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20 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Casi mata a tres chicos con una 9 mm y un cambio de carátula lo dejó libre

El padre de los niños que iban en la Amarok solo pide que la agresión se ajuste a derecho. Una fiscal bajó la calificación de intento de homicidio a abuso de armas y liberó al violento.
Sabado, 28 de abril de 2018 00:00

"No conozco a esa persona ni tengo vínculo alguno ni deseos de venganza, pero por la salud y la vida de muchos salteños, vecinos, conductores y gente común una persona así no puede andar armada por las calles de Salta", dijo al borde de la desesperanza Fernando Galletti.

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"No conozco a esa persona ni tengo vínculo alguno ni deseos de venganza, pero por la salud y la vida de muchos salteños, vecinos, conductores y gente común una persona así no puede andar armada por las calles de Salta", dijo al borde de la desesperanza Fernando Galletti.

"Estoy indignado porque las balas de esta persona desconsiderada casi matan a mis tres hijos, aunque sé que estaban direccionadas hacia mi persona, pero en mi camioneta viajaban todos mis hijos en el asiento trasero, debió pensarlo. Estoy desesperanzado con esta Justicia que está permitiendo que una tentativa de homicidio se califique como un abuso de armas", se quejó el hombre.

"Estamos confundiendo amiguismo, o mano negra con el derecho, pero mucho más con lo que la gente espera de la Justicia. No hubo que lamentar una víctima porque Dios estuvo allí", sostuvo al recordar el ataque sufrido días atrás.

"No voy a hablar mal de la Justicia sino de una fiscal o un fiscal que bajó la carátula inicial del incidente para que el señor de marras recupere su libertad. Tiró por la borda el excelente trabajo de la Brigada de Investigaciones que en pocas horas dio con el agresor y lo detuvo, produjo los secuestros y pruebas, pero allá arriba deciden otra cosa", dijo para explicar el porqué viralizó las terribles imágenes que muestran cómo los proyectiles 9 mm perforaron de lado a lado su camioneta y que las balas dirigidas hacia la cabina terminaron rompiendo la luneta, el parabrisas mientras otras que ingresaron por la chapa quedaron incrustadas en los asientos.

"Es para que la gente sepa a quién están dejando libre, la calidad de persona y el potencial de violencia de la misma. Hace unos días fui yo el objetivo de su ira demencial y mis hijos quedaron en medio de las balas de su pistola 9 mm. No quiero imaginarme si los proyectiles alcanzaban a uno de mis hijos. Esto no iba a terminar ahí y seguro que la tragedia iba a ser mucho mayor".

El incidente según dijo su protagonista comenzó en la circunvalación oeste. "Fue una discusión de automovilistas como tantas otras". Podría haber terminado a las piñas, pero no. Comenzó allí con agresiones verbales y cruce de camionetas hasta la entrada del barrio La Aguada.

"Allí ingresé y la camioneta me siguió. Pensé, ­uh era un vecino ahora nos vamos a ver todos los días! Pero apenas pasamos el control policial se puso detrás y prácticamente me ametralló la camioneta. Nos tiró a matar. A la cabina. Dio vuelta en U y huyó. Quedé petrificado y mis hijos lloraban a gritos. Llegó un amigo que los consoló mientras yo llamaba al 911, cuya operadora no entendía qué estaba pasando. Le corté y me fui al control policial donde el efectivo ya había solicitado refuerzos. "Escuché los tiros y me imaginé', me dijo con acierto", señaló Galletti.

"Después relaté esta historia con detalles y sin ellos al menos 30 veces. La Brigada de Investigaciones en horas localizó a este sujeto y me informaron de inmediato que ya estaba tras las rejas. Ahora, después de cambiar los vidrios, de respirar profundo, de agradecer que estamos con vida me informan que este atentado gravísimo contra una familia tiene una carátula de juguete. No es justicia, y yo no pido nada más que se haga cumplir la ley", conclu yó.

Daños y homicidio

La calificación inicial fue daños y homicidio en grado de tentativa.

“Con esa carátula mi familia estaba conforme. Es lo que por derecho corresponde.

No lo digo yo, sino que la misma fiscal a quien bajan la causa desde una fiscalía penal de graves atentados se declara incompetente al observar que los daños no son más que la prueba evidente de una tentativa de homicidio, calificado tal vez porque el señor que dispara es un tirador profesional que practica en el Tiro Federal de Salta. Quiero decir, que sabe lo que hace.

Estoy agradecido de la Policía de Salta, y de aquellos que trabajan en la Justicia para que ésta se aplique como tal”, afirmó Galletti.

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