Con cuatro meses de carrera política, Adrián Valenzuela se transformó en el candidato a senador provincial más votado en Salta en las Paso. No solo ganó su interna partidaria -del Frente Unidad y Renovación- sino también fue el precandidato que más sufragios registró en el escrutinio definitivo. Hoy, el "Chico Malo", así se apoda, tiene su mayor desafío, acceder a una banca en el Senado. Desde su entorno aseguran que superará los 84.161 votos que recibió el 13 de agosto.
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Con cuatro meses de carrera política, Adrián Valenzuela se transformó en el candidato a senador provincial más votado en Salta en las Paso. No solo ganó su interna partidaria -del Frente Unidad y Renovación- sino también fue el precandidato que más sufragios registró en el escrutinio definitivo. Hoy, el "Chico Malo", así se apoda, tiene su mayor desafío, acceder a una banca en el Senado. Desde su entorno aseguran que superará los 84.161 votos que recibió el 13 de agosto.
Valenzuela tiene tres propuestas que forman parte de la piedra angular de campaña. Quiere hacer una "revolución" con el título propietario, para que todos los dueños de terrenos puedan tener la escritura de su casa; eliminar los cargos políticos indefinidos, que no existan más las reelecciones sin límite y darle la chances a los jóvenes de tener un trabajo genuino a través del instituto de tecnología aplicada, que los capacite en nuevas tecnologías.
Asegura que, después de 20 años en Canal 11, decidió involucrarse en la política para servir a los salteños. "Yo busqué el espacio, no es que nadie levantó el teléfono y me dijo querés jugar a la política. Es una decisión personal, familiar, que después de estos cuatro meses me dan un entendimiento totalmente diferente de la política, de los barrios de la Salta clandestina, del periodismo, y no me arrepiento de haber tomado esa decisión", expresó el candidato a senador.
Ataques
Valenzuela se defendió de las acusaciones que pesan sobre él y denunció que hay un plan de desprestigio hacia su persona. "Es una campaña sucia que se reforzó en las últimas horas, hasta con panfletos que hicieron imprimir en Jujuy que los reparten casa por casa y ¿sabés por qué pasa eso? Porque tienen miedo. Hay una sola palabra que define a esta gente que se encarga de la campaña sucia y de la campaña de desprestigio: son tilingos, de baja estima, de baja calaña, hipócritas", replicó.
El Chico Malo afirmó saber quiénes son los responsables de esa difamación y que son del entorno "del gran tilingo", aunque no precisó un nombre. "Lo sé muy bien, 20 años he sido periodista", sentenció.
Desde afuera
El candidato a senador se considera una outsider (ajeno) a la política, una persona común que tiene grandes chances de acceder a una banca en el Senado provincial. "Está bueno que un "chico malo' llegue al Senado, porque es el trampolín para que de una vez por todas la gente común, el obrero, el laburante, señora ama de casa, tengan un voz en el Senado", reafirmó Valenzuela.
El Chico Malo manifiesta que en los últimos cuatros meses, descubrió que es la política. "Tengo muchas ganas de ser la voz de cada uno de las vecinas de los barrios, de cada una de las situaciones postergadas que existen en la Salta clandestina. Por eso estoy más que seguro y afirmo esta decisión. Ojalá el domingo me den esa posibilidad de ser esa voz, si no me la dan no cambio, no es que yo pierda, he ganado mucho en experiencia", agregó.
Remarcó que en sus recorridas por los barrios nunca llegó con falsas promesas. "Siempre fui de cara a la gente, no les prometí nada, no he llegado con nada; ni siquiera con un folleto. Sí les prometo dejar mi vida, mi palabra, mi defensa por los que no tienen voz".
Al finalizar la entrevista, habló de la responsabilidad que es tener el apoyo de varios salteños. "El otro día estaba caminando por la zona norte y una vecina me abraza y se larga a llorar y me dice: "No me falles, no te conviertas en los políticos que tenemos'. Entonces les digo a los vecinos, si ustedes ven que cambió una milésima de mi esencia, avisenmé que me vuelvo a mi casa", concluyó.