Los egresados de la carrera de Educadores Sanitarios, de la sede Tartagal de la UNSa, apuntan a convertirse en un eslabón entre salud y educación. "No somos docentes, enfermeros ni agentes sanitarios, pero el sistema de salud está orientado a curar y no a prevenir. Este último, es un factor importantísimo para proteger vidas humanas, generar bienestar a la población, un ambiente más saludable y ahorraría recursos al estado, porque los hospitales dejarían de estar abarrotados", contó Javier Laguna, egresado de la especialidad.
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Los egresados de la carrera de Educadores Sanitarios, de la sede Tartagal de la UNSa, apuntan a convertirse en un eslabón entre salud y educación. "No somos docentes, enfermeros ni agentes sanitarios, pero el sistema de salud está orientado a curar y no a prevenir. Este último, es un factor importantísimo para proteger vidas humanas, generar bienestar a la población, un ambiente más saludable y ahorraría recursos al estado, porque los hospitales dejarían de estar abarrotados", contó Javier Laguna, egresado de la especialidad.
Muchos de los profesionales de la carrera, que dejó de dictarse años atrás, no lograron insertarse en el ámbito laboral local. Sin embargo no dejaron de capacitarse. Ahora se preparan para rendir la tesis en la Universidad Nacional de Jujuy. Con la licenciatura aspiran a conseguir un espacio en el ámbito de la salud norteña.
El rol que ocupan
En el contexto de la lucha contra el dengue que se libra desde hacen años en el norte, fueron cinco los educadores sanitarios contratados por la Municipalidad de Tartagal. Su rol no se limita a las diferentes estrategias utilizadas a la erradicación de reservorios de larvas del mosquito Aedes egypti, vector del dengue, zika y chikungunia, sino también a la prevención de muchas otras patologías.
Nancy Luciano y Javier Laguna, dos de los educadores explicaron: "La gente nos consulta sobre muchos otros temas, porque la estrategia de trabajo es diferente. Vamos a las comunidades, barrios, escuelas, colonias de vacaciones, centros integradores, a diferencia de lo que sucede cuando una persona ya está enferma y debe concurrir ella al servicio de salud”. Agregó: “Además del dengue, que en esta época del año es el tema central sobre el que trabajamos, evacuamos consultas sobre ESI, (educación sexual integral) ETS, (enfermedades de transmisión sexual), porque en el norte hay muchos pacientes tanto adultos como mayores con HIV”.
La gente también los consulta sobre tuberculosis y leishmaniosis, cuyos casos registraron un aumento considerable en los últimos tiempos, y que también se da en los animales domésticos, contaron. “Esa es nuestra función, educar en la salud. Relacionado a la prevención está el cuidado del ambiente, por eso las ponencias, juegos, stands informativos y los talleres que se brindan están dirigidos al tratamiento de residuos domiciliarios, el correcto lavado de manos. A pesar de tantos años de dengue, la gente se siguen cometiendo errores y no toma en cuenta medidas esenciales”.
Los educadores recordaron: "Cuando nos contrataron en el municipio, el intendente Franco Hernández nos explicó la política de prevención en temas de salud que quería implementar en Tartagal, que nunca antes se había hecho y le presentamos un proyecto”. “El hecho que se decida ocuparnos como profesionales es una mirada que debe ampliarse”.
Comenzaron a trabajar en enero, en las colonias de vacaciones municipales y playones deportivos. Luego, en las comunidades originarias y criollas; y actualmente estamos en las escuelas de los barrios de Tartagal.