El cuerpo de élite iraní denominado Guardianes de la Revolución ha desarrollado planes para hundir a un barco petrolero en el Golfo Pérsico y causar así una catástrofe ecológica en la zona, afirmó ayer el semanario alemán Der Spiegel.
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El cuerpo de élite iraní denominado Guardianes de la Revolución ha desarrollado planes para hundir a un barco petrolero en el Golfo Pérsico y causar así una catástrofe ecológica en la zona, afirmó ayer el semanario alemán Der Spiegel.
Esta revista, que cita a fuentes de inteligencia occidentales, sostiene que ese plan ultrasecreto, cuyo nombre de código es “Agua Sucia”, propone provocar un accidente intencional de un buque petrolero en aguas del estrecho y causar una gran contaminación que impida el tránsito de los petroleros internacionales que transportan crudo de los países árabes.
El derrame obligaría a los países occidentales a lanzar una gigantesca operación de limpieza y también a suspender las sanciones que impusieron a Irán a causa de su controvertido programa nuclear, que este año han comenzado a tener un fuerte impacto en la economía iraní.
Dicho plan, desarrollado por el jefe de los Guardianes de la Revolución, el general Mohamad Ali Jafari, y el almirante Ali Fadavi, jefe de la fuerza marítima de esa organización, también está destinado a “castigar” a los Estados árabes del Golfo por su apoyo a Occidente y a Israel.
Una operación de limpieza de esa magnitud sólo podría ser realizada con la ayuda técnica de Irán, lo que requeriría una suspensión temporal de las sanciones, de acuerdo con el Spiegel.
Jafari y Fadavi entregaron su plan al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, quien tendrá la decisión final sobre el mismo.
Occidente e Israel sospechan desde hace tiempo que Irán trabaja en secreto en el desarrollo de armas atómicas. Teherán, por su parte, niega las acusaciones y defiende su derecho a la investigación civil y al uso pacífico de la energía nuclear.
El origen del avión teledirigido
El ministro iraní de Defensa, el general Ahmad Vahidi, confirmó que el avión de reconocimiento sin piloto (drone) del Hezbolá, que fue derribado el 6 de octubre pasado cuando sobrevolaba Israel, había sido proporcionado por Irán, informó ayer la televisión estatal.
“Las capacidades de la República Islámica son muy grandes y están al servicio de la comunidad islámica”, declaró el general Vahidi en respuesta a una pregunta sobre el origen del drone.
El 6 de octubre pasado, el ejército israelí anunció que un avión teledirigido de origen desconocido fue derribado por la Fuerza Aérea en el sur del país tras haber sobrevolado su espacio aéreo.
La radio militar israelí precisó entonces que el aparato, que no transportaba explosivos, sobrevoló el territorio israelí durante una media hora y que un primer intento por derribarlo con un caza F16 había fracasado. Fue recién en el segundo intento que el drone estalló.
El jefe del movimiento chiita libanés Hezbolá, Hassan Nasralá, afirmó el jueves pasado que el aparato “fabricado en Irán, sobrevoló instalaciones sensibles e importantes decenas de kilómetros hasta que el enemigo lo descubrió cerca de Dimona. Poseer esta capacidad aérea es algo nuevo en la historia de los movimientos de resistencia (contra Israel) en Líbano y en la región”, añadió.
La UE endurecerá las sanciones
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) aprobarán hoy nuevas sanciones contra Irán, en respuesta a la falta de avances en las negociaciones sobre su controvertido plan nuclear.
Las medidas, ya pactadas por los embajadores comunitarios, supondrán un endurecimiento “significativo” de la presión sobre el régimen de Teherán.
Las nuevas sanciones, que se suman a una amplísima batería ya en vigor, prohibirán toda transferencia entre bancos europeos y entidades iraníes, que sólo se permitirán cuando cumplan ciertas condiciones y cuenten con una autorización previa.
Además, congelarán los activos de 34 empresas que proveen una financiación “sustancial” al régimen del presidente iraní Mahmoud Ahmadineyah.
El sector energético también forma parte de la nueva ronda de sanciones, que prohibirán las importaciones de gas natural procedentes del país persa, lo que se suma al embargo petrolífero ya en vigor. El objetivo de todas esas medidas es estrangular económicamente al régimen para que acceda a dar garantías a la comunidad internacional sobre el carácter pacífico de su programa nuclear.