Casi ocho atrás, con su guitarra al hombro y con los bolsillos llenos de esperanzas, pero sobre todo lleno de fe, el rosarino Ariel Isaías, "El Bohemio", decidió partir a Bolivia a probar suerte, mientras cumplía sus sueños de cantar. Al muy poco tiempo, el joven que ahora tiene 41 años se radicó y empezó a arrasar en los escenarios del país del altiplano, recorriendo cada provincia y cada rincón del mismo.
inicia sesión o regístrate.
Casi ocho atrás, con su guitarra al hombro y con los bolsillos llenos de esperanzas, pero sobre todo lleno de fe, el rosarino Ariel Isaías, "El Bohemio", decidió partir a Bolivia a probar suerte, mientras cumplía sus sueños de cantar. Al muy poco tiempo, el joven que ahora tiene 41 años se radicó y empezó a arrasar en los escenarios del país del altiplano, recorriendo cada provincia y cada rincón del mismo.
Los aplausos afectuosos en cada presentación le dieron la oportunidad de viajar a realizar sus presentaciones en Perú, Uruguay, Brasil, Chile y Ecuador. Pero siempre retornando al público boliviano, del cual aseguró que los aplauden sin cesar desde un principio hasta el final.
"El Bohemio" Ariel Isaías se encuentra descansando unos días en su tierra natal, Rosario de la Frontera, y relató a El Tribuno acerca de su exitosa carrera musical en Bolivia y los detalles de su próximo viaje a Estados Unidos. "La verdad es que estoy muy feliz de estar en Rosario de la Frontera, mi tierra natal, donde no tan solo nació El Bohemio Ariel Isaías sino que también nació esa raíz folclórica que desde hace varios años estoy llevando a La Paz y a todo Bolivia", expresó.
Con mucha emoción, contó que "gracias a Dios mi música ha sido muy bien recibida y aceptada, lo que me permitió llegar al corazón de Bolivia, de Perú y Ecuador, y de diferentes ciudades. Es muy lindo que nuestra música pueda llegar a tantos lugares, y sobre todo recibir el cariño de la gente".
De acuerdo con su experiencia, señaló: "Al público boliviano le gusta mucho nuestra música y es por eso que en mis canciones siempre tengo presente a quienes agradezco enormemente, como Los Visconti, Horacio Guarany, Los Chalchaleros, Los Fronterizos, Los Cantores del Alba y Daniel Toro, entre otros. Porque todos ellos fueron quienes abrieron las puertas y las ventanas de no solo muchos países latinoamericanos sino del mundo. Entonces, cuando interpreto música argentina los bolivianos la reciben muy bien. Les gustan mucho las zambas y las chacareras, y yo les llevo el recuerdo de todos esos artistas que alguna vez han pasado por el país vecino y han dejado ese legado de la música argentina".
"Las canciones que más me pide el público y que son la bandera del folclore de nuestro país son, por ejemplo, "Zamba para olvidar", "Chacarera del rancho" o "Entre a mi pago sin golpear" y muchas canciones que han quedado en el corazón de ellos. También hay varios grupos bolivianos que interpretan nuestra música", agregó.
"Como dice mi nombre artístico, un día agarré mi guitarra, mi mochila y partí a La Paz. Era vencer o morir, y cuando llegué, me dije acá me quedo hasta que mi voz suene por toda Bolivia. Y al poco tiempo andaba tocando en varios lados", dijo.