Más de uno se vio sorprendido este domingo cuando se confirmó que este año Salta no presentará delegación en Cosquín, debido a que no pudieron llegar a un acuerdo económico entre las partes.
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Más de uno se vio sorprendido este domingo cuando se confirmó que este año Salta no presentará delegación en Cosquín, debido a que no pudieron llegar a un acuerdo económico entre las partes.
Esto no solo cayó como un baldazo de agua fría a los amantes del folclore, que año a año esperan ver a la delegación salteña actuar en el afamado festival, sino que causo mucho malestar y tristeza entre los mismos artistas que quedaron atónitos al enterarse de lo sucedido.
Entre los afectados se encuentran los miembros de la academia de baile El Kakuy, quienes luego de un gran sacrificio para obtener los fondos para viajar se enteraron allá que no iban a actuar.
"Nos enteramos por una entrevista al señor Humacata publicada el domingo que no ibamos a estar, y esto cayó mal en todos nosotros. Imaginate, invertimos entre 5 y 6 millones de pesos. Vendimos empanadas, rifas, pancitos, zapateando día y noche en la plaza 9 de Julio para juntar la plata y nos dimos con todo esto", manifestó Roberto Bravo, profesor encargado de la academia.
Y añadió: "No se lo deseo a nadie. Esto es una...digamos, ¿cómo le puedo decir? Por ser benévolo en mis palabras, un desencuentro entre la Secretaría de Cultura de Salta y la Comisión de Folclore de Cosquín".
Recibiendo aplausos en la calle
Bravo relató que no quiso dejar que sus chicos se queden sin actuar tras tremendo viaje, por lo que se movió para conseguir actuaciones en distintas peñas e incluso en lugares públicos.
Además indicó: "Son varios padres los que se vinieron acompañando a sus hijos y no se imaginaron tener que consolarlos por esta terrible noticia. Muchos compraron entradas para verlos y ahora están viendo de devolverlas para recuperar el dinero".
La delegación salteña debía actuar en Cosquin este miércoles, por lo que los integrantes de El Kakuy tenían planeado regresar a la provincia el jueves o viernes. Sin embargo, Bravo expresó que están viendo de negociar para acortar sus días de estadía y ahorrarse un poco de dinero.
Tristeza y frustración
El profesor de la academia El Kakuy señaló que es la primera vez que le pasa algo así y que lo lamenta por los chicos que querían vivir esta gran experiencia. "El llanto de padres y chicos no se pudo contener porque es un dolor muy grande y como profe uno tiene que dar la cara porque nadie más lo va a hacer", aseveró.
A su vez, Bravo señaló: "Yo entiendo que la provincia tiene cosas más importantes que atender, y no quiero hacer culpable a nadie, pero estos desencuentros de gestión producen muchas veces este tipo de cosas".