mindi. Una manera de atrapar un estilo vintage, rescatando el espíritu de los "cottages" ingleses, ese es el resultado del pintado a mano, en suave azul craquelado, del envejecido de la madera y de las vetas que la adornan.
Otras líneas decidieron también rendir homenaje al azul marino, turquesa, añil o cian, en una paleta infinita que invita a la calma.
Compañeros ideales
Una forma de acentuar las tonalidades de azul es combinarlo con blanco o con colores cremas. El azul también se puede mezclar con naranja, rojo, negro, amarillo, ocres y verde, sobre todo el manzana.
La ropa de baño se tiñe también de azul. Las toallas de rayas o estampado jacquard, incluso las alfombrillas deslumbran con este tono.
Vincent Van Gogh ARTISTA PLÁSTICO "Para mí está más que claro que no hay azul sin amarillo y sin naranja".
Las marcas tampoco se olvidaron de adaptar ese toque marinero a sombrillas o añadir sobre la mesa el mismo tono en manteles, servilletas o caminos de mesa.
Los accesorios también están a tono: las velas forman parte de toque azulado que proponen las firmas más románticas, que tienen en esta tonalidad una de sus propuestas estrella de esta temporada, tanto para la interior como para el exterior de casa.
Las marcas tampoco se olvidaron de adaptar ese toque marinero a sombrillas o añadir sobre la mesa el mismo tono en manteles, servilletas o caminos de mesa.
Los accesorios también están a tono: las velas forman parte de toque azulado que proponen las firmas más románticas, que tienen en esta tonalidad una de sus propuestas estrella de esta temporada, tanto para la interior como para el exterior de casa.
El más puro estilo "navy" se recrea en jarrones de cristal, pero también en la cerámica donde sobre fondo blanco se pintan flores o corales.
Los diseñadores aseguran que en sus tonalidades más oscuras, el azul "es capaz de trasladarnos hasta las profundidades del mar" y que su versatilidad, permite utilizarlo como color principal en paredes y muebles. Como se sabe, el color azul es relajante y está asociado con la mente y el intelecto. En el diseño de interiores se utiliza el azul claro en las habitaciones pues ayudan a calmar la mente y así poder dormir en poco tiempo. Las habitaciones azules son características de los varones pequeños. Almohadones en ese tono y alfombras del mismo color le dan un toque varonil a estas estancias. Si los niños son pequeños se recomienda mezclar el azul con el amarillo y el naranja, para sumar energía y alegría.
Por otro lado, se afirma que el color azul no incita a comer, por esta razón las grandes cadenas de comidas no usan este tono en sus locales y logos, y no se aconseja usarlo en comedores y vajillas.
Una habitación donde el color azul queda muy bien es la sala de estar: un azul eléctrico en combinación con el blanco y el beige dará una imagen moderna del lugar, y un azul grisáceo un aspecto más formal.
Las opciones son infinitas pues el azul es uno de los colores más versátiles cuando de decorar se trata. Se pueden utilizar todos los tonos que se quieran para crear una gama en las paredes, los muebles, las telas, los accesorios, etc. Lo importante es decidir cuál irá bien con los elementos o los accesorios que se quieren incorporar a la habitación.