“No aclares que oscurece”. Esta frase parece quedarle muy bien al expresidente uruguayo Tabaré Vázquez, quien ayer ratificó sus infelices declaraciones del martes: que durante el conflicto por la instalación de la pastera Botnia había pensado en declararle la guerra a la Argentina. Estos desafortunados dichos levantaron una andanada de críticas en contra del exmandatario. Sin embargo, hasta anoche la Casa Rosada no se había pronunciado sobre el tema.
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“No aclares que oscurece”. Esta frase parece quedarle muy bien al expresidente uruguayo Tabaré Vázquez, quien ayer ratificó sus infelices declaraciones del martes: que durante el conflicto por la instalación de la pastera Botnia había pensado en declararle la guerra a la Argentina. Estos desafortunados dichos levantaron una andanada de críticas en contra del exmandatario. Sin embargo, hasta anoche la Casa Rosada no se había pronunciado sobre el tema.
“Ahora todos se sorprenden y se rasgan las vestiduras y parece que se olvidan de que por el conflicto de Botnia sacamos el Ejército a la calle”, aseguró ayer el exmandatario en referencia a las críticas que recibió, en Argentina y en su país, luego de sus declaraciones.
Es imposible de creer lo que hizo Tabaré Vázquez. Es raro que un hombre que llegó a ser presidente de un país desconozca tanto del derecho internacional y que encima revele cuestiones de Estado y marcadas diferencias que tuvo hace unos años con unos vecinos tan cercanos.
El despiole tuvo sus orígenes el martes, cuando Vázquez había revelado, durante una charla en un colegio secundario, que cuando se desató el diferendo con la Argentina por la instalación de la pastera a orillas del río Uruguay evaluó la posibilidad de que hubiera “un conflicto bélico” e, incluso, pidió apoyo a Estados Unidos. A partir de ese momento, ni el mismo Tabaré se habrá imaginado la polvareda que levantaría.
“Hay que recordar que los piqueteros dijeron que vendrían a manifestar a Uruguay, que hubo quien dijo que iba a venir con dinamita, amenazaron con ocupar la planta de Botnia, los militantes de Greenpeace se manifestaron en el río y tiraron al agua a un oficial de Prefectura, entre otros hechos”, recordó ayer Vázquez. Sucede que en los momentos cuando se produjo el conflicto por la papelera, las posturas se radicalizaron.
Lo cierto es que en algún momento los asambleístas de Gualeguaychú, que mantuvieron la ruta cortada durante mucho tiempo, se mostraron muy intransigentes, aunque nunca nadie habló de una postura que tuviera que ver con lo bélico.
Los mismos asambleístas se mostraron ayer muy sorprendidos sobre las duras declaraciones del uruguayo.
En declaraciones a El Observador, el exmandatario uruguayo indicó ayer que en aquel entonces “en un consejo de ministros, se decidió enviar al Ejército a custodiar los alrededores de la planta de Botnia”.
“No se llamó a una empresa privada a hacer esa seguridad, se envió al Ejército porque se entendió que era un asunto de interés nacional y de seguridad”, agregó Vázquez.
El expresidente del vecino país defendió, además, su decisión de buscar apoyo de Estados Unidos para un eventual enfrentamiento armado con la Argentina: “Ante esa situación ¿qué se pretendía que hiciera el presidente de un país pequeño que está amenazado? Pensar desde lo mejor a lo peor y pedir apoyo”. Lo cierto es que con el recambio de mandatario y la llegada de Mujica, las relaciones entre ambos países tomaron otra impronta y se retomó el diálogo con varias reuniones bilaterales.