El 1 de setiembre comenzarán a caminar los fieles desde Santa Victoria Oeste, en el extremo norte de la provincia de Salta. Seis días después, una comitiva los recibirá en Iturbe, Jujuy, donde se les brindará un espacio para dormir y atención sanitaria. Al día siguiente retomarán su camino de más de 400 km para llegar a la Catedral Basílica a honrar al Señor y la Virgen del Milagro, cuya procesión será el 15 de septiembre.
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El 1 de setiembre comenzarán a caminar los fieles desde Santa Victoria Oeste, en el extremo norte de la provincia de Salta. Seis días después, una comitiva los recibirá en Iturbe, Jujuy, donde se les brindará un espacio para dormir y atención sanitaria. Al día siguiente retomarán su camino de más de 400 km para llegar a la Catedral Basílica a honrar al Señor y la Virgen del Milagro, cuya procesión será el 15 de septiembre.
Habrá seis nodos -dos en Jujuy y cuatro en Salta- para recibir a quienes peregrinan durante días desde diferentes puntos del noroeste argentino. Se estima que llegarán entre 4 y 5 mil personas a cada punto de apoyo. Los nodos estarán ubicados en Iturbe y Reyes, Jujuy, sobre la ruta 9; en Cobos, sobre la 9/34; en El Maray, por la ruta 33; en Tastil, por la 51, y en Puente Morales, por la 68.
"Antes no había nada. En medio del campo la gente se acostaba y se ponía una manta encima", relató Ernesto Flores, secretario de Defensa Civil. Hace tres años, ante el crecimiento de las peregrinaciones, el Gobierno de la Provincia decidió desplegar recursos para asistir y brindar mayor seguridad a los miles de promesantes que caminan por cerros y rutas, donde corren peligro su salud y su vida.
Zonas de descanso
Los nodos son áreas con espacios para acampar con seguridad, puestos sanitarios, cocinas de campaña, ambulancias y, en algunos, baños químicos. Los peregrinos reciben, además de un mate cocido, las donaciones de pan, sándwich, gaseosa y agua que brinda la comunidad. Por otra parte, cada peregrinación lleva su propia logística.
Para el operativo trabajan muchas instituciones, no solo de Salta, sino también de Jujuy y Catamarca. Flores destacó que a los organizadores los une "mucha fe y voluntad". Colaboran Policía de la Provincia, Policía Vial, Gendarmería, Ejército, Bomberos, Samec, Colegio de Podólogos, Colegio de Kinesiólogos, cuerpos de rescate y oficinas de Tránsito municipales.
"Se ha hecho una tradición no solo la procesión, sino también las peregrinaciones, que en los últimos años han crecido muchísimo. Vienen personas de otras provincias. El Milagro no es solo salteño; ahora es de todos", aseguró Flores.
En la Capital
Cuando los peregrinos llegan a la ciudad de Salta la Municipalidad realiza operativos para "garantizar la normalidad cotidiana durante nueve días extraordinarios", explicó Nicolás Kripper, subsecretario de Prevención y Emergencias, a El Tribuno.
"Habrá mayor concentración de gente en el centro. Eso requiere un trabajo previo de detección de los factores de riesgo", contó. Entre las medidas que se tomaron se retiraron las 18 bolas de hierro que estaban sobre el suelo en el microcentro, se notificó a comerciantes para que no pusieran mesas ni sombrillas en exceso, se detectó el estado de los árboles y se controló las luminarias. Estas tareas se hicieron en la plaza 9 de Julio y en el recorrido de la procesión.
A partir del 6 de septiembre, de 6 a 23, habrá personal de Prevención y Emergencias, Samec, Policía de Salta y Cruz Roja. También, baños químicos, a cargo de la Secretaría de Ambiente.
Habrá filtros de tránsito para dar prioridad a los peatones. "No estacionar el auto muy cerca del centro, salir con anticipación de casa, tomar en cuenta la frecuencia de colectivos y los cambios de recorridos", son algunos consejos que dio Kripper.