Javier Milei salió del Grand Beach Hotel cuando ya era de noche en Miami, acompañado por toda su comitiva, y antes de subirse a la camioneta Suburban negra acarició a dos perros, y se tomó unos segundos para saludar a la gente que lo esperó a la salida del hotel. “¡Javier!¡Javier!”, le gritaron, mientras la policía pedía que despejaran la vereda. Acompañado por el ruido de las sirenas, y mientras varios patrulleros cortaban la calle, recorrió una cuadra hasta la sinagoga “The Shul” de Chabad Lubavitch, donde lo distinguieron como “Embajador Internacional de la luz” junto con su hermana, Karina Milei, por su respaldo a Israel. Había pasado todo el día en el hotel, donde tuvo reuniones, una entrevista con Ben Shapiro, figura de la ultraderecha, y publicó o republicó más de 80 posteos en X, incluidas publicaciones de miembros de su gabinete, crónicas o videos de la gira o su visita a la fábrica de Tesla en Texas, donde verá a Elon Musk, además de ataques a la prensa.
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Javier Milei salió del Grand Beach Hotel cuando ya era de noche en Miami, acompañado por toda su comitiva, y antes de subirse a la camioneta Suburban negra acarició a dos perros, y se tomó unos segundos para saludar a la gente que lo esperó a la salida del hotel. “¡Javier!¡Javier!”, le gritaron, mientras la policía pedía que despejaran la vereda. Acompañado por el ruido de las sirenas, y mientras varios patrulleros cortaban la calle, recorrió una cuadra hasta la sinagoga “The Shul” de Chabad Lubavitch, donde lo distinguieron como “Embajador Internacional de la luz” junto con su hermana, Karina Milei, por su respaldo a Israel. Había pasado todo el día en el hotel, donde tuvo reuniones, una entrevista con Ben Shapiro, figura de la ultraderecha, y publicó o republicó más de 80 posteos en X, incluidas publicaciones de miembros de su gabinete, crónicas o videos de la gira o su visita a la fábrica de Tesla en Texas, donde verá a Elon Musk, además de ataques a la prensa.
Dos horas y media después de partir, a las 23, hora local, Milei regresó al hotel, acompañado por la comitiva y también por Fátima López, que apareció luego de la ceremonia en la sinagoga, vestida de gala.
“¡Viva la libertad carajo!”, le dio la bienvenida el rabino Sholom D. Lipskar, al entregarle el reconocimiento en el escenario montado en el tempo, según un video de Miguel Boggiano en Instagram.
“¡El Presidente Milei es luz!”, dijo Lipskar después.
Ese fue el primer día de la nueva gira internacional de Milei, que irá de Miami a Texas, y luego de regreso a Miami para emprender rumbo a Dinamarca, donde cerrará la compra de aviones F-16 con una ceremonia que puede llegar a incluir un vuelo en uno de los cazas de combate, un deseo presidencial.
Milei se reunirá este jueves con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, y luego dará una charla en la Universidad Internacional de Florida.
Milei pisó este miércoles Estados Unidos por tercera vez desde que fue electo Presidente de la Argentina. Es el país que más veces ha visitado. Al igual que su primer viaje después de la elección, cuando fue a Nueva York a dar gracias a la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, conocido como el “el rebe de Lubavitch”, y después fue a Washington, esta visita también tuvo un origen espiritual, y también se alargó. Pero en la agenda de este viaje no hay ningún encuentro con funcionarios del gobierno de Joe Biden. Esta vez, su paso por Estados Unidos se estiró después de que se confirmó un encuentro con Musk en Austin, Texas, este viernes a la mañana, según la última información oficial que dio el vocero presidencial, Manuel Adorni, sobre la agenda presidencial, siempre sujeta a cambios, y más aún con Milei.
La comitiva definió durante la tarde la logística para esa reunión. Milei, se prevé, viajará por el día a Texas en un vuelo privado. Después de la visita a la fábrica de Tesla en Austin, Milei regresará a Miamia para seguir viaje a Dinamarca para coronar la compra de aviones F-16 con una ceremonia la semana próxima. Volará en un F-16, indicó Milei a través de posteos en sus redes.
En Miami, Milei se movió junto con su hermana, Karina; Werthein; el rabino Axel Wahnish, su guía espiritual y su futuro representante en Israel, y el cineasta Santiago Oría, a cargo del archivo (subió a redes el video original de Milei saludando a los pasajeros en el vuelo con el mensaje: “El presi más querido del mundo”.) En el lobby del Grand Beach Hotel, decorado con piso de mármol, sillones de ratán y enormes plantas aves del paraíso custodiando casi todas las paredes y ventanas, también se vio a personal de la cancillería y del consulado argentino en Miami y familias judías ortodoxas además de los turistas que iban y venían a la playa o la pileta del hotel. A la noche, regresó al hotel junto con Fátima López, a quien saludó con un beso al llegar a la sinagoga.
Por la tarde, y antes de la ceremonia en la sinagoga, Milei recibió a Ben Shapiro, con quien hizo una entrevista. Shapiro es un comentarista figura de la ultraderecha norteamericana, al igual que Tucker Carlson.
La ceremonia en la Sinagoga “The Shul”, en Surfside, un barrio tan argentino que se lo llama “Little Buenos Aires”, fue cerrada, bajo estricta reserva, sin acceso a la prensa. Bajo un fuerte operativo de seguridad –hubo patrulleros y agentes todo el día custodiando la entrada del centro comunitario–, a la ceremonia concurrieron unas 500 personas, según fuentes de la comitiva.
Milei fue distinguido por “sus incansables esfuerzos en nombre de Israel y la comunidad global, honrando su inquebrantable dedicación a difundir la libertad, la esperanza y los sentimientos positivos frente a la oscuridad”. La ceremonia coincidió con la inauguración de una ampliación del Centro Menachem Mendel Schneerson que incluye un nuevo salón, una biblioteca, un preescolar, una escuela hebrea y una sala para la juventud.
El punto de partida de la nueva gira del Presidente le permitirá volver a marcar su alianza estratégica con Estados Unidos. El viaje ocurre a la par de una visita de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a Washington, donde se reúne esta semana con funcionarios del gobierno de Joe Biden. Bullrich asumió la presidencia de un cuerpo de la Organización de Estados Americanos (OEA) contra el crimen organizado transnacional. Y la semana próxima, el ministro de Economía, Luis Caputo, desembarcará junto con el resto del equipo económico en la capital norteamericana para participar de la reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, y avanzar en las discusiones sobre un nuevo programa que podría llegar a aportar fondos frescos para apuntalar la estabilización de la economía.
Milei tuvo otro día frenético en las redes sociales con más de 80 posteos en X, además de las publicaciones en su cuenta de Instagram.
El hilo de mensajes que dejó Milei durante su primer día en Estados Unidos arrancó apenas aterrizó el vuelo 1302 de Aerolíneas Argentinas en el que llegó a Miami. Milei publicó una larga declaración en X titulada “Libertad de expresión. Para todos”, en la cual volvió a cargar contra la prensa al indicar, sin hacer distinciones, que el periodismo “se ha corrompido, ensuciado y prostituido al calor de los sobres y la pauta oficial”. Más tarde, reposteó una publicación de Lady Market: “El periodismo es cómplice de todo. Aterrados por el accionar de la policía. Siempre a favor de los asesinos y chorros. Después cuando les toca a ellos lloran. Hipócritas.”
Otras mensajes del Presidente incluyeron un posteo de Juan Ignacio Boutet que anticipó que Milei “está en condiciones y va a ser copiloto de un F-16 en Dinamarca”, anuncios de sus ministros Guillermo Francos, Luis Caputo y Patricia Bullrich, y varias réplicas del video de la gente aplaudiéndolo en el vuelo de Aerolíneas.
Fuente: La Nación