El miércoles 14, a las 21.30, en el SUM de la Usina Cultural (España y Juramento) Graciela Quipildor repondrá su stand up "Consciencia Cómica". En diálogo con El Tribuno prometió una noche inolvidable llena de ocurrencias inesperadas. "Este unipersonal trata de preguntas existenciales sobre la vida, el amor, el paso del tiempo, lo divino, el universo, que nos llevan a hacer una búsqueda de sentido por cuestiones espirituales y cósmicas", dijo, convencida. Y al coincidir su show con el Día de los Enamorados no se privó de su particular humor para hacer la invitación. "Ir a verme es ideal si estás enamorado y querés un plan low cost antes de ir a cenar; si estás en pareja, pero en crisis y querés desdramatizar el romanticismo de ese día y reírte, en vez de tener una conversación de 'qué nos pasa, Roberto'; si te rompieron el corazón y no querés ver ni corazoncitos, ni a gente brindando por su amor; si estás con tus amigas y quieren hacer algo juntas, porque ellas son el verdadero amor de tu vida; si querés proponerle matrimonio a tu novia delante de todos, conmigo gritando detrás; si sos medio hippie-ser de luz y nadie te entiende en este mundo... En cualquiera de estos casos y en otros más, es un planazo", bromeó. Las entradas se venden en www.saltaticket.gob.ar.
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El miércoles 14, a las 21.30, en el SUM de la Usina Cultural (España y Juramento) Graciela Quipildor repondrá su stand up "Consciencia Cómica". En diálogo con El Tribuno prometió una noche inolvidable llena de ocurrencias inesperadas. "Este unipersonal trata de preguntas existenciales sobre la vida, el amor, el paso del tiempo, lo divino, el universo, que nos llevan a hacer una búsqueda de sentido por cuestiones espirituales y cósmicas", dijo, convencida. Y al coincidir su show con el Día de los Enamorados no se privó de su particular humor para hacer la invitación. "Ir a verme es ideal si estás enamorado y querés un plan low cost antes de ir a cenar; si estás en pareja, pero en crisis y querés desdramatizar el romanticismo de ese día y reírte, en vez de tener una conversación de 'qué nos pasa, Roberto'; si te rompieron el corazón y no querés ver ni corazoncitos, ni a gente brindando por su amor; si estás con tus amigas y quieren hacer algo juntas, porque ellas son el verdadero amor de tu vida; si querés proponerle matrimonio a tu novia delante de todos, conmigo gritando detrás; si sos medio hippie-ser de luz y nadie te entiende en este mundo... En cualquiera de estos casos y en otros más, es un planazo", bromeó. Las entradas se venden en www.saltaticket.gob.ar.
Hablemos de las preguntas existenciales de "Consciencia Cómica". ¿Hay algo "sacrílego" en bromear sobre Dios o es común en los humoristas?
No considero que haya nada en el mundo que no se pueda abordar desde el humor. Una mirada simplista diría que hacer humor sobre algo es burlarse de eso, pero también nos reímos de algo para cuestionarlo, desmitificarlo, humanizarlo, acercarlo o, por qué no, reafirmarlo. Hacemos humor con nuestras preguntas, con las creencias propias y ajenas, con lo que no entendemos, con lo que ese concepto nos hace sentir. Tanto la religión como el humor nos sirven para encontrar explicaciones, respuestas, sentido. En mi caso, al concepto de "lo divino" lo tengo experimentado, estudiado, y me atravesó lo suficiente como para poder mirarlo de cerca y atreverme a ponerlo en mis manos para ver de qué está hecho. No lo hago de una forma irreverente, pero tampoco tengo una mirada religiosa de Dios que me haga considerar ese concepto como algo lejano o intocable.
¿Cuál es tu chiste preferido sobre Dios y cuáles te parecen, a su vez, que son las bromas más graciosas que Dios nos hace a nosotros, sus creaciones?
Creo que los chistes más divertido sobre Dios ya los hicieron las propias religiones, pintándolo como un ser inaccesible, intolerante e irascible. Si lo pensamos bien, han construido un personaje casi de parodia. Me hacen reír los dichos populares sobre Dios. ¿A quien ayuda Dios primero? Al que madruga. Ahí ya me quedé afuera. Si alguien le cae muy bien, lo hace morir y se lo lleva al cielo. Si soy de sus mejores guerreras, me caga dándome las peores batallas. "Aprieta, pero no ahorca". Bueno, qué amable, te agradezco que te detengas antes de ahorcarme, qué detalle de tu parte.
Si tomamos el concepto de Dios-creador, creo que la mejor broma que pudo habernos hecho, fue crearnos para observarnos. Debe de ser como ver Los Simpsons todo el día.
Muchos tuvieron la apertura de desencorsetarse de la religión y "vibrar", como se dice, más con el universo. En toda esta apertura de conciencia también hay modas, hay un equivalente al dicho "A Dios rezando y con el mazo dando". ¿De esto te reís en tu show también? ¿El espectador se lleva la tarea de reflexionar acerca de la liviandad -o la profundidad- del desembarazarse de la religión y empezar una senda de búsqueda espiritual?
Mi show, en definitiva, habla de eso. Del hecho de que, de una u otra manera, siempre estamos en una búsqueda de sentido. Y cuando nos proponemos dejar las estructuras religiosas tradicionales para fluir con algo más liviano, terminamos estructurando eso también. Terminamos creando nuevas normas, para volver a ignorarlas en cuanto podamos. Hace cien años teníamos miedo de portarnos mal, porque Dios nos estaba mirando. Hoy cuidamos la forma en la que decimos las cosas porque el universo nos está escuchando.
¿Qué te trajo a reflexionar sobre la figura del hippie? ¿Hay en el show referencias al hippie con OSDE, por ejemplo? ¿La sociedad le sigue "pegando" al hippie y ves aceptación en el público a este tema para hacer humor?
El sincretismo religioso me atrae y me divierte a la vez. En mi monólogo cuento que todas las terapias, creencias sobre el universo y rituales que hice fueron apenas la puerta de entrada a drogas más duras, como los sahumerios por mayor, los cuarzos, los libros de autoayuda y comerse hippies que se la dan de gurús. El que me encanta es el hippie-ser de luz. Vestido de blanco, rubio, descalzo, que se ve absolutamente en paz con la vida porque claro, no paga monotributo ni tiene tarjeta de crédito. Cuento que salí con uno que me enseñó muchas cosas…
¿El Día de los Enamorados es una fecha que los solos dramatizan o desdramatizan mucho aquí en Salta? ¿Qué suele hacer La Quipi esa fecha (esta te encontrará sobre el escenario)?
Por lo que veo cada vez lo festeja más gente. Tengo miedo de que se convierta en un medidor de amor, es decir, que si tu pareja no se acuerda de regalarte nada o de hacer algo especial ese día, es porque no te quiere. Creo que a la gente sin pareja le da igual ese día. A menos que te hayan abandonado la semana anterior y te hayas clavado con el regalo comprado y ese día no quieras salir para no cruzarte con ninguna pareja enamorada.
A mí el Día de los Enamorados me gusta trabajar y hacer un show para sacar provecho de esas parejas que se ven obligadas a hacer un plan. Lo tomo como una compensación del universo por no darme un compañero este año tampoco. Pero también porque quiero darles un plan a las que no tienen pareja y quieren hacer algo con amigas, que son un amor de la vida de verdad. Y obvio que el Día de los Enamorados aprovecho todas las promos 2x1 en gin tonics y me los tomo a los dos.
¿Son las amigas "el amor de la vida" de toda mujer? ¿Lo has sentido así?
Creo que después de deconstruir el concepto de "amor de la vida", hay que concentrarse en darse una vida llena de amor. Y las amigas muchas veces resultan ser una red confiable que nos contiene, nos hace mejores, nos cuida y se pone feliz por nosotras. Eso es amor. Lo otro va y viene.
Sé que fue muchísima gente a la Usina Cultural para ver a los comediantes formados en tu escuela en el ciclo de funciones gratuitas. ¿Cuáles fueron tus sensaciones al verlos en el escenario y cuál fue la devolución del público?
A mí me pone muy feliz verlos cuando están actuando. Más allá de que a veces me toca estar filmándolos, o corriendo de acá para allá para que el show salga bien, siempre que los veo en el escenario me hacen reír. Me da orgullo ver que van puliendo cosas en las que trabajamos, y estoy pendiente de cada mejora que se puede hacer. Cuando la gente los conoce, los aplaude, los ovaciona, me emociona. Me gusta salir con ellos cuando termina el show y hablar de cómo estuvo. A veces me ocupo de decirles: "¿Vos escuchaste cómo te aplaudió la gente?", porque cuando sos inseguro, no siempre alcanzás a disfrutar cuando lo hacés bien. Se están luciendo últimamente, muchos de ellos alcanzaron un nivel excelente. Son mi orgullo. Tenemos la última función gratuita el 23 de febrero, a las 20, en el anfiteatro de la Usina Cultural.