Por Carina Costello
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Por Carina Costello
Fines de semana y feriados son días especiales para salir de paseo. Aquellos que tienen niños aprovechan y si no tienen la posibilidad de recorrer grandes distancias para disfrutar de la naturaleza no dudan en acercarse a los espacios verdes con los que cuenta la ciudad. Plazas, el parque San Martín, el del Bicentenario y las ciclovías de la zona sur son algunos de los puntos donde amigos, parejas y familias disfrutan de su tiempo libre. Sin embargo muchas veces esos momentos de esparcimiento terminan con un sabor amargo. Aquellos que van con sus mascotas se encuentran con otras más grandes y se producen peleas entre los animales. Los que llevan a sus niños terminan con las zapatillas -en algunos casos las manos- enchastradas con las heces de los animales.
Contado así parecería que no existe control sobre las libertades y los derechos que se tienen para vivir en comunidad. Sin embargo, la ciudad de Salta cuenta con la ordenanza 13.506, que regula el paseo de los perros. Y entiéndase esto no sobre la contratación de un paseador de perros, sino a toda aquella persona que saca a pasear la mascota. Entre las responsabilidades de los que sacan a pasear su mascota se encuentra la de que el animal salga con collar y correa, y si se tratara de un ejemplar de las denominadas razas peligrosas se debe sumar el bozal. También es responsabilidad del paseador levantar las heces del animal.
Consultada sobre la aplicación de esta normativa, la doctora Carmen Céspedes Cartagena, representante proteccionista, destacó que durante 2016 mantuvo una reunión con el secretario de Medio Ambiente de la Municipalidad de la ciudad de Salta, Federico Casas, en la que se analizó la posibilidad de endurecer las multas para quienes no cumplan con la norma.
“La mayoría de la población no conoce la ordenanza y quienes la conocen es porque alguna vez escucharon al doctor David Ferry hablar sobre el tema”, explicó la doctora.
Céspedes explicó que la ordenanza hace mención a las multas que están fijadas en unidades tributarias. “Y realmente creo que estas multas están totalmente desactualizadas”, aseguró.
Las organizaciones proteccionistas de animales destacaron que en octubre de 2016 se analizó el incremento de las multas y su concreta aplicación a través de la presencia de inspectores. “Por el momento solo se llevan adelante con denuncia, como contravención, pero se logró capacitar a los miembros de patrullas urbanas para que adviertan a quienes pasean su mascota”, destacó Céspedes.
La abogada destacó que descree que los espacios cerrados para el paseo de las mascotas tengan una rápida aplicación en Salta. “La idiosincrasia salteña me hace dudar de que vayan a llevar la bolsita para levantar los restos de sus mascotas. Hasta que no les duela el bolsillo no van a respetar las normas, así que las multas son los más rápido para resolver el tema”, aseguró.
Elva Moreira, de la Fundación San Roque, coincidió en que la ordenanza no se cumple en absoluto. “Los animales deben ser sacados a pasear mínimo una vez al día, sobre todo aquellos que no disponen de un espacio, pero el tema es que no se cumple la normativa”, afirmó Moreira. La miembro de la fundación proteccionista San Roque destacó que nunca supo que la multa se aplique, y destacó que los espacios destinados solo para el paseo de las mascotas serían una buena medida. “Hay sitios grandes, como el Parque del Bicentenario o el parque San Martín, en los que se cuenta con espacios para hacer estos paseos y evitar inconvenientes con las peleas de perros y la salubridad de la ciudad”, afirmó. Desde Bienestar Animal de la Municipalidad de Salta, el doctor David Ferry destacó que se debe entender que la ordenanza no hace referencia solo a la persona que se contrata, sino a todo aquel que saca a pasear el animal.