Jos Verstappen se metió de lleno en la polémica que envuelve al jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, y disparó con munición gruesa.
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Jos Verstappen se metió de lleno en la polémica que envuelve al jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, y disparó con munición gruesa.
El padre de Max Verstappen aseguró que Horner "está separando a la gente" dentro de la escudería de la bebida energizante, después de que se desestimara una denuncia por comportamiento inapropiado en su contra.
Verstappen aseguró que Red Bull "explotaría" si Horner permaneciera en su posición, y agregó que "se está haciendo la víctima cuando es él quien causa los problemas".
La irrupción de Jos Verstappen es significativa porque su hijo Max posee una gran influencia dentro de Red Bull gracias a su éxito inapelable en la pista.
Pero, además, refleja las tensiones internas que existen dentro de Red Bull, entre Horner y el asesor Helmut Marko, y entre los propietarios mayoritarios tailandeses y los ejecutivos en la sede en Austria.
Un día después de que Red Bull anunciara que la queja contra él había sido desestimada tras una investigación interna, se filtró un correo electrónico anónimo que incluía mensajes que supuestamente involucraban a Horner.
Horner, sin embargo, fue tajante al respecto de los mensajes: "No voy a comentar sobre mensajes anónimos y especulativos de una fuente desconocida".