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Se aprovechó de su amistad para matarlo y desaparecerlo

Se conocen detalles de la sentencia del crimen del abogado Salvador Altamura, ocurrido en 2020, en Quilmes.
Domingo, 03 de diciembre de 2023 01:24

Los dos jueces que sentenciaron la semana pasada a prisión perpetua al mejor amigo de Salvador Altamura, el abogado asesinado y desaparecido en julio de 2020 en la localidad bonaerense de Quilmes, señalaron que el condenado trazó un "plan previo" con el objetivo de robarle dinero y matar a la víctima y que, para ello, se aprovechó del vínculo que mantenían para consumar el crimen.

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Los dos jueces que sentenciaron la semana pasada a prisión perpetua al mejor amigo de Salvador Altamura, el abogado asesinado y desaparecido en julio de 2020 en la localidad bonaerense de Quilmes, señalaron que el condenado trazó un "plan previo" con el objetivo de robarle dinero y matar a la víctima y que, para ello, se aprovechó del vínculo que mantenían para consumar el crimen.

Se trata de los magistrados del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3, Rubén Darío Hernández y Julián Busteros, quienes votaron a favor de condenar a la pena máxima a Rubén Darío Dening (55) por haber cometido el "homicidio criminis causa" de Altamura, cuyos restos jamás aparecieron.

En tanto, el magistrado restante, Alejandro Oscar Portunato, votó en disidencia, ya que consideró que "no existen pruebas directas" que indiquen que Dening fue el asesino, a la vez que criticó la investigación.

En el fallo de 48 páginas cada juez explicó los motivos de su decisión, donde Hernández y Busteros coincidieron que "se encuentra debidamente acreditado que Dening, a fin de preparar su posterior accionar ilícito y con el propósito de lograr su impunidad, le dio muerte -de un modo que no se pudo establecer- a Salvador Altamura" pasadas las 17.08 del 13 de julio del 2020, en las adyacencias de un galpón propiedad del acusado.

Es que Altamura había ido hasta la propiedad de su mejor amigo, con quien se reunía a caminar habitualmente durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), pero a la hora mencionada, el abogado dejó de dar señales de vida.

"Luego, Darío Dening tomó la motocicleta de Altamura y se dirigió a su departamento de la calle 25 de Mayo, al que ingresó a las 4.27 horas, y mediante la utilización de la llave verdadera que ya le había sustraído a Salvador Altamura, ingresó al edificio y se apoderó ilegítimamente de una suma de dinero no especificada, pero al menos cien mil dólares estadounidenses y un arma de fuego calibre 9 milímetros marca Taurus", reconstruyó a lo largo del fallo Hernández.

Para arribar a tales conclusiones los dos jueces consideraron fundamental una pericia antropométrica pedida por la defensa, la cual situaba, a partir de los registros de cámaras de seguridad, al imputado ingresando y egresando de la vivienda de Altamura unas horas después de que éste haya desaparecido.

Oponiéndose a este punto de vista, el magistrado Alejandro Portunato consideró que los argumentos del fiscal de juicio Andrés Nieva Woodgate y la querella, conformada por los letrados Ana María Pecone y Braian Vidal, fueron "débiles, frágiles e inconducentes" y que Dening continúa amparado bajo el principio de inocencia ya que existe un "manto de duda" sobre quién asesinó a Altamura.

 

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