¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

20 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Pese a la ordenanza, se usó pirotecnia sonora

Vecinos y comerciantes no se ajustaron a la norma que está en vigencia. Integrantes de la Red Mascotera aseguraron que faltaron controles. 
Jueves, 02 de enero de 2020 00:05

La falta de apego a las reglas por parte de comerciantes y compradores tartagalenses hizo que la ciudad retrocediera en cuestiones que hacen al respeto y la consideración hacia el otro. Proteccionistas y padres de niños con autismo afirmaron que faltaron mayores controles para este Año Nuevo. 
A la 0 hora y por más de 40 minutos se escucharon estruendos de todo tipo e intensidad. Quedó en evidencia que el hecho de haber sido la primera ciudad de la provincia en determinar, mediante ordenanza municipal, la prohibición expresa de utilizar artefactos sonoros, no tiene para los miles de vecinos de Tartagal ninguna importancia.
Si bien la ordenanza rige desde el 1 de enero de 2017, fue al año siguiente cuando comenzó a acatarse, luego de intensas campañas de concientización acerca de lo que los cohetes, bombas de estruendo, tres tiros y tantos otros elementos producen no solo en los animales sino sobre todo en niños y adultos que padecen algún tipo de trastorno neurológico, como TEA (trastornos del espectro autista).
Pero a los tartagalenses nada les interesó más que divertirse ellos mismos y despedir el año con estallidos que hacían vibrar los vidrios de las ventanas.
Antes de Navidad un grupo de proteccionistas de Tartagal que contra viento y marea trata que la pirotecnia sonora deje de utilizarse, después de haber batallado por años para que el Concejo Deliberante sancione la ordenanza que prohíbe la venta y comercialización de este tipo de elementos, fue el primero en advertir que en estas últimas semanas la venta se hacía sin mayores inconvenientes y a la vista de todos.
A pesar de contar con personal de control y fiscalización (se vio a grupos de agentes incautando choclos en algunas esquinas), el municipio no pudo evitar la venta de pirotecnia sonora en algunos negocios que solo se instalaron con ese único fin. 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

La falta de apego a las reglas por parte de comerciantes y compradores tartagalenses hizo que la ciudad retrocediera en cuestiones que hacen al respeto y la consideración hacia el otro. Proteccionistas y padres de niños con autismo afirmaron que faltaron mayores controles para este Año Nuevo. 
A la 0 hora y por más de 40 minutos se escucharon estruendos de todo tipo e intensidad. Quedó en evidencia que el hecho de haber sido la primera ciudad de la provincia en determinar, mediante ordenanza municipal, la prohibición expresa de utilizar artefactos sonoros, no tiene para los miles de vecinos de Tartagal ninguna importancia.
Si bien la ordenanza rige desde el 1 de enero de 2017, fue al año siguiente cuando comenzó a acatarse, luego de intensas campañas de concientización acerca de lo que los cohetes, bombas de estruendo, tres tiros y tantos otros elementos producen no solo en los animales sino sobre todo en niños y adultos que padecen algún tipo de trastorno neurológico, como TEA (trastornos del espectro autista).
Pero a los tartagalenses nada les interesó más que divertirse ellos mismos y despedir el año con estallidos que hacían vibrar los vidrios de las ventanas.
Antes de Navidad un grupo de proteccionistas de Tartagal que contra viento y marea trata que la pirotecnia sonora deje de utilizarse, después de haber batallado por años para que el Concejo Deliberante sancione la ordenanza que prohíbe la venta y comercialización de este tipo de elementos, fue el primero en advertir que en estas últimas semanas la venta se hacía sin mayores inconvenientes y a la vista de todos.
A pesar de contar con personal de control y fiscalización (se vio a grupos de agentes incautando choclos en algunas esquinas), el municipio no pudo evitar la venta de pirotecnia sonora en algunos negocios que solo se instalaron con ese único fin. 

Nelly Fernández, una luchadora en lo suyo, que como pocas personas no solo se anima a peticionar o reclamar airadamente cuando la situación lo amerita sino también a formalizar denuncias en la Justicia, difundió varios audios con los que dio a conocer la preocupación de la Red Mascotera de Tartagal, que ella preside. 

Según la mujer faltaron controles para la aplicación de una ordenanza que debe garantizar el bienestar de un amplio sector de la población. 
El jueves 26, a las 6 de la tarde, la proteccionista pidió una reunión con el intendente Mario Mimessi y el secretario de gobierno Santiago Vargas.
“Porque la idea es que ellos conozcan cómo veníamos haciendo años antes para evitar la venta de pirotecnia. Era un trabajo coordinado, porque semanas antes de las fiestas la gente nos pasaba el domicilio de los locales que vendían pirotecnia con estruendo y nosotros inmediatamente dábamos aviso a la Dirección Fiscalización y Control, cuyos inspectores se dirigían al lugar indicado, incautaban la mercadería, labraban una multa y si era necesario clausuraban el comercio”, recordó la mujer.Fernandez refirió que “al día 16 (de diciembre) y como en los últimos años la gente comenzó a advertirnos acerca de los lugares donde se vendía pirotecnia con estruendo y por eso pedimos una reunión con el director de Fiscalización y Control, Pablo Carrizo, para explicarle de qué manera veníamos trabajando, porque había sido una buena gestión la que hicimos en conjunto los vecinos, la Red Mascotera y la comuna. Pero, sorprendentemente, y como nosotros seguíamos enviándole la dirección de los locales, el doctor Carrizo le dijo a una de las integrantes de la Red Mascotera, la abogada Sara Esper, que la venta de pirotecnia no está prohibida”.
“Cuando la doctora Esper le pidió que vayan a fiscalizar los negocios donde se vendía pirotecnia con estruendo le respondió que él iba a fiscalizar los negocios que él quisiese y que tenía que ocuparse de cosas más importantes”, señaló Nelly Fernández.

Pedido: el intendente Mario Mimessi había solicitado que se hagan las denuncias correspondientes contra quienes no cumplan con la ordenanza en vigencia.

 

Gestiones y reclamos 

La presidenta de la Red Mascotera recordó: “Como vimos que en Control no íbamos a tener solución, acudí al secretario de Gobierno, Santiago Vargas, ya que lo conozco porque antes acudió a nuestra red porque él tenía afinidad mascotera antes de que fuera funcionario y le pedí una reunión”.
“Pero me dijo que no me podía atender porque tenía problemas con los piqueteros. Después de mucho insistir, Vargas me dijo que se iba a ocupar personalmente del tema para saber si los locales a los que yo hacía referencia por la venta de pirotecnia sonora estaban o no habilitados, y me aseguró que iba a mandar los inspectores”, agregó.
En su afán para que se cumpla la ordenanza vigente, las mascoteras recorrieron la Ciudad Judicial, la Brigada de Investigaciones y comisarías, y hasta hicieron un seguimiento de los locales donde no solo se vendían elementos sonoros sino que en las vidrieras se exhibían los productos con estruendo. “Uno era un local de Villa Saavedra donde en la vidriera estaban las propagandas, otro era en el centro. Hice el audio que difundí donde le consulto a los propietarios del local por los productos que vendían y ellos me confirman que tenían ese tipo de pirotecnia”, dijo.
“Ese señor que está ahí es de la Municipalidad”, me dijo la mujer que me ofrecía una torta de luces con explosiones. “Ellos vienen a controlar y está todo permitido”, se escucha en el audio que la mascotera grabó donde, efectivamente, estaba permitida la venta.
Las familias que reclaman por el fin de la pirotecnia sonora quieren que la ordenanza se cumpla para evitar otras fiestas con más padecimientos. 

Temas de la nota

PUBLICIDAD