Eran miles, una marea, todos emocionados y con un clavel en la mano. Así ingresaron a la Catedral Basílica ayer los peregrinos que llegaron desde la Puna. Cada uno expresaba, a su manera, todo lo que llevaba en su corazón y en el alma.
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Eran miles, una marea, todos emocionados y con un clavel en la mano. Así ingresaron a la Catedral Basílica ayer los peregrinos que llegaron desde la Puna. Cada uno expresaba, a su manera, todo lo que llevaba en su corazón y en el alma.
La peregrinación más numerosa ingresó por calle España. Estaba liderada por monseñor Dante Bernacki, que junto a un grupo de efectivos de la comisaría de San Antonio de los Cobre, miembros del Ejército y trabajadores mineros fueron los primeros en liberar la emoción de la promesa cumplida.
Un año más, los agradecimientos y pedidos llegaron de la mano de estos caminantes que cargaron hasta la Catedral sus réplicas de las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro y se ubicaron en las escalinatas para ser ellos también parte de la fiesta.
Quienes estaban en la plaza no dudaron en aplaudirlos y esperar el momento del tradicional "baile de suri", del que participan grandes y chicos, que llegaron con el sonido de las quenas y bombos. Desde los distintos poblados de la Puna fueron saliendo a lo largo de la semana miles de peregrinos.
Fueron muchas las emociones que durante esta jornada se pudieron ver a través de las transmisiones de Facebook de El Tribuno. Una de las tantas fue la de Justina, que con 60 años llegó caminando desde San Antonio de los Cobres. Su historia fue de agradecimiento. Esta mujer caminó junto a toda su familia para agradecer que uno de sus hijos, que padeció COVID, logró salir adelante. Incluso esta caminata la hizo de la mano de ese hijo. Emocionada, Justina ingresó a la Catedral acompañada de su familia y el resto de los caminantes.
En el caso de los peregrinos que llegaron desde la Quebrada del Toro, El Tribuno se encontró con Luis, un hombre que se vistió con las plumas del suri y que junto a un grupo de jóvenes lideró el baile en honor al Señor y la Virgen en el ingreso a la Catedral. "Soy de Campo Quijano, pero este año me fui hasta Mina
Patito y vengo desde allá junto al resto de los peregrinos", expresó Luis.
Así como esta fueron cientos las historias que se repiten, de sacrificio, de personas que piden y agradecen, que caminan decenas de kilómetros por alguna promesa, esa es su forma de vivir el Milagro.
Este grupo que llegó desde la Quebrada del Toro, integrado por 350 personas, miembros de 25 agrupaciones que se organizaron para peregrinar. Los que partieron desde la inmensidad de las montañas caminaron 12 días y llegaron a la ciudad más de 14 mil personas.
A los rezos y cántitos, se sumaron los bailes de los caminantes que fueron recibidos con ovación por los cientos de presentes en la plaza. Entre los pedidos de bendición, la copla estuvo presente para rendir honores al Señor y a la Virgen.
Orar por la Argentina
Desde hace varios años, la peregrinación de la Puna tiene como líder al padre Dante Bernacki. Este año, después de dos años de pandemia en que no se pudo concretar esta manifestación de fe multitudinaria, el padre Dante volvió a caminar y fue recibido entre aplausos y abrazos. No faltaron las lágrimas y el pedido de bendición de cientos de personas que se ubicaron sobre la valla de la plaza para ver el paso de los peregrinos mineros.
Con su casco, y en medio de los peregrinos, el padre Bernacki agradeció el apoyo que tuvieron a lo largo del camino y durante los más de 10 días de caminata y llamó a interesar a los jóvenes en "lo nuestro".
"Hay que evangelizar desde la paz, desde el amor y la unidad, por esa Argentina que todos ansiamos. Una Argentina sin corrupción. Duele el alma cuando nuestros niños y jóvenes tienen que irse para buscar un futuro afuera", expresó el sacerdote, quien agregó que "al Señor y la Virgen del Milagro le pedimos por nuestros niños, jóvenes y jubilados por todos los argentinos y por un país con oportunidades para todos".
Velas en la rotonda
Anoche, la Municipalidad encendió 701 velas en la rotonda de Limache, en representación de los barrios y los asentamientos de nuestra ciudad, los 60 municipios de la provincia, las 24 jurisdicciones del país: 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el sector antártico y los países del mundo. Esto es una tradición para el Milagro.