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18 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Lunes, 18 de abril de 2011 22:05

Una apuesta a la ciencia. Los investigadores, becarios, técnicos y estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Salta contarán con un lugar más amplio y sofisticado para realizar estudios y experimentos sobre las enfermedades tropicales, entre otras, con mayor comodidad.
Así lo manifestó a El Tribuno el rector de la Unsa, Víctor Claros, quien comentó que “el laboratorio de enfermedades tropicales y de parasitología se transformará en la provincia en un centro de primer nivel”. El proyecto de ampliación aún está en pañales, pero al parecer este año tendrá importantes avances.
Lo cierto es que para el doctor Miguel Basombrío, impulsor y director del Instituto de Patología Experimental (IPE), el sentido va más allá de las nuevas paredes y equipos. “La idea es construir un ala nueva que nos va a dar más espacio para los laboratorios. Sin duda es un gran avance como institución. Las investigaciones que hacemos aquí sobre las dos enfermedades principales que afectan a la población de Salta, Chagas y leishmaniasis, son muy importantes para la comunidad”.
“Están dirigidas no sólo a evitar el sufrimiento humano que causan las enfermedades, sino también a fortalecer la economía de la provincia que se fortifica, además de la generación de riqueza, evitando gastos muy costosos, como los que provocan las enfermedades endémicas”, agregó Basombrío, quien está al frente del IPE desde sus inicios.
Como se sabe, el mal de Chagas es uno de los principales problemas de la salud pública en la Argentina. “En el país hay más de un millón de infectados de Chagas”, indicó el prestigioso investigador salteño.
En la provincia, según datos oficiales, la incidencia alcanza al 10% del total de la población general (aunque la gran mayoría no desarrolló la enfermedad).
Las manifestaciones clínicas de la leishmaniasis, en tanto, van desde úlceras cutáneas que cicatrizan espontáneamente hasta formas fatales en las cuales se presenta inflamación severa del hígado y del bazo. La enfermedad (propia del norte), por su naturaleza zoonótica, afecta tanto a perros como humanos.
En Salta el Instituto de Patología Experimental cumple 30 años. Funciona en el segundo piso de la Facultad de Salud. En 1981 empezó como un laboratorio de la Unsa y, en 2004, quedó oficialmente incorporado al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) como Unidad Asociada. Allí se desempeña un destacado plantel de científicos, incluyendo investigadores, becarios, técnicos y personal de apoyo, dedicados a los problemas de salud de la región. El grupo constituye ahora una de las cuatro Unidades Ejecutoras del Centro Científico Tecnológico Salta del Conicet.

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Una apuesta a la ciencia. Los investigadores, becarios, técnicos y estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Salta contarán con un lugar más amplio y sofisticado para realizar estudios y experimentos sobre las enfermedades tropicales, entre otras, con mayor comodidad.
Así lo manifestó a El Tribuno el rector de la Unsa, Víctor Claros, quien comentó que “el laboratorio de enfermedades tropicales y de parasitología se transformará en la provincia en un centro de primer nivel”. El proyecto de ampliación aún está en pañales, pero al parecer este año tendrá importantes avances.
Lo cierto es que para el doctor Miguel Basombrío, impulsor y director del Instituto de Patología Experimental (IPE), el sentido va más allá de las nuevas paredes y equipos. “La idea es construir un ala nueva que nos va a dar más espacio para los laboratorios. Sin duda es un gran avance como institución. Las investigaciones que hacemos aquí sobre las dos enfermedades principales que afectan a la población de Salta, Chagas y leishmaniasis, son muy importantes para la comunidad”.
“Están dirigidas no sólo a evitar el sufrimiento humano que causan las enfermedades, sino también a fortalecer la economía de la provincia que se fortifica, además de la generación de riqueza, evitando gastos muy costosos, como los que provocan las enfermedades endémicas”, agregó Basombrío, quien está al frente del IPE desde sus inicios.
Como se sabe, el mal de Chagas es uno de los principales problemas de la salud pública en la Argentina. “En el país hay más de un millón de infectados de Chagas”, indicó el prestigioso investigador salteño.
En la provincia, según datos oficiales, la incidencia alcanza al 10% del total de la población general (aunque la gran mayoría no desarrolló la enfermedad).
Las manifestaciones clínicas de la leishmaniasis, en tanto, van desde úlceras cutáneas que cicatrizan espontáneamente hasta formas fatales en las cuales se presenta inflamación severa del hígado y del bazo. La enfermedad (propia del norte), por su naturaleza zoonótica, afecta tanto a perros como humanos.
En Salta el Instituto de Patología Experimental cumple 30 años. Funciona en el segundo piso de la Facultad de Salud. En 1981 empezó como un laboratorio de la Unsa y, en 2004, quedó oficialmente incorporado al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) como Unidad Asociada. Allí se desempeña un destacado plantel de científicos, incluyendo investigadores, becarios, técnicos y personal de apoyo, dedicados a los problemas de salud de la región. El grupo constituye ahora una de las cuatro Unidades Ejecutoras del Centro Científico Tecnológico Salta del Conicet.

Fondos
Claros, quien recientemente fue electo revisor de cuentas titular en el Consejo Interuniversitario Nacional, manifestó que “se invertirán 250.000 pesos del presupuesto universitario en la ampliación del laboratorio”.
Además, se han conseguido algunos fondos del Conicet y una importante donación de la Fundación Bemberg de Buenos Aires, que cubrirá gran parte de la obra de ampliación. Justamente, ayer, consejeros de la Fundación visitaron al rector y a la decana de la Facultad para apreciar el avance de los trabajos que están en la etapa de preparación de pliegos para la licitación pública de la obra.
 

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